lunes, 13 de abril de 2015

El Hábito Politiquero Contra la Responsabilidad Política


Frente a la ingente crisis fiscal por la que atraviesa el gobierno de Alejandro García Padilla, sorprenden los estilos en boga por parte de los legisladores del Partido Popular, incluyendo al Gobernador.  Media docena de senadores y de representantes inundan los medios para repetir tonterías, incertidumbres y protagonismos, como si la imagen en prensa y televisión pudiera sustituir razonamientos sólidos y data objetiva disponible a la opinión publica.  El asunto es hablar, aparecer, fungir de liderato, que en realidad se reduce a voces huecas y sonsonetes irritantes.

Unos pocos legisladores, tales como Ángel Rosa y Aníbal José Torres en el Senado --- aunque no son los únicos ---, y Jesús Santa en la Cámara, dan la cara por el coro torpe y ensordecedor que funge que sabe, que está en el ajo de la cosa, y que diz que orientan en forma sencilla y directa sobre dónde estamos y cómo andamos para salir del pantano fiscal y administrativo que padecemos como País.

Al Gobernador parece que le comieron la lengua los ratones: no informa, no explica, no educa.  Al conjuro de su hermano mayor, Antonio García Padilla --- el Rasputín de Palacio, el Rodríguez Pujada de esta administración ---, parece pensar que calladito se ve más bonito.  Ese es el método que el hermano utilizó en la Universidad, presidiendo un régimen de “dolce vita”,  de mangoneo y  favoritismos que dejaron la Universidad desmoralizada y personificada en el Presidente.  Excepto que el pueblo no lo eligió a él para gobernar, sino al otro.

Detrás de ambos está Marisara Pont, la insumergible que recomienda las campañas de publicidad y después se lucra con ellas.  Mientras tanto, el pueblo popular a secas, esperando que ocurra un milagro y que el gobierno popular represente en algo al Partido Popular que una vez fue:  el de Muñoz, Sánchez Vilella, el doctor Fernós, Ernesto Ramos Antonini, entre muchos otros.

¿En qué consiste el diferendo político, moral y administrativo entre aquellos y estos?  En que aquellos miraban en la cara los problemas, los analizaban, los articulaban, y se enfrentaban a ellos con voluntad, liderato y didáctica pública, con el “demonio de la explicación”.

El mangoneo cotidiano con los serios problemas del País --- el bla, bla, bla para las gradas --- ofusca, encubre, y transmite incompetencia y cinismo.  De esa forma no hay manera que el pueblo entienda, como condición de respaldar.  Quizás eso es todo lo que pueden hacer, porque ellos tampoco entienden la naturaleza y la gravedad de la crisis.  Están jugando a ser políticos, a la política sin responsabilidad. 

2 comentarios:

  1. En mi opinión algunos de los legisladores que votaron en contra de la medida compraron la idea de los independentistas y del PNP de que para descolonizar a Puerto Rico hay que destruir al ELA y que de los escombros del mismo surja el nuevo estado descolonizado. Tal vez su teoría trabaje y finalmente los americanos decidan darnos nuestra independencia política pero asegurandose de que se establezca un gobierno leal a ellos. Eso abre la puerta al establecimiento de una dictadura de derecha bajo el dominio del PNP y respaldada por el gobierno americano. En otras palabras pasaremos a ser de una colonia americana a una colonia independiente dominada por el imperio americano a través de la dictadura del PNP, En ese momento la lucha por la libertad verdadera no solo sera contra el americano sino también contra el régimen dictatorial de los fascistas del PNP. Dejaremos de ser una colonia perfumada para convertirnos en un satélite político de los americanos.

    Yo pienso que la independencia de PR es inevitable. Lo que si se puede evitar es que la república de Puerto Rico nazca bajo la bota de una dictadura fascista como la que practica el PNP. Aliarse al PNP para conseguir la independencia es como unirse a un león para cazar un bufalo, al final el león te come.

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  2. Que hubiese hecho un líder con valor ante la insubordinación de unos pocos de sus legisladores:

    1- Hacer claro que cualquier medida de recaudo tenia que venir acompañada con alivios contributivos sustanciales en las planillas.

    2- Hacer claro que el como gobernador vetaría cualquier medida de recaudo que no incluyera dichos alivios.

    3- Retar a la legislatura a que derrotara su veto. La única manera que su veto se derrotaría en la camara era con los votos de la delegación del PNP.

    Ante esta posición clara del gobernador la legislatura tenia que decidir que hacer. Si decidía poner mas impuestos sin los alivios contributivos enfrentaría el veto del gobernador y se vería obligada a recabar la ayuda del PNP para irse sobre el veto. Si con la ayuda del PNP lograban irse sobre el veto del gobernador entonces el gobernador podía reclamar que los nuevos impuestos sin los alivios que el quería fueron validados por la coalición de la legislatura PPD y PNP en contra de su voluntad. La culpa de esos impuestos iba a caer exclusivamente sobre la legislatura.

    Si la legislatura decidía no hacer nada, entonces el gobernador procedía a hacer los cortes necesarios para mantener el gobierno operando. La legislatura tendría la culpa por no actuar sobre el asunto. En este caso la culpa recaería exclusivamente sobre la legislatura PPD, especialmente sobre los seis disidentes que por razones politiqueras no quisieron avalar la propuesta del gobernador.

    Finalmente la legislatura podía unirse al gobernador y avalar la reforma contributiva. Si la misma resultaba ser exitosa la gloria iba a ser para el gobierno del PPD. Ganaban prestigio y tal vez ganaban las próximas elecciones. Si la misma no tenia el éxito esperado el PPD no perdía nada que ya no hubiese perdido.

    Se requería un líder con visión y valor para tomar una acción como esta. Desgraciadamente nuestro gobernador no es ese líder. Como tampoco es el líder que se necesita para detener la horda azul que arrasará con nuestra democracia.

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