sábado, 30 de noviembre de 2013

Capitalismo, Comercialismo y Consumismo: La Nueva “Santísima Trinidad”


El capitalismo concibe la sociedad como una vasta y diversa plaza comercial.  El capitalismo norteamericano importado a Puerto Rico replica la lucha por la existencia que documentó Charles Darwin en las Islas Galápagos, donde el más apto, y sólo el más apto sobrevive --- entre especies e intra especies.

El sistema económico norteamericano, con todo y la enorme gestión limitante de la legislación social instaurada desde el Nuevo Trato del Presidente Franklin D. Roosevelt de 1933 en adelante, afirmada y ampliada desde entonces por todos los Presidentes y Administraciones --- con la excepción de Ronald Reagan de 1977 a 1985 --- sigue galopante con su mentalidad darwinista de sálvese el que pueda.

Ese capitalismo a la trágala --- fe secular del Partido Republicano de los Estados Unidos --- ha producido, infalible e implacablemente, el comercialismo tórrido que observamos directamente por la experiencia y con los ojos de la cara: la avalancha publicitaria que nos mete por ojo, boca y nariz la mentira masiva y continua de radio, televisión y prensa escrita. No hay más que abrir el voluminoso shopper cotidiano de El Nuevo Día, para saber cómo se ha producido el maridaje del capitalismo y el comercialismo al nivel de fe y conducta cotidiana de todos los consumidores como entes pasivos frente a la gula y la mentira organizada.

La otra cara del comercialismo frenético es el consumismo patológico:  el pueblo como ganado que corre hacia las compuertas abiertas de los bebederos.

El espectáculo irracional de estos días frente a las megatiendas comerciales, por rebajas descaradas que no representan ni una fracción tan siquiera de lo que le han robado a los consumidores desavisados el resto del año, resulta denigrante.  Es importado de los Estados Unidos, y el gobierno de Puerto Rico se limita a sorprenderse de  y a imitar la degradación.

Capitalismo, comercialismo, consumismo.  ¡He ahí la nueva “Santísima Trinidad”, en ausencia de un gobierno responsable y responsivo!

miércoles, 27 de noviembre de 2013

El Papa Francisco y el Verdugo Putin


¡Qué reunión tan inverosímil!  Un Papa que va sentando precedentes de humanidad y simpatía con los pobres y desventurados de la Tierra, y un Zar ruso, requedado en la historia como arquetipo del estalinismo, que hace desaparecer periodistas y candidatos opositores con la misma tranquilidad que Stalin los asesinaba o los enviaba a Siberia.

Putin, el “sumo sacerdote” del ateismo y la represión, buscando cámara, lavándose la cara en presencia del Papa.  El abastecedor de armas a Irán y Siria haciendo pujos de pacifista internacional.

Analizo las actuaciones del Papa Francisco no en términos religiosos --- puesto que creo que las religiones son el peor enemigo del hombre y responsable de su atraso mental y emocional --- sino en términos históricos y sociológicos: esta ahí, tiene influencias e impacto sobre millones de incautos.  Pero además, lo de Papa aparte, parece un ser humano de sólida formación ética, un contraste frente a todos sus antecesores, desde el bandido Alejandro Sexto a principios del siglo 16, hasta el protofascista Pío XII de mediados del pasado siglo.  Su estilo es de humildad, franqueza, verdadero amor para la parte pobre y oprimida de la humanidad y de la institución que preside.

¡Pero qué contrastes, qué sorpresas nos da la vida, entre lo que se dice y lo que se hace!

Putin es heredero de una doctrina  --- un monumental embuste --- que se llama comunismo, esto es, la radical igualdad de los seres humanos, los trabajadores y pobres explotados a través de todo el mundo.  Pero preside una oligarquía política implacable, de viejos ideólogos farsantes y nuevos ricos a quienes él protege.  En realidad Putin es un Jose Stalin vestido de limpio.

Por el otro lado, el Papa Francisco ha pronunciado un enérgico discurso en que condena la avaricia material del capitalismo, de las oligarquías, insaciables por más dinero no importa a quien se llevan por delante.  Esos son los que ocupan los asientos del frente en la misa católica.  Uno pensaría que este Francisco va al encuentro del Francisco original, el del voto de pobreza y de servicio.  El problema es, sin embargo, que a sus espaldas, en las iglesias y catedrales que preside, lo que impera es la pompa, los metales preciosos, la riqueza escandalosa e insaciable, no diferente de la de los capitalistas.

En prueba personal, por experiencia, cada vez que he ido a Europa no deja de sorprenderme, en los países católicos, y en sus iglesias y catedrales, el contraste escandaloso entre las mujeres pobres pidiendo una limosna en sus brillosas escalinatas y las vírgenes ricas en el resplandor ostentoso de sus altares.

Hasta que el Papa Francisco no dirija su fuerza moral hacia esos contrastes, sus palabras serán “como metal que resuena y címbalo que retiñe”.

Un Asunto de Competencia


El despelote de ineficiencia que exhibe el gobierno de Puerto Rico al cumplirse un año de gestión y en absoluto control del Poder Legislativo y del Ejecutivo le comunica al pueblo una situación muy delicada y peligrosa.  Porque no se trata meramente de una insuficiencia fiscal y depresión económica, sino de un cuadro --- al año de ostentar el poder absoluto del Estado, con excepción de la ganga de soplapotes del Tribunal Supremo --- de incompetencia para enderezar y dirigir la administración de gobierno.

¿Cómo es posible que al año de administrar el poder total del gobierno existan pantanos de desorganización tan prominentes como los que existen en el Departamento de Obras Públicas y el Departamento de Educación?  Ambos Secretarios alegan que están aunando criterios, información básica, para reordenar sus servicios.  En el caso de Educación estamos en la fase de encuesta, para saber o no si se acepta el plan de los intereses privados --- organizados por El Nuevo Día --- para la reforma del sistema.  En el caso de Obras Públicas se trata de que las firmas privadas que nutren al Secretario de técnicas y sistemas se dignen producir algo operacionable.  Al otro lado de esa pantalla de dejadez e incompetencia, en el caso del DTOP, está la masa de ciudadanos que paga por todo y sufre por todo.  ¿Cuánto tiempo necesita el Secretario para producir el servicio que el pueblo necesita y paga?

En el caso del Departamento de Educación el problema es más masivo, costoso y confuso.  Yo le pago en oro al que me diga hacia donde dirige el capitán de Educación --- si lo dirige,  sin compás, sin proyecto, al “run tun tun” de lo que ocurra cada día --- la nave del Departamento.

Limito a dos las instancias de --- poniéndolo en los términos más caritativos posibles --- inefectividad de los dirigentes en esos dos renglones de la vida oficial que afectan a todas las familias de Puerto Rico.  Pero como muestra me recuerdan la administración de Jimmy Carter en los Estados Unidos, de 1972 al 1976: un Presidente honesto, bien intencionado, inteligente, pero inefectivo.  Lo derrotó un actor de tercera clase de Hollywood, Ronald Reagan.

A ambas situaciones puede aplicarse el concepto que le gustaba afirmar a Harold McMillan, el Primer Ministro conservador de Inglaterra en los tempranos años 60 del pasado siglo.  Faltó en Estados Unidos entonces, y falta en Puerto Rico hoy, “the stuff of command”.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Cinco Grandes Presos: Maestros de Humanismo


Sócrates, el maestro de Platón y de otros tantos jóvenes atenienses que le legaron a Occidente la sabiduría filosófica anclada en la razón, se enfrentó a sus acusadores Anito y Meleto, un político pedestre, aunque poderoso, y un retórico palabrero, de los muchos que abundaban en la Atenas que una vez fue de Pericles: y en ese enfrentamiento perdió su vida y ganó la admiración y respeto de la posteridad por su carácter y honestidad moral e intelectual.  De sus carceleros y sus verdugos no se sabe mucho, ni merece saberse.

Para comparaciones a la altura de su grandeza, de Sócrates tenemos que saltar al siglo 20, específicamente a los años cuarenta del pasado siglo, para encontrarnos a Mohandas Gandhi, el líder moral y espiritual --- y por eso político también --- de la independencia de la India en 1947-1948.  Hombre físicamente frágil, estaba hecho de acero en su voluntad e inteligencia.  Derrotó al Imperio Británico a fuerza de pura resistencia pacífica.  Tuvo a su haber una ventaja que no tuvo Sócrates y que no han tenido otros grandes presos de la modernidad: que el Imperio Británico que lo encarcelaba sentía vergüenza y sonrojo al tener que hacerlo, por lo cual a fin de cuentas se rindió a sus pies y organizó la independencia de la India.

Cien años ante que Gandhi un norteamericano de estirpe parecida retó a su sociedad y a su gobierno y fue a parar a la cárcel, por su terca voluntad libertaria.  “El hombre honesto”, decía, “en tiempos de crisis pertenece a la prisión o al cementerio”.  Triunfó sobre ambos destinos y dejó su doctrina estampada en la sociedad norteamericana de mediados del siglo 19.

Como no pretendo ser exhaustivo en mi lista de presos libertadores --- mientras sus carceleros son la vergüenza de la historia --- salto hasta mediados del siglo veinte, para señalar el heroísmo moral  libertador --- aunque frecuentemente preso --- de Martin Luther King en los Estados Unidos y Nelson Mandela en África del Sur.  Presos libertadores, frente a carceleros presos de la cobardía moral, que se amparan en miserables tecnicismos para ignorar la grandeza.  Oscar López está en esa lista enaltecedora del espíritu humano, mientras que Obama y Eric Holder se conforman con el rol de carceleros convencionales.  De esos está llena la historia.  Los otros son rarezas en la historia de la libertad.  En esa breve y noble lista está inscrito Oscar López.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Compadezcamos a Obama, que Cree que el Preso es Oscar


El cantor lo dejó dicho en forma elocuente y profunda --- porque el arte es más sabio que la historia :  “pobrecito el carcelero, que cree que el preso soy yo”.

Oscar López está preso físicamente, pero moralmente libre, con una libertad que le da y sobra para aleccionar a Obama y a Holder, el Secretario de Justicia federal.

Es irónico que dos negros prominentes, que demasiado bien saben el historial de opresión que su raza sufrió desde el siglo 17 hasta los otros días, no vean ni sientan la podredumbre moral que representa el que Presidente y Secretario ni se inmuten ante el terror infligido por el sistema que dirigen contra un patriota cuyo supuesto crimen es ideológico:  la intención conspiratorial de derrocar al gobierno de los Estados Unidos por la fuerza.  ¿Habrá ridículo mayor en el siglo 21 que el que estos representantes de una raza oprimida funjan de carceleros contra un patriota por más de 32 años, mientras ganan titulares y glorias con escapularios ajenos, como los de Nelson Mandela y toda la generación que con él sufrió la prisión y el apartheid de África del Sur?

¿Quién es el preso aquí?  ¿El hombre libre tras las paredes de una prisión que ya va siendo genocida, o el carcelero que teniendo el poder y deber de hacer justicia se hace el sueco, como que no sabe la diferencia entre un crimen ostensible, externo, señalable y demostrable, y un pensamiento rebelde frente a un dominio imperial sobre su tierra y su gente, es decir, un “crimen ideológico” que es deber de conciencia cometer a favor de su patria?  ¿Es que Obama no conoce el pensamiento y la revulsión y revolución de los patriotas de la Revolución Americana?  O más cerca aún, de su tiempo y de su raza, ¿hubiera él consentido en los encarcelamientos de Martin Luther King, sobre cuyo patriotismo elabora elocuentes discursos y cosecha aplausos?

¿Quién es el preso aquí, y quién es el carcelero, Oscar López o Barack Obama?

jueves, 21 de noviembre de 2013

David Bernier: Se Hace Camino al Andar


El dicho del poeta se da en estos días la mano con la estrategia política y diplomática del Secretario de Estado, cuya iniciativa consiste en aflojarle el cinturón que oprime la vida económica y política del País, en una circunferencia meramente geográfica --- cien por 36 --- que él quiere convertir en horizonte, un horizonte que amplía, reta, invita a la creatividad y al descubrimiento de afinidades, necesidades y recursos complementarios, en nuestro vecindario caribeño, centroamericano y latinoamericano en general.  A partir de la tesis mítica de que Goliat puede ser vencido por David otra vez, en el contexto de nuestra necesidad de lebensraum --- espacio vital --- superando el insularismo y los miedos ancestrales --- “te coge el holandés” si pisas tan siquiera la playa --- como cordón ortopédico que nos mantiene encogidos en torno a nuestros montes y a las estrellas.

Bernier se ha dispuesto --- calladamente, prudentemente--- a descubrir en nuestros vecindarios, cercanos y lejanos, necesidades económicas y carencias humanas que pueden convertirse en oportunidades para Puerto Rico, en educación, servicios, alianzas y juntillas mutuamente convenientes, tan cerca como la República Dominicana, tan lejos como el Perú.  En esta proyección de Puerto Rico se ha casado la imaginación con la audacia prudente, inteligente, sin aspavientos.  No por otra razón ha sido la diplomacia, como arte y como estudio, la que le da estilo y efectividad a sus gestiones.

No faltarán en su camino gallinas cluecas y guineas escandalosas que se vean amenazadas por la estrategia a la vez sencilla y audaz de David Bernier, ensanchando la función del Departamento de Estado de Puerto Rico más allá, mucho más allá, de su humildoso rol tradicional de custodio de documentos y sellos protocolarios.  Se trata de convertir la potencia inédita de Puerto Rico en una vigorosa expansión de actualidades productivas para todos.

Como dirían en el Departamento de Estado tradicional: ¡Póngale el sello!

miércoles, 20 de noviembre de 2013

La Presidencia de la Universidad: Proceso y Producto


Por primera vez en la historia, a partir de la Escuela Normal de 1903, se ha seleccionado un Presidente de la UPR sin dictados de Fortaleza.  A pesar del concepto de autonomía universitaria acuñado en la Ley de Reforma Universitaria de 1942, los dedos de butifarra de los gobernantes de turno se hundían a gusto en el proceso de seleccionar --- primero al Rector y luego al Presidente de la institución, mientras se hablaba de autonomía.

Los últimos dos Presidentes de la Universidad resultaron tan descaradamente instrumentos partidistas que la designación de ayer brilla por la aparente ausencia de instrucciones de Palacio sobre a quién designar.  A ello contribuyó el hecho de que la Junta de Gobierno actual no hubiese tolerado el insulto de instituciones partidistas.  Con ello quiero decir que el proceso de recibir candidaturas, someterlos en consulta a los universitarios de los Recintos, y finalmente designar por mayoría de votos registrados, se cumplió a cabalidad.  Así se cumplió la intención de la Ley de 1966, por la que ejercí como universitario primero y como senador después la mayor influencia, desde 1962 a 1966.

El producto de ese proceso, sin embargo, dejó mucho que desear, porque producto no es meramente el acto final de nombrar, sino las incidencias dentro de la Junta de Gobierno --- la fenomenología de la decisión --- que produjeron el resultado anunciado, y ya final.

La Ley de 1966 fue diseñada para evitar dos extremos, por un lado la dictadura presidencial o rectoral, y por el otro la guerrilla electoral dentro de la Universidad.  La consulta a todo lo largo y lo ancho del sistema universitario --- consulta de verdad, para ser atendida por cada poder nominador --- evita la dictadura, acompañada como está por instituciones de participación a todos los niveles de la vida universitaria: Consejos de Estudiantes --- suprimidos en 1948, después de una cruenta y destructiva huelga, con ribetes políticos ---, Juntas Administrativas de Recintos, Senados Académicos de Recintos, Junta Universitaria  integradora del sistema, no como ejecutiva dentro del ámbito académico y administrativo autónomo de cada uno de ellos.

Con las últimas enmiendas --- enmiendas a las enmiendas que impuso el gobernador Fortuño --- y con la constitución de la nueva Junta de Síndicos, se le ha devuelto la seriedad y la dignidad a estos cuerpos institucionales.

No nos tiene que gustar el resultado en términos de personas y tácticas en la comunidad universitaria y dentro de la Junta.  Sus defectos y errores --- en actividades y maniobras --- son corregibles con el tiempo, excepto por una táctica sucia, anti-universitaria, que han utilizado los componentes sindicales --- la difamación --- contra el honorable, digno, distinguido académico, investigador, autor y administrador universitario que hay en el doctor Jorge Rodríguez Beruff.

Vaya desde este espacio, a nombre de la decencia que debe informar estos procesos, mi repudio a los difamadores.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Reaparece el Dirigismo Cultural


Me hago eco de la excelente columna que en el día de hoy publicó la colega analista Mayra Montero, con su habitual tino para captar la esencia de los issues y desenmascarar a los figurones de nuestra vida oficial y cultural.

Mayra llama “barbaridad” al intento perpetrado por el Senado de Puerto Rico para perpetuar una política cultural más política que cultural, al exigir licencias del Estado para legitimar escritores de todo género y demás productores de cultura.  No es nada menos que eso, una barbaridad, y yo le añado estupidez, que disimula precisamente la ausencia de cultura --- la actividad de creador intelectual, literario, artístico de todo género que culmina en el raro producto que confiere calidad de belleza y armonía a materiales de ordinario exentos de interés.  Cuando se da el hecho, la creación cultural, en literatura, artes plásticas, dibujo o música --- entre otras dimensiones de la creación que supera la naturaleza y la trasciende --- se da una comunicación privilegiada entre autores y consumidores del arte, con la cual el gobierno no tiene ni debe tener nada que ver, excepto respaldarla como actividad, nunca incautarse de ella para ganar créditos con escapularios ajenos.

Ya esta barbaridad y estupidez se dio y fue derrotada en 1954-1955 cuando un grupo de supuestos intelectuales que pululaban como alicates del gobernador Muñoz --- todos desaparecidos hoy --- iniciaron una faena, una intriga política contra Jaime Benítez y la nueva generación de entonces jóvenes que estábamos transformando la Universidad de una tradicional institución limitada a las materias tradicionales compartamentalizadas a una dinámica institución que albergó a la inteligencia de primera fila exilada de las dictaduras de España y América Latina, en busca de lo mejor que se había escrito, producido y pensado en toda la configuración intelectual de Occidente.  “Occidentalistas” nos llamaron, mientras intrigaban con Muñoz contra Don Jaime.  “Puertorriqueñistas” se llamaban a sí mismos, con el insularismo y el aislamiento que corresponde a la mediocridad y a la intriga política.

El ataque a la Universidad iba directo a corromper su autonomía académica:  qué se estudia, qué se enseña, por quiénes, en qué gradación de niveles programáticos.  Era tan masiva la intriga que convencieron a Muñoz en 1957 a meter la pata hasta la cintura, y adoptar su imagen de caudillo intolerante.  Don Jaime y el grupo de jóvenes profesores resistimos el ataque, y lo contestamos con ideas.  Muñoz paralizó el ataque, retiró sus tropas de alicates frustrados, y la Universidad prosperó, libre y autónoma, hasta que otras fuerzas cavernarias --- representantes directos del PNP --- destituyeron a Don Jaime en 1971, bajo la gobernación de Don Luis A. Ferré.

Hoy se repite el intento de politización cultural, mediante el licenciamiento por el Estado de quién es o no es escritor, artista, productor de cultura.  ¿Para qué?  Para que viajen o representen a otros escritores o artistas.  Eso es dirigismo cultural, incompatible con la democracia liberal --- con la libertad cultural en la que la cultura es del pueblo, no del gobierno.  Es la comunidad la que reconoce, premia o ignora a los agentes de la cultura.  Lo otro es dirigismo político --- siempre de partidos --- sobre la cultura.  Es mucho más, es una compra de votos. ¡Barbaridad!

Las Tres Pesadas Cargas de Alejandro


Si con las buenas intenciones y los buenos valores pudiera gobernarse una sociedad compleja y en crisis, Alejandro García Padilla brillaría como gobernante, porque en ninguna de sus células late egoísmo o perversidad alguna.  Está totalmente motivado por y entregado al servicio de nuestro pueblo.  Pero, como dice el refranero inglés, “if wishes were horses beggars could ride”.  Porque la realidad objetiva de las cosas --- como decía Carlos Marx --- existe, es terca, y patea si no se cuenta con ella.

Esa realidad objetiva, en el Puerto Rico de hoy, se presenta ante el gobernador en la forma de tres pesadas cargas que le impiden que su motivación limpia y sana se manifieste en forma firme, competente y eficaz.

La primera carga esta constituida --- y es vox populi, la voz del pueblo --- por su hermano Antonio, expresidente de la Universidad y exproblema de la institución, por sus métodos manipulativos, personalistas y francamente raros y disociadores de la convivencia y la administración de la Casa de Estudios.  Se dedicó allí a la “dolce vita” personal de forma escandalosa, manipuló la Junta de Síndicos mediante nombramientos PNP que le reían las gracias mientras se hacían millonarios con el tesoro universitario, mientras él metía su mano en las cosas más nimias de cada recinto universitario, contra las disposiciones de la Ley Universitaria vigente.  El peso de esa continuada intervención puede echar a perder lo que las buenas intenciones y motivaciones de Alejandro podrían auspiciar en la Universidad.

Pero Antonio García Padilla no es sólo él.  Es todo un grupito influyente, alicates de la oligarquía y el quietismo ideológico y programático que se ha tragado las promesas de campaña del gobernador.  Ahí esta la publicista de Palacio, Marisara Pont, el adaptable Fernando Agrait y --- no podrían faltar --- las fichas de la familia extendida de Rafael Hernández Colón, que ejerce --- desde Washington, desde las oficinas legales de su hijo José Alfredo, y ahora desde su nieto en Fortaleza, un pesado chantaje controlante de lo que de otra manera seria el libre albedrío honesto de Alejandro García Padilla.  Esa es la segunda carga.

La tercera carga, que pesa como una losa de hierro o de hormigón, es la crisis económica y financiera del País, hija de una crisis política heredada de las administraciones perversas y corruptas de Pedro Rosselló y Luis Fortuño.

Para enfrentar con éxito la tercera crisis, que lo es del País, tiene que sacarse de encima los pesados fardos de su hermano Antonio, y de la familia Hernández Colón, insaciable por el dinero y el poder, que no es el suyo, sino del pueblo y de Alejandro.

jueves, 14 de noviembre de 2013

La Fanfarria Legislativa en Orlando


 Mientras Roma ardía, Nerón tocaba la lira.  El fuego era una obra suya y su respuesta igual.  Su caso es uno de irresponsabilidad criminal para con las responsabilidades que asumió con la corona del Imperio.

Cuando esta semana la Asamblea Legislativa de Puerto Rico se fue de viaje, de juerga, para Orlando, Florida, la changuería criminal de Nerón azotó como memoria mis pobres neuronas desveladas.

Como este País no tiene problemas económicos, financieros, de servicios básicos, de salud, educación, criminalidad y desorganización social, nuestra Legislatura se va a tocar la lira en las llanuras de Orlando.  Como no hay nada que hacer --- o no se les ocurre nada que hacer para conjurar nuestras múltiples crisis, un safari americano es lo que el doctor recetó para conjurar la esterilidad legislativa.  Porque seguramente con el roce y el besuqueo con sus pares americano les inducirá la sabiduría necesaria para --- de vuelta --- conjurar los problemas del País.

En tiempos idos nuestros políticos daban y tomaban el saber de pueblo en contacto con sus comunidades pauperizadas.  Esa fue la lección, como método político, de Don Luis Muñoz Marín, de 1936 al 1968.  Pero eso es historia antigua, despreciada si no repudiada por esta pilada de solones --- de ambos partidos, cogiditos de las manos, cantando “ambos a dos”, como diría el poeta Francisco Manrique Cabrera.

Esta pilada generacional tiene un entendido muy peculiar de su función:  fotografías, partes de prensa, redes de contratistas y asesores que los hace sentir poderosos, honorables y más que justificados en su autobombo, auto inflación egocéntrica, en cuyo ambiente el pueblo resulta una impertinencia, un irritante que les interrumpe el goce de su grandeza.

Por eso, a fines de la sesión legislativa, eso de dedicarle tiempo completo a los problemas tercos del pueblo llega en segundo lugar frente a la fanfarria floridiana.

Hay que ver la armonía en que se fueron juntitos para Orlando:  una exhibición de unidad perniciosa asimilista que representa un jalon pro-estadista facilitado por una Legislatura popular.  Porque, ¿ qué interés tienen que ganar los supuestos estadolibristas con estas debilidades de carácter?  ¿Cuál es qué y quién en esta sambumbia?  ¿Existe alguna diferencia entre Roberto Prats y Eduardo Bhatia, por un lado y Kenneth McClintock por el otro?

Si con eso es que cuenta el pueblo para realizar la agenda de crecimiento político, mejor es que despierte, no sea que un día amanezca con su barca atada a la otra orilla.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Las Primarias Vicepresidenciales del PNP


Ayer se celebró una primaria de maquinaria en el PNP:  delegados, empleados municipales, cadres que conforman la base lumpen de ese partido.  Como si se hubiese tratado del otro, aquí y fuera de aquí.  Lo importante es que cinco ciudadanos de esa eclesia--- los más fieles de los fieles --- dijeron presente y fueron contados.

Sucedió lo esperado:  Tomas Rivera Schatz es dueño y señor de ese espectáculo, pues lleva más de doce años manejando sus matrículas locales de liderato.  Ayer le devolvieron sus atenciones con prácticamente la mitad de los votos.  Los demás se repartieron insignificativamente entre los otros cuatro candidatos.  Lo importante ahora es descifrar el mensaje de esa primaria.

Para mí, que vengo observando estos procesos por casi tres cuartos de siglo, el significado de esa competencia interna en el PNP --- pero que resuena en todo el ámbito político --- es sencilla:  el PNP fracasó ayer en la necesidad de lavarse la cara, después del corrupto rossellato, y después del peor fraude moral que fue el fortuñismo.  Los personajes que desfilaron ayer por la papeleta PNP --- con la excepción del doctor González Cancel --- están más gastados que la paleta con que mis abuelas azotaban la ropa en las quebradas de Aguas Buenas y Bayamón.  Sencillamente no son presentables en sociedad.  Rivera Schatz es lo que ha sido:  un turba vulgarote que provocó la intervención federal con la Policía de Puerto Rico, al usarla de tropa de choque en sus violaciones de derechos a los ciudadanos.  Los otros competidores daban pena: un carolo lleno de vientos caciquistas en el pueblo y la región de Don Antonio R. Barceló; el proxy  de un mozalbete engreído con sus apellidos, corruptamente empleado por el Rector de Ciencias Médicas --- a ciencia y paciencia de las autoridades universitarias, con un contrato corrupto para financiar su campaña política.  Todo lo demás en esa primaria fue “parking”.

Ahora bien:  excepto por Pedro Pierluisi, esas máscaras del PNP no engañan a nadie fuera de la masa irracional que endosa a Rivera Schatz y al rossellito.  Pero esa masa es la que decide primarias, y en ella la figura de Pierluisi no pega.  Quizás resulta demasiado serio y decente para liderear esa morralla.

Lo cual deja al PNP a la merced de un posible vencedor primarista para la gobernación, Tomas Rivera Schatz.  ¿Con qué probabilidades de éxito en una elección donde todo el pueblo PNP --- los de arriba, los del medio y los de abajo --- participen?  Con ninguna, es mi respuesta.  Por eso --- desde lejos --- es mi candidato preferido para gobernador de la palma en 2016.

A Tomas Rivera Schatz, si no se mira por dentro a tiempo, le pasaría lo que le pasó a Luis Negrón López en 1968:  líder de la maquinaria y de la masa irracional, pero nada más.  La gente bien --- y mire que hay mucha gente bien en el PNP --- lo repudiaría con asco.

domingo, 10 de noviembre de 2013

El Partido de El Nuevo Día Avanza


La noción general de que la democracia liberal garantiza la pluralidad de intereses, facciones, valores y asociaciones, para el propósito de construir un consenso que permita gobernar a nombre del pueblo --- el pueblo como estado --- y los gobernantes electos actúen como oficiales de ese pueblo, esa teoría y esa práctica, digo, ha estado en crisis en nuestro País.  Unos, los de la izquierda evanescente, proclaman la crisis terminal de ese sistema.  Lo que hay que hacer, sostienen, es abolir el sistema democrático electoral y optar, a lo Cuba y China, por el partido único, pletórico de virtud, desinterés material, y sabiduría recóndita para establecer no lo que el pueblo quiera, sino lo que necesita, conforme a su sabiduría patriótica infalible.  Los hechos concretos de la historia no afectan esa tesis porque se trata de ideología no sujeta a los vaivenes de la historia y la sociedad, a diferencia de los ingenuos demócratas, que pensamos que el pueblo es el mejor árbitro de lo que necesita y le conviene.

Ahora bien, esa tesis peregrina no se limita a los ideólogos de la izquierda, sino que está acompañada, recompensada ideológicamente, por los comerciantes de la derecha, los que concuerdan --- implícita, sigilosamente, y a nombre de la democracia misma, que la crisis no es de esta sino de los gobiernos.  Por eso agitan que lo que hay que hacer es privatizar el gobierno y entregarle el poder político y administrativo a la comunidad, las comunidades, preferiblemente a ellos mismos.  Hoy por hoy ese interés privado, a nombre supuestamente de “la comunidad”, está lidereado por un nuevo partido que no figura en las listas de inscripción de la Comisión Estatal de Elecciones:  se llama “El Nuevo Día”.  Hace décadas que actúa así, en una gran estrategia de mercadeo.  La familia que lo posee y  lo dirige tiene sus uñas y sus espuelas metidas bien adentro en los bancos, en las aseguradoras de salud, en los museos, y en las escuelas.

La primera fase de esta agenda política, con cara angelical de servicio público, empezó con “El Nuevo Día escolar” --- metiendo sus periódicos en la escuela como vectores de la penetración ideológica --- comercial, primera de una serie de penetraciones que han proliferado en días recientes para apropiarse de la educación pública, de la actividad cultural, de la transformación de la AEE, y esta semana de los planes y las estrategias anti-crimen.  Lo que dice El Nuevo Día en todos estos asuntos es sencillo:  los políticos electos no saben, deben entregarle todas esas funciones a “la comunidad”, esto es, a los grupos privados timoneados por “El Nuevo Día”.

¡Comunidad, comunidad! ¡Cuántas falacias y falsas representaciones se cometen en tu nombre!

Vamos a estar claros:  el Estado, las administraciones de gobierno a todos sus niveles, tienen que --- como proceso no sólo deseable, sino necesario --- contar con, e insertar a la comunidad política y social en sus programas, porque ello enriquece las opciones y la obra de gobierno.  Ello quiere decir continua consulta, discusión, diálogo.  Porque hay que gobernar con y para la comunidad.  Pero no por la comunidad, porque hay muchas comunidades e intereses.  Para gobernar está el gobierno, no El Nuevo Día y su comunidad fantasma, el “Phantom public” de que nos habló Walter Lippmann.  A El Nuevo Día que se inscriba como partido y que se apee del mercadeo espurio. 

jueves, 7 de noviembre de 2013

El Optimismo Metodológico y las Realidades Tercas


El cuadro sociológico imperante en el País, al que El Nuevo Día le ha asignado números --- que realmente no sorprenden a nadie, provoca en los líderes y en el pueblo mismo reacciones predecibles.  Por un lado, profundiza la depresión moral imperante desde que este pueblo sufrió las fechorías depredadoras de Luis Fortuño.  Por otro lado, y como parte de la sufrida pasividad apática del pueblo mismo --- se sabía lo que sentía el pueblo mediante las mini-encuestas cotidianas de las filas nuestras de cada día:  farmacia, banco, supermercado y los depósitos de pacientes desmoralizados en las oficinas de los médicos y los hospitales.

Pero El Nuevo Día es adicto al reclamo para sí de lo que al nivel de la experiencia ordinaria y el sentido común el pueblo nota cotidianamente sin que nadie le pregunte.

Se han dado tres reacciones predecibles a las “revelaciones” de El Nuevo Día.  En primer lugar, de parte de los entendidos e informados, un bostezo.  De parte de los líderes políticos, una reacción doble: PPD estoico y optimista de que transformará todo eso en los próximos tres años; el PNP loco de contento, sin aceptar el hecho de que son autores y responsables --- irresponsables, separado y junto --- del desastre heredado por el Gobernador, mientras el autor inmediato disfruta en Washington de un contrato millonario que compró con dineros públicos mientras repartía entre sus amigotes, tan corruptos como él, el tesoro del pueblo.  Consistentes consigo mismos, se relamen de gusto implorando al cosmos por el fracaso de Alejandro y el empeoramiento de lo que ellos dejaron: lo que destruyeron y lo que se robaron.

Para mí es un misterio político --- filosofía, teoría, ciencia o administración --- que un gobernante se eche al hombro la mochila siniestra de un antecesor corrupto y venal como Luis Fortuño, revistiéndola de un optimismo metodológico que lo justifica todo y no puede alterar nada.  A los otros se les llama pesimistas, enfermos.

Estemos claros: el optimismo no es una propiedad objetiva de las cosas.  Es desde las cosas mismas, como son, no como quisiéramos que fueran, desde su terca realidad, que puede darse la tracción del cambio, no con bobadas entusiastas que no significan plausibles cursos de acción transformadora. 

Otro “Super” Importado


No se me entienda mal, desde el comienzo de esta reflexión.  El nuevo “Super” de la Policía no es importado en el sentido de ser norteamericano.  Es de origen boricua, de formación neoyorkina, y de experiencia profesional allá.  Su nombramiento sigue la pauta de Luis Fortuño y Figueroa Sancha y Emilio Díaz Colon, uno del FBI y el otro de la Guardia Nacional.  El único que, procediendo de esos cuarteles se comportó como puertorriqueño neto fue el fallecido amigo Pedro Toledo.

El origen profesional externo y extraño a la realidad puertorriqueña no puede ser factor decisivo para rebajar el nombramiento de James Tuller Cintrón para dirigir la Policía, precisamente porque no representaría el primer caso de un refuerzo importado, como decimos en béisbol.

En base al principio de que un jefe de policía debe conocer a sus subalternos, y mucho más la sociedad que va a servir, el País esperaba la selección de un oficial nativo de experiencia y conocimiento de la realidad social con que va a lidiar.  Puerto Rico no es Times Square, ni la experiencia de allá es reproducible acá.  Esas me parecen consideraciones innegables en respaldo al escepticismo general sobre la virtud de este extraño nombramiento.

¿No será que el Gobernador y el pueblo de Puerto Rico creen más en el FBI y la Justicia Federal que en nuestra Policía y las cortes estatales?  Se le transparenta al Gobernador sus razonamientos, al continuar con las decisiones y las actitudes de Luis Fortuño, razonando que “si ellos son los que realmente mandan”, ¿por qué no ponerlos a cargo y evitar peleas que no podemos ganar?

Porque sea intuición o maldición, el pueblo cree más en los americanos --- políticos o funcionarios policíacos o judiciales ---, que en su propio gobierno.

Tuller what? ¡O.K, dice, penosamente nuestro pueblo, ignorante y al garete!

lunes, 4 de noviembre de 2013

Dos Entrevistas y una Encuesta


El Nuevo Día publicó el domingo pasado dos entrevistas a los dos presidentes de los partidos principales, Alejandro García Padilla y Pedro Pierluisi.  Ambas entrevistas representaron una incapacidad metódica para no molestar a los entrevistados, que a la sazón demostraron su practicada mediocridad e irrelevancia ante los principales problemas del País: salud, educación, seguridad y economía, todos graves y todos recíprocamente ligados a la crisis total.

Al momento de realizar las entrevistas del domingo, El Nuevo Día tenía en sus manos los resultados de la encuesta que publicó hoy, y que resulta devastadora para los dos últimos gobernadores.  En base a esa encuesta, las entrevistas resultaban innecesarias.  La calle habló más sincera y elocuentemente que lo que hablan los políticos aludidos.

La respuesta del gobierno a los números tétricos de la encuesta sobre su gestión resultó predecible: anuncios políticos del PPD, a página entera, reclamando otro mundo del que la encuesta informó:  protagonismo triunfalista y optimismo patológico.  Esto es, la realidad no es lo que el pueblo vive y sufre, sino el cuadro rosado del anuncio político pagado.

Hemos pasado de la perversidad de Rosselló a la mentira de Fortuño, y de ahí a los aguajes de muleta de Alejandro.

“Pobre pueblo” decía Palés Matos en 1936, “donde mi pobre gente se morirá de nada”.  La historia en reversa.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Las Entrevistas de El Nuevo Día


El periódico El Nuevo Día entrevistó ayer, supuestamente “a fondo”, al Gobernador Alejandro García Padilla, y a su contrincante seguro para el cargo en el 2016, Pedro Pierluisi.  No se trata de entrevistas incidentales por un periodista --- en el caso del Gobernador --- sino de la plana mayor, la mesa editorial del diario.  En el caso de Pierluisi hizo la entrevista José A. Delgado, veterano y competente periodista destacado en Washington.

Es increíble pensar en con lo poco que se conforman estos avezados entrevistadores, ya que la entrevista al Gobernador, con guante de seda, no puede producir mas que bostezos, mientras la de Pierluisi nos lanza al oriental Nirvana:  repeticiones, generalidades predecibles, autobombos, como pastillas de tranquilizantes a un pueblo abrumado, desencantado con la gestión de gobierno, que considera hoy si debe concurrir --- y a qué --- a la urnas en 2016.

Los temas grandes de la angustia social --- educación y criminalidad --- se manosean de afuerita, y la economía recibe un tratamiento triunfalista sin fundamento en la realidad.

El desastre y la deslealtad en cuanto al problema de la salud --- establecer en Puerto Rico el plan republicano de allá, con una aseguradora-monopolio en salud física y otra en salud mental --- no aparece en la entrevista, y cero cuestión en la educación.  La explicación es obvia:  El Nuevo Día tiene intereses económicos e ideológicos en ambos renglones, con sus inversiones en Triple S y el Plan Decenal de Educación, donde está invertido hasta el cuello.

Lea el lector ambas entrevistas publicadas hoy domingo: son toninas, blandengues, acomodaticias, cultivadoras de ambos políticos: ¡por si acaso!