lunes, 30 de abril de 2012

El Residenciamiento Moral de Rivera Schatz y Fortuño

En la Sección 21 del Artículo 3 de nuestra Constitución se provee para el residenciamiento posible de las principales figuras del Poder Ejecutivo y del Poder Judicial.  Se deja fuera de esa sanción moral y legal a los legisladores, especialmente a los presidentes de las Cámaras.  El supuesto debe ser que a estos los residencia el pueblo.  ¡Cuán largo me lo fiáis!, como se burlaba el Tenorio.

La Constitución enumera las causas para el residenciamiento --- esto es, la destitución de los altos oficiales sujetos a esa sanción.  Después de enumerar esas causas, establece que puede invocarse esa prerrogativa en casos de “delitos menos graves que impliquen depravación”.  ¿Por qué no aplicar ese principio a los presidentes de las Cámaras?  Delitos morales de sobra  tienen ambos a su haber como para que se invoque su despido.  El asunto es técnico, legalista. Pero eso no agota los derechos del pueblo contra la perversión de la función legislativa: se impone el juicio moral del pueblo sano contra los estercoleros que Rivera Schatz y Jenniffer González presiden, por su propia hechura.

Las últimas aventuras soeces de la Cucusa Hernández, el poder detrás del trono en la Cámara, pone de manifiesto la sordidez de esa “comunidad especial” que Jenniffer ha creado en su Oficina, cuyas conductas inconfesables, el País conoce y rechaza.  Pero dejemos por hoy que los muertos entierren a sus muertos, y pasemos al Senado de Puerto Rico.  Ese Senado fue en el pasado presidido por Don Antonio R. Barceló, Rafael Martínez Nadal, Don Luis Muñoz Marín y Don Luis A. Ferré, entre otras figuras respetables por su carácter, su inteligencia, y elegancia en la administración del Senado y  en la conducción de sus trabajos, regidos por la Constitución, la ley, y el reglamento mismo del Senado.

Respeto a las minorías, lenguaje decente en la alocución pública, vistas públicas serias y respetuosas de la oposición, consideración ponderada de méritos en los nombramientos, y el uso del descargue sólo en circunstancias extraordinarias de premura de tiempo.

Mientras enumero esas aristas de la decencia legislativa, de la deliberación racional pausada, recuerdo mi propia participación en aquel conjunto de verdaderos “honorables” aún cuando yo era minoría muchas veces dentro de la mayoría del que entonces era mi partido.  Pero había decoro, honor, decencia en el proceso legislativo, para con sus miembros y para el público que dentro o fuera del Capitolio representaba al pueblo.

¿Cómo es que hemos resbalado hasta las tinieblas que hoy arropan al Senado de Puerto Rico, donde un títere de cafetín insulta a diario a la oposición y maltrata a sus compañeros de mayoría, que ante la insolencia del poder actúan como eunucos, como alfombra sobre la que se pasea el Jeque de Trujillo Alto?

El caucus PNP se le rinde por miedo, y se comporta como rebaño propiedad del dueño de la finca; el gobernador se le rinde por miedo; el Secretario de Justicia se le rinde por miedo, pendiente de un nombramiento de juez.  ¿Acaso no sabe ese Secretario cómo el Jeque de Trujillo Alto trata a los jueces si no deciden como él les dicta? ¿No sabe que ha fabricado cargos contra el Juez Presidente del Tribunal Supremo y ha nombrado para investigarlo al corrupto Roger Iglesias, protegido suyo, raquetero de contratos ilegales?

 ¿Dónde ha ido a parar la vergüenza y la testosterona de hombres en este gobierno, y de las mujeres que se le rinden como inferiores a este vulgarote, desde la Fortaleza misma hasta el Senado? Toda esta corrupción moral tendría remedio si los cuerpos legislativos mismos respondieran por la integridad ética de sus miembros  pero como está constituido el Poder Legislativo en este momento, con respecto a la mayoría de ambos cuerpos, tal cosa no es posible porque ello requeriría una conciencia moral que no existe en la mayoría legislativa.  Este hecho me recuerda el diálogo de hace más de veintiún siglos entre el sofista Trasímaco y el filósofo Sócrates.  En esta analogía Rivera Schatz representa a Trasímaco:  “La justicia es el interés del más fuerte”.

 Sólo queda, como último remedio, el residenciamiento electoral en noviembre.

domingo, 29 de abril de 2012

… y después del 2012, ¿qué?

Parte IV – El Ballet de Tommy y Sammy
He tratado, en los mensajes de esta semana, explorar con el lector las condiciones indispensables para que el nuevo gobierno de enero en adelante se gane la confianza del País en la misión  de rescate de todo en Puerto Rico:  la seguridad del ciudadano, la educación de los niños y jóvenes, la atención al enfermo, al envejeciente, al pobre, al desempleado, y la integridad del ambiente y del sentido cultural propio del puertorriqueño.

He postulado que tal transformación exige una especial capacidad intelectual y moral para trascender el partidismo, la reelección, el patronazgo de premios a los míos --- aunque no tengan méritos --- y castigos a los otros, aunque los tengan.

Se trata del carácter, de la potencia para la grandeza de alma --- como lo tuvo la generación que educó a Puerto Rico de 1941 a 1969.  No se trata, pues, de nada recóndito, ni se trata de cuadrar el círculo.  Se trata de la mezcla de inteligencia y carácter, que proveen el valor para actuar al margen de las pasiones.
¿Cree el lector que las críticas a los seis miembros del Tribunal Supremo nombrados por Fortuño y Rivera Schatz se basan en que son feligreses activos del PNP?  No, se basa en su falta de carácter y profesionalismo, en su mediocridad como juristas, en su alegre disposición de poner en ridículo al Tribunal ante no solo la opinión pública general, sino ante sus pares de la profesión, para los que son un motivo de vergüenza.

Justo en el momento en que he querido sentar las indispensables expectativas y condiciones para una administración pública a partir de enero, se me impone, como a todo el País, la obscenidad política que los más altos funcionarios ejecutivos y legislativos exhiben frente País.

Al humanoide Rivera Schatz no le basta haber defendido la corrupción de Héctor Martínez, antes de ayer, o la de Edgar Santana, ayer, sino que hoy le impone al País la decisión de nombrar a Roger Iglesias  diz que para investigar “irregularidades” o “ilegalidades” del Juez Presidente, habiendo ya la Contralora de Puerto Rico ---  pasiva e inerte, por lo demás --- declarado taxativamente que no hay tales violaciones en la Administración de los Tribunales ni en el Tribunal mismo.  La indecencia no para ahí:  Tommy Rivera Schatz, como dueño y señor de Corrección, jefe político de los presos, desde Coquito y Héctor Martínez, apadrina a su colector de fondos personales y partidistas, un tal Sammy Jackson, para dirigir el aparato correctivo de guardias penales, con un record criminal a cuestas que no lo salta un cabro.

Tomas Rivera Shatz es un estorbo público, corrupto y padrino de corruptos hasta el tuétano, y Luis Fortuño, falto de babilla y de carácter, contempla todo ese estercolero como un observador curioso.  Porque más allá del dinero para amontonar él y sus amigotes, el País, el pueblo y  la moral pública, le resbalan. 

Yo pido la previa.  Que se vote ya, para poder botarlo con su pandilla de pilletes.

viernes, 27 de abril de 2012

…y después del 2012, ¿qué?

Parte III  Enero del 2013
Al momento de inaugurarse el próximo gobernador en enero del 2013 sabremos si Puerto Rico --- como economía y sociedad --- tiene o no remedio.

En ciencia y filosofía los principios son fundamentales, para marcar direcciones en las explicaciones y los argumentos que de ellos se deducen.  En política los principios son los comienzos, los puntos de partida, los supuestos que validan o no la confianza del pueblo.

Puerto Rico, como va, como lo entregará Luis Fortuño, es una fruta que se va secando, consumiéndose al amparo de la demagogia, el cinismo, la corrupción, y la irresponsabilidad, o en el mejor de los casos de la incompetencia.

Pero tiene remedio, si se somete a una cirugía radical que depure al organismo.  Esa cirugía se llama sinceración y verdad objetiva sobre lo que se hereda.

Desde la noche de las elecciones hasta la toma de posesión en enero, el nuevo gobernador debe anunciar --- y comprometerse a ello con el País --- que no le bastará el Informe de Transición de la vieja a la nueva administración.  Que instituirá un grupo profesional, técnico y político de expertos en economía, administración pública, sociedad y ambiente, de fuera y dentro del País, para recomendar al nuevo gobierno la racionalización de todo el proceso de gobierno, de presupuesto, de gastos necesarios e innecesarios, de contratos y subastas, en un régimen centralizado y transparente que economice por lo  menos una tercera parte de lo que ahora se bota en politiquería e ineficiencia.

El próximo gobernador tiene que decidir ahora si quiere pasar a la historia como síndico liquidador de Puerto Rico y el ELA, o como el líder que rescató al País de las garras de la mentira y la corrupción.  Que por falta de dinero no se inhiba de atreverse a la revolución moral y política que la situación que hereda demanda.  Dinero hay de más en el tesoro público, si se usa racionalmente y justicieramente ---  en contratos y subastas corruptas nada más hay un tesoro.

Se trata de una estrategia de seriedad, de educación cívica a nombre y para el pueblo mismo.

Si se asume esa nueva, radical e inteligente visión como principio, desde el comienzo, el apoyo del pueblo fluirá espontáneamente, sin aparatosa y cara publicidad.  Lo otro es repetir y empeorar la crisis.


Para ello hay que poner entre paréntesis las pasiones triunfalistas de los partidos y volver en serio a la pedagogía de la verdad.  ¡Ecos de Gandhi y de Muñoz!

Todo el pueblo espera ansioso que se dé ese milagro, tan sencillo y necesario como el aire y el agua.


-- Parte IV -- El Ballet de Tommy y Sammy

jueves, 26 de abril de 2012

… y después del 2012, ¿que?

Parte II – Política y Liderato
Afirmé en el artículo anterior de este espacio que es enteramente posible que el PPD pueda reconstruir a Puerto Rico, a partir de enero del 2013, si se dan ciertas condiciones en el liderato que entonces dirija los destinos del País.

En primer lugar, la nueva situación, la heredada no sólo de Fortuño, sino de varias administraciones anteriores, debe instaurar un estilo moral e intelectual radicalmente nuevo comparado con el último medio siglo.  Se trataría de una actitud política radicalmente diferente a la que hoy padecemos.  

Para los que le gusta invocar a Luis Muñoz Marín, recuerden que la esencia de su liderato se centró en “el pueblo”, “el País”, “la gente”.  Fue sólo como producto de un proceso de sinceración con esos entes morales, dueños del estado y del gobierno, que pudo Muñoz dirigir al País, frenar las pasiones políticas partidistas --- de su propio partido --- para que se cumplieran los altos fines de su misión de rescate de la pobreza, del desempleo, del fatalismo de los campesinos, de los obreros, de los pequeños comerciantes, de las masas analfabetas que eran Puerto Rico bajo el yugo de los republicanos latifundistas y colonos de caña que poseían a Puerto Rico en los años treinta.

No valdría la pena, para el pueblo, que el Partido Popular ganara las elecciones de noviembre, y que en la tarde del 2 de enero el nuevo gobernador dedique su pensamiento a cómo ganar las elecciones del 2016.  Sería sencillamente una desgracia, una repetición de Fortuño, otra traición.

Eso nos lleva a reflexionar sobre la naturaleza y la función de los partidos en la democracia, en contraste con la función del estado, del gobierno, que supuestamente es un agente del pueblo entero para resolver sus problemas.

Los partidos tienen la función de proponer ideas, soluciones, mediante la organización de una parte de la opinión pública para esos fines.  En su gestión partidaria --- de una parte --- enlista ideas, pasiones, deseos, intereses, frente a otros partidos, es decir, otras partes de la sociedad política.  Pero el estado, el gobierno, el gobernante, no pueden ser portavoces o agentes de una parte.  Su justificación ética y política es el Bien Común, el todo.

Puerto Rico, en la multiplicidad de sus crisis --- de economía, de servicios, de pasiones fuera de control, de sensibilidad ambiental, y de justicia distributiva, no tiene arreglo si el próximo gobernador no amanece el 3 de enero del 2013 libre del yugo de su propio partido.  El partido seguiría haciendo lo suyo, pero el Gobernador tiene que liberarse de esa centrífuga moral que es el partidismo, aunque sea el de su propio partido, para sentirse libre moral y políticamente libre, ante su pueblo.

Una de las funciones irrenunciables del gobernante, ante la diversidad de criterios y de desempeño partidista de las Legislaturas --- la suya o la del otro partido --- es la de ejercer su liderato a nombre de todo el pueblo, para enderezar los entuertos de la politiquería legislativa --- del partido que sea --- a nombre de todo el pueblo.  Lo contrario produce figuras decorativas, patéticas, como la de Luis Fortuño.

Eso el lo que significa ser hombre de estado, a diferencia de mero agente partidista.

El liderato que el pueblo concede, en el proceso eleccionario, hay que conservarlo aún a contrapelo de la propia mayoría que lo llevó al poder.  Lo otro es convertirse en una tuerca más de una maquinaria moralmente torpe.  Lo otro es … otro Fortuño, más de lo mismo.  Y el País y el pueblo, a las ventas… 


-- Parte III -- Enero del 2013

miércoles, 25 de abril de 2012

... y después del 2012, ¿qué?

Parte I – Las Instituciones

Le respondo a una dama seguidora de mi espacio en Twitter, que me pregunta si yo creo que al ganar el PPD, Puerto Rico podrá salir de lo que se avecina.

La respuesta es compleja.  En primer lugar, en términos de tiempo.  La transformación, la rehabilitación no podrá ser de inmediato, la destrucción es mucha.  Pero si se contempla todo un cuatrienio, se puede reequilibrar nuestra vida cívica y pública en términos de un compromiso con la verdad y la justicia para todos y no para unos pocos.  Porque en realidad, los gobiernos PNP de Rosselló y Fortuño nos han devuelto al régimen republicano de los años 30 del pasado siglo.  Aquellos depredadores se llamaban “colmillús”.  Estos se llaman Guaynabitos, aunque no todos vivan en Guaynabo.

En segundo lugar hay que distinguir la legislación y la administración ordinarias de la legislación institucional.  Lo que ha hecho Fortuño es destruir la autonomía moral y administrativa de las instituciones, para convertirlas en colgadizos bochornosos del PNP.  El Tribunal Supremo, la Universidad, el Colegio de Abogados, el Fideicomiso del Caño, la Administración de Comunidades Especiales.  El PPD es el autor histórico de esas instituciones que limitaban el poder partidista directo en las decisiones más importantes que afectaban la vida del País, tales como la Junta de Planificación, el Negociado del Presupuesto, la Universidad de Puerto Rico, la Oficina de Personal para garantizar el principio del mérito en el servicio público, la Junta de Relaciones del Trabajo, entre otras.

Cuando se dice en forma ignorante y simplona que todos los partidos y todas las administraciones han sido corruptas y politiqueras, además de confesar la propia corrupción, se ignora la historia.  No existe tal equivalencia.  Esa teoría es un refugio de personas sorprendidas “in fraganti delito” robándose el País.

Esa construcción sistemática, de 1941 en adelante --- especialmente hasta 1968, Muñoz y Sánchez Vilella --- de una estructura racional del estado puertorriqueño  resulta enojosa, porque es un obstáculo al fascismo totalitario de Fortuño.  De ahí la necesidad de intervenirlas llenando sus cuadros de personeros suyos.

No pertenezco al PPD, ni él a mí.  He pensado, escrito y actuado de manera independiente desde que me conozco.  Pero al César lo que es del César…

Mañana abordaré otro aspecto de esa restructuración de Puerto Rico que es el reto del PPD para el 2 de enero del 2013.  Soy de opinión de que esa restructuración es enteramente posible, con sólo asumir el nuevo gobernante el liderato del País y no de un partido político. Porque Fortuño no ha sido capaz de trascender el partidismo crudo.


-- Parte II -- Política y Liderato

martes, 24 de abril de 2012

El Discurso Obligado---Como el Amor Obligado---No Sabe a Nada

Ver y escuchar a Luis Fortuño en su último discurso a la Legislatura produjo en mi ánimo, y seguramente en el País, el mismo efecto que un purgante de saldigueras --- sal sosa --- producía en mi niñez para combatir los parásitos.

¡Que cuajo!, diría mi vieja.  Después de repartirle por tres años y medio el tesoro del pueblo a sus amigotes --- ricos que lo han hecho a él multimillonario --- comparece ante ese pueblo para decirle --- con carita de barbilampiño --- que todo está mejor, y que como decía Rosselló, “lo mejor está por venir”.  ¡Supongo que será la muerte, la inconsciencia!

Su sonsonete gastado es “la administración anterior”.  Olvida, cínicamente, que la administración anterior fue la de Primitivo Aponte y Kenneth McKlintock, hoy sus títeres incondicionales, ayer de Rosselló.

Cuando se pierde de esa manera la vergüenza, el pudor, lo que el jíbaro llama “el calor en la cara”, puede decirse cualquier cosa.  Eso ocurre en forma simultanea a los informes de la prensa que detallan cómo Roger Iglesias e Ivar Pietri --- uno agente de Rivera Schatz y el otro de Fortuño --- reciben millones ---21 millones en el caso de Pietri --- para, como ingenieros, supervisar la construcción de las “escuelas del siglo 21”.  Y no son ingenieros, como lo requiere la ley.

Fortuño, Pietri y Roger Iglesias le roban --- mediante artimañas corporativas --- a los maestros, los niños y los padres, el dinero que debe ir a las escuelas.  Pero para Fortuño enriquecer a sus protegidos y socios de la construcción es la primera prioridad.

Fortuño está usando la realidad miserable de las escuelas como mingo para hacer millonarios a sus amigotes.  Es un regreso al robo masivo de los dineros de las escuelas del Departamento de Educación para propósitos de enriquecimiento ilícito.  ¡Víctor Fajardo vive! 

Lo dijo el fiscal federal Gil Bonar hace cuatro años:  la corrupción tiene nombre y apellido.  Se llama PNP, que es claramente una empresa criminal y  su jefe de operaciones es Luis Fortuño.

Las palabras son de gratis.  Los hechos son implacables.  Luis Fortuño abusa de las palabras para encubrir los hechos.

¡Es el gobernador más corrupto que ha sufrido el País, desde Romualdo Palacios y el “componte” de fines del siglo 19!  Ello ocurre siempre cuando el poder democrático liberal se pervierte y se vuelve fascista y depredador.  Aunque lo que “compone” Fortuño es el dinero del pueblo, y el fraude moral y legal que dirige.  El “señorito satisfecho” de que hablaba José Ortega y Gasset es totalmente amoral, como la cultura  corporativa que lo ha formado.

lunes, 23 de abril de 2012

Medicina Amarga para el Pueblo y Dulce Bonanza para Fortuño

Las revelaciones hechas por Aníbal José Torres sobre las aventuras financieras de Luis Fortuño, con su socio empresarial, Ivar Pietri, a raíz de convertirse en Comisionado Residente y desde entonces, constituyen un escándalo de corrupción ligada al poder de su cargo para influir indebidamente en el lucro suyo y de sus amigotes.

Que los ingresos de Fortuño, de origen especulativo en sus negocios de acciones con su amigote hayan saltado de un cuarto de millón de dólares a medio millón, y de ahí a cinco millones del 2005 al 2007 --- sus años de Comisionado Residente --- constituye  un escándalo y una afrenta, un insulto a un pueblo al que se le impuso la “medicina amarga” de la Ley 7, de los treinta mil despidos, de la contribución especial --- la mordida especial --- de Fortuño sobre la propiedad, y marca la separación entre los “valores” de Fortuño y los “valores”,  y los sinsabores del pueblo.

El País necesita un gobernador, y una Legislatura, que al oír el vocablo pueblo sepa de qué, y de quien se trata:  la inmensa mayoría pobre y sin horizontes, que aún así alimentan la gula multimillonaria de Luis Fortuño.

En noviembre próximo veremos si el pueblo sano y maltratado vota por sus enemigos, por este grupito de depredadores que Fortuño alimenta y protege, tan parecidos a él, o si vota por sí y para sí mismo, por su justicia. 

Existen en el mundo gobernantes que contratan para ofrecer mejores servicios al pueblo.  Pero Fortuño usa el dinero del pueblo para dar contratos leoninos a sus panitas, a los que el Presidente Roosevelt llamaba “malefactors of great wealth”.

domingo, 22 de abril de 2012

Las “Explicaciones” Contributivas de Fortuño

Se lamentaba un físico francés del pasado siglo de la necesidad de explicar sus teorías.  A eso le llamaba “el demonio de las explicaciones”. Yo he acuñado durante los últimos años la tesis de que cuando las explicaciones son largas, complejas y retorcidas, es porque son falsas.

Luis Fortuño y doña Luz Eufemia Vela han estado en los medios por semanas “explicando” cómo se tiene un ingreso familiar tan alto y se pagan unas contribuciones tan raquíticas a la luz de ese ingreso.

La aritmética de sus números está correcta.  Lo que está mal es la ética de esos números, por lo menos hasta que el matrimonio Fortuño-Vela no explique,  mostrándole al pueblo, los gastos de ese ingreso por concepto de pagos para obtenerlo.

En el caso de Fortuño la operación es sencilla.  El no puede reclamar tales gastos, puesto que nosotros, los contribuyentes, lo mantenemos desde que se levanta hasta que se acuesta.  Y sabemos lo que le pagamos, $75,000 dólares al año.  El issue es la primera dama, a quien le pagamos todos los gastos por una función a medias, como si fuera a tiempo completo, mineras se dedica al lucro privado, en los bancos y firmas hipotecarias del País.

¿Cuáles son esos bancos?  ¿Son los mismos o diferentes de los que corren y administran los bonos de Fortuño?  ¿No son los mismos beneficiados con la legislación especial que para ellos ha aprobado Fortuño?

¿Cuántos notarios hay en Puerto Rico de iguales o superiores destrezas que las que tan caro vende doña Luce?  ¿A quienes --- por nombre natural o jurídico --- pagó doña Luce los $111,000 dólares de gastos incidentales a su trabajo notarial?  Lo único que ella menciona como gastos son los mensajeros para comprar sellos notariales.  ¿Cuántos?  ¿Y lo demás?

Los bancos no hablan.  Cogen, y pagan con contratos.  ¡Muy agradecidos!, como decía Pedro Vargas.  El pueblo --- los pobres, los viejos, los niños, los enfermos --- paga o sufre por lo que la doña ha dejado de pagar.  El pueblo quiere saber los detalles, porque dice su propia sabiduría que “el diablo está en los detalles”.

Si esto no se aclara, al centavo, Luis Fortuño pasará a la historia como el primer mandatario que ha sido a la vez el primer evasor contributivo.

miércoles, 18 de abril de 2012

La Crisis Triple de las Promesas de Fortuño

Conforme el viejo lema peliculero de que las cosas “salen más baratas por docenas”, las mentiras de Fortuño naufragaron frente a los hechos de tres en tres.  Las tres de ayer martes no pueden ser más elocuentes.

En primer lugar, la guerra intestina en Energía Eléctrica se intensifica.  Pública y oficialmente el gobernador y el presidente de la Junta de la AEE despidieron a Otoniel Cruz hace unos días, pero en la reunión de la Junta de la AEE se amantequillaron, y el hombre sobrevivió, y las explicaciones no cuadran:  se le dan unos días más para sacarlo --- y le piden que en esos días baje la tarifa de la luz, que construya fuentes alternas al petróleo, que controle a los bonistas y que controle además el robo de luz.  Todo ello mientras siguen los subsidios a los municipios, los subsidios a los hoteles, los subsidios a las iglesias y que todo eso ocurra en tres meses o para afuera que va.  Le han pedido que cuadre el círculo, que ni Euclides pudo.

Ahora bien, el hombre sobrevivió porque sabe demasiado de la intríngulis corrupta de la AEE.  Sabe demasiado del batatal político allí dentro, y sabe demasiado sobre la relación de ese batatal con el PNP y Fortuño.  Político energético, recogedor de fondos políticos, con una extensa matrícula, se le ha hecho intocable a Fortuño y a José Pérez.

¡Que clase de gobernador nos gastamos!

El  segundo episodio grotesco de ayer ocurrió de boca del presidente del Banco Gubernamental.  Dijo, con la boca de comer, que los datos económicos oficiales no se pueden dar al público y a la Prensa.  Sólo si van a su oficina a pedir información específica puede brindársela selectivamente.  Se excusa diciendo que la Ley Electoral se lo impide porque prohíbe los anuncios políticos.  Pero los datos oficiales que ilustran a los economistas, a la Prensa, y a los ciudadanos, pertenecen al pueblo.  Cuando esto se dé a la luz de la continua campaña política de Javier Pérez Riera y Miguel Romero --- Secretarios de Desarrollo Económico y del Trabajo respectivamente y que están envueltos en continuos alegatos de crecimiento económico y de empleos, sin evidencia alguna que pueda discutirse --- veremos que se trata de una jugada política para encubrir la nada.  Cuando se piden los números oficiales entonces son privilegiados, porque estos sólo sirven para su propaganda oficial, cuya base no se puede compartir con el pueblo.  Como dicen los muchachitos cuando juegan a las adivinanzas, “!Si te digo, sabes más que yo!”  “Mordaza”, dijo la Prensa.

La tercera escalada de la mentira de Fortuño ayer ocurrió en el frente turístico.  Las líneas de cruceros Royal Caribbean y Princess eliminarán 36 itinerarios de viajes desde Puerto Rico este año.  Ello implica un alza de los boletos a nuestros viajeros de $350 a $700 pagables a los que quedan.  Predeciblemente, Fortuño dijo que eso será sólo por este verano --- falso --- y que fue la pasada administración la que no le
 pagaba los incentivos a los cruceros.  Si se puede mentir, ¿por qué decir la verdad?  Después de todo si le funcionó en el 2008, ¿por qué no funcionará para el 2012?

El hombre es consistente:  consistentemente mendaz.

PNP+PIP = Una Alianza Bochornosa

La opinión convencional que reina en Puerto Rico sobre la evanescencia del Partido Independentista Puertorriqueño suele basarse en el supuesto fracaso de sus líderes de los últimos 40 años para convocar al País a su supuesta “liberación”.  Desde el punto de vista político-estadístico, ese fracaso ha sido patente.  Especialmente cuando sabemos que si el pueblo de Puerto Rico votara por la independencia, la lograría en corto plazo, porque tanto el derecho internacional como la conciencia política actual---aquí y en Estados Unidos--- obligarían a su reconocimiento.

La calentura independentista no está en la sábana del PIP.  Está en el organismo político que es el Pueblo de Puerto Rico:  historia, carácter, juicio prudencial de consecuencias.  Esas realidades han hecho de la independencia una fantasía evanescente.

No se trata de los defectos del liderato del PIP:  se trata del pueblo, y de cómo este percibe separarse de los valores y conveniencias de su relación política, cultural y humana, con los Estados Unidos.  La china de la independencia no da más jugo, que no sea el de una irrelevante retórica moral.

Recuerde el lector que tras esa independencia fantasiosa se han jugado líderes inteligentes y patriotas como Pedro Albizu Campos y Juan Mari Bras.  Tras más de 80 años de lucha, el balance es enteramente negativo, hasta el absurdo de un liderato PIP votando y asociándose con sus antípodas estadistas a ver si destruyen políticamente al centro democrático que es el ELA, cuyo desarrollo está abierto al futuro.

Ni Albizu ni Juan Mari pensaron jamás que el PIP---supuestamente el partido de la independencia---se convirtiera en bastón de la estadidad para tratar de salvarle el pellejo maltrecho a Luis Fortuño, el más grande enemigo de la independencia.

Ni Platón, ni Hegel, ni Marx soñaron nunca llevar la dialéctica de los opuestos a esa cumbre de ridículo.

martes, 17 de abril de 2012

Fortuño y su Nueva Reforma Educativa

La audacia de la superficialidad y la incultura no tienen límites en el caso de Luis Fortuño.  Ajorado ante el impacto de una opinión pública no sólo negativa, sino furiosa, acude al catálogo republicano del primer tercio del siglo pasado, en el que gobernadores americanos y comisionados de instrucción americuchos se combinaron para imponerle a la niñez y a la juventud puertorriqueña el inglés --- no como asignatura, que es necesaria y loable --- sino como vehículo de instrucción de todas las materias.

Aquello, hasta 1937 en que el Dr. José Padín le puso término, fue un soberano fracaso y una violencia política contra la cultura y la identidad puertorriqueña.  Pero el que no sabe y el que no estudia repite las mismas idioteces del pasado.  El hecho no debe extrañar a nadie.  Luis Fortuño es probablemente el gobernador más ignorante e inculto que ha pasado por Fortaleza.  Producto de unas escuelas privadas clasistas, enclaves de americanos y de castas oligárquicas de nuestras elites económicas, el hombre es enciclopédicamente inculto sobre historia, general  y puertorriqueña, tanto como de la sociedad y la cultura sobre las que disparata con sólo abrir la boca con absoluta naturalidad y complacencia.

Cuando no existen maestros de inglés --- ni en número ni en preparación --- para atender la matrícula regular de hoy,  Fortuño promete universalizar esa ignorancia a todas las escuelas y a todas la asignaturas.  Bien haría si le enseñara inglés a sus administradores y legisladores, analfabetos como son en ambos idiomas.

Fortuño no ha escarmentado con el fiasco de sus promesas del 2008.  Ahora ensaya una más imposible que las de reducir el costo de la luz y el agua, crear empleos para sustituir las docenas de miles que botó, y la mejoría de la calidad educativa en general y de la educación especial en particular.

La promesa sobre el inglés es patética, mientras que las demás han resultado inmorales porque estuvieron basadas en su mendacidad crónica.

Esta promesa patética pone de manifiesto que después de cuatro Secretarios de Educación, al cual más ignorante e inepto, Fortuño no tiene la más mínima idea del desastre de la educación pública sobre la que tan superficialmente disparata.

Una pregunta se impone: ¿Se ha mejorado la educación pública bajo el fortuñato? Que contesten los maestros, los padres, los maltratados de la educación especial, y los estudiantes mismos.

Ante este cuadro, el jibaro recordaría el cuento del ratoncito Pérez haciéndole cucasmonas a la cucarachita Martina.  O, como dice el pueblo, “con la misma ropa anda”.

lunes, 16 de abril de 2012

El Regreso del Gobierno Araña

¿Recuerda el lector la impugnación moral que dejó para la historia el poeta Edwin Reyes?  Los gobiernos PNP --- no el pueblo desavisado e ingenuo que ha votado por ellos desde 1968 ---, son los gobiernos araña, que todo lo dañan.

El pueblo ha constatado durante los últimos días cómo Luis Fortuño ha hecho oficiales las mentiras:  las rebajas de la luz y el agua, el supuesto crecimiento económico, el Tubo de la Muerte que él llama Vía Verde, y todas las otras promesas fallidas --- a sabiendas --- que se han estrellado contra la realidad y su propia incompetencia.

Esta semana ha colmado la copa:  la prensa informa cómo los directores de Energía Eléctrica están a las gargantas entre ellos mismos, con acusaciones de corrupción en la cúpula y total anarquía en la agencia a falta de un gobernador que ponga orden en ese batatal gerencial.  Siguen por la senda ya caminada por Miguel Cordero y Marimer Pérez Riera --- la ruta de la dolce vita irrestricta, mientras no hay dinero para aliviar a los usuarios.

Este episodio dramatiza lo que ha pasado en Puerto Rico desde el 2009:  pillaje, fraude, mentiras, e incompetencia.  Al pueblo le han quitado sus empleos, le han mentido sobre las promesas y sobre la verdadera situación del País, y han usado su tesoro para enriquecer a los amigotes y cadres políticos del gobernador, mientras le han negado al pueblo servicios básicos, porque despidieron a los que los prestaban.

¿Y ahora?  Ahora le roban la fe, la esperanza y la poca confianza que le quedaba al pueblo de que este gobierno sirve para algo.

¡La tormenta se lo llevo todo!, como decía una señora en un anuncio de la Cruz Roja, a raíz del huracán  Georges.

De manera idéntica, el huracán Fortuño no dejará nada sano.

domingo, 15 de abril de 2012

A los Tres Años del Infortunio de Fortuño

Existen dos tipos de embusteros.  Unos --- los embusteros científicos, tienen método --- mienten como una cuestión de táctica circunstancial.  A un propósito, una mentira correspondiente.  Los otros --- los embusteros patológicos ---, no pueden evitar mentir porque no distinguen entre la verdad y la mentira.  Mienten como la cosa más natural del mundo.  A esta especie de mentirosos pertenece Luis Fortuño.  Mintió en sus promesas políticas, miente en sus incumplimientos, y al señalársele ambas cosas miente cambiando los términos de la promesa y del hecho patente de sus incumplimientos.  Entonces dice:  “yo no dije eso”, “lo que yo dije fue esto otro” y vaya usted a saber.

El hombre tiene una pasión federal de índole claramente erótica.  Policías federales, superintendentes federales y soluciones federales a problemas netamente puertorriqueños, además de ideología oligárquica republicana federal, y cortes federales para entender en conflictos o diferencias internas al Estado Libre Asociado que juró defender en su juramento de toma de posesión pero que traiciona todos los días.

Pero como dice un viejo aforismo bíblico del Antiguo Testamento:  “tu pecado te alcanzará”.  Y así ha pasado con los embustes y promesas falsas de Fortuño esta semana.  La rebaja de la luz y el agua, entre otros muchos engaños, ahora declara que no se pueden cumplir.  La corrupción interna de esas agencias llega a los cielos.  Porque los chavos no dan para robar y dar buenos servicios económicos a un tiempo.  El gato está fuera del saco.  Las promesas engañosas a sabiendas, y su incumplimiento, eran cosas que sabíamos desde el principio.  Ahora el hombre le dice al País, en una confesión patética, que no puede cumplir esas promesas.

Pero aún en el acto de confesar el hecho de su engaño, incurre en uno nuevo, y esta vez a nivel federal.  Porque le dice al País, acá entre nosotros, que ha cumplido con todos los requisitos de permisos federales para el Tubo de la Muerte, que el cínicamente  bautizó como Vía Verde y que ahora los federales de la EPA y del Cuerpo de Ingenieros le salen al paso y desmienten las declaraciones de Fortuño de supuestamente haber cumplido con todos los documentos requeridos.  Los federales no le dicen que miente, como le decimos aquí en boricua, sino que no es verdad lo que alega y le dice al pueblo sobre esos permisos.  Los permisos no existen.  Los documentos no existen.  Lo que sí existe es la patología endémica de la mentira de Luis Fortuño, y ahora a nivel federal.

El País debe pedir la previa, es decir, volver a la discusión y decisiones políticas previas a las elecciones del 2008.  Con tres años basta.  El País no aguanta más. 

¡ Que se vaya! ¡Que se anule la tragedia de estos tres años de infortunio!

El Tribunal Supremo de Fortuño Contra Nuestra Agricultura

El club de Kamikazes de Fortuño --- seis mandaderos políticos, por propia confesión--- acaba de agradecerle su nombramiento con una decisión política que constituye una puñalada a nuestra agricultura.

Aplicando como si manejaran una copiadora federal las leyes de libre comercio, y contra el interés público de nuestra economía agrícola---carne, leche, café, y toda una serie adicional de renglones en que el interés público exige diferenciar---, la Corte ha dicho juntar, asimilar, uniformizar por encima de todas las diferencias de circunstancias y condiciones de la economía agrícola puertorriqueña.

Tal diferenciación puede ocurrir bajo la especial condición de relaciones federales del Estado Libre Asociado, como en los propios estados se buscan los silencios de la Constitución Federal y de sus leyes, para hacerle espacio a las condiciones especiales de cada estado.  Pero esa racionalidad prudente no es compatible con el pitiyanquismo de Fortuño y de su nuevo Tribunal Supremo.  Sólo la inteligencia y la cultura jurídica perciben diferencias válidas donde la incultura jurídica y la pasión política sólo ven uniformidades.

¡Así paga el diablo!, podrán decir los agricultores que en sus cuerpos oficiales de representación favorecieron la elección de Luis Fortuño, ¡porque también a ellos los engañó!

Debe estar de plácemes la oligarquía comercial, que ahora puede abarrotar nuestro mercado con productos inferiores, a precio de quemazón, producido en masa, a costa de nuestros agricultores que hoy apenas subsisten.

Si existiera un gobierno que velara por la economía, la salud, la calidad del comercio, apelaría esa decisión de encargo a los tribunales de Washington.  Pero para eso hay que ser serio, honesto, sin favoritos comerciales en las cadenas de tiendas norteamericanas y del País que les importa un bledo los agricultores puertorriqueños.

Un gobernador que no encuentra profesionales competentes para las Secretarías y agencias del gobierno---en agricultura ha apelado al reciclaje de antiguos Secretarios fracasados, como Neftali Soto, porque el joven Secretario anterior se fue para su casa harto de promesas incumplidas a los agricultores--- repite la solución de Emilio Díaz Colón.  Lo uso y lo tiro.  Eso están haciendo sus mandaderos los del Supremo:  le cogieron los chavos al liderato agrícola, lo usaron y ahora lo tiran también.

¿Acaso piensa Fortuño que la estadidad entrará por el Supremo, sin el voto del pueblo, que le va huyendo como el diablo a la cruz?

sábado, 14 de abril de 2012

El Mefisto Ángel Cintrón y la Jueza Georgina Candal

Uno de los residuos más desmoralizadores del reciente episodio del PNP contra la Comisión Estatal de Elecciones lo constituye la conducta inmoral, impropia e insultante del director de campaña del PNP, Angel Cintrón, como mandadero de Luis Fortuño, contra la distinguida jueza superior Georgina Candal, del Tribunal de Primera Instancia.

Luis Fortuño, mediante su agente personal Ángel Cintrón, intentó descalificar a la distinguida jueza a base de que “tenía ánimo prevenido”, es decir, que no podía juzgar racional y objetivamente las cuestiones planteadas por el mismo Ángel Cintrón contra la Comisión Estatal de Elecciones en el caso del escrutinio de la últimas primarias.

En mi larga vida, es la primera vez que veo que un abogado que actúa como agente partidista se atreve a impugnar la ética profesional de una jueza sin aducir pruebas al efecto.  Si existiera en realidad un Tribunal Supremo de Puerto Rico, este alcahuete partidista ya hubiese sido desaforado, por irresponsable e insultante de la integridad judicial.

El País sabe que el Tribunal Supremo se avestruzó, que se amantequilló, se juyó, porque sabía que no había base en derecho para atender la queja politiquera de Ángel Cintrón.  Este tarugo político ha guardado silencio cuando el Tribunal devolvió a la Comisión Estatal de Elecciones la decisión del escrutinio de las primarias.

Lo que queda en claro es que un buscón político y económico del PNP, Ángel Cintrón, por instrucciones de Luis Fortuño ha intentado denigrar la integridad moral de una jueza, de una eximia dama, al acusarla, sin razones ni hechos, de estar prejuiciada en el caso que se le presentaría, antes de intervenir ella en el proceso.

Georgina Candal, fue mi discípula en las clases de teoría política de la Universidad de Puerto Rico hace mucho tiempo.  Para honra mía, y a la luz de sus ejecutorias judiciales.  Ángel Cintrón fue también mi discípulo en los mismos años y en los mismos cursos.  Georgina me enorgullece.  Ángel Cintrón me avergüenza.

¡Lo que el dinero y la ambición de poder le hacen a veces a la inteligencia!

viernes, 13 de abril de 2012

El Tribunal Supremo y la Becerra de Casa

Por allá por 1935, en el Barrio Nuevo de Bayamón, tener una vaca de leche significaba mucho en la alimentación de la familia.  Recuerdo cómo, a cargo de pastorear una becerra para convertirla en vaca de leche, observé su tendencia a sacar la cabeza por dentro de los alambres de púas que marcaban el lindero de su pastoreo.  Viendo al otro lado del alambre unas verdes espigas tentadoras, allá iba su esfuerzo alimentario.  El problema era cómo sacar la cabeza del alambre sin cortarse todo su cuello y garganta.  Misión imposible --- era, de seguro, un regreso ensangrentado.

Esa imagen de torpeza animal ha acudido a mi recuerdo durante los últimos días al observar al Tribunal Supremo --- su caucus mayoritario PNP --- arrebatar al Tribunal Superior el caso del escrutinio de las últimas primarias, lo que ha constituido un episodio sórdido de corrupción política, pensando que se ponía galones partidistas ante su jefe Luis Fortuño.

Pero el tiro le salió por la culata:  la opinión pública, masivamente, repudió el atraco, y el Supremo Tribunal, supremo fotuto de Fortuño, acusó el golpe de la opinión pública y sencillamente se amantequilló, metió la cabeza debajo de la arena.  “Que decidan los partidos”, determinó.  Precisamente lo que el PNP había evitado con su recurso judicial frívolo e ilegítimo.

Luis Fortuño, y Ángel Cintrón como su agente, tuvieron que recular y acatar las decisiones rectas y honestas del juez Conty, un PNP con carácter y valor personal.

El Supremo sacó la cabeza del otro lado del alambre pero ha quedado sangrando, sangrando deshonor, además de incompetencia jurídica.  Se ha reducido al triste papel de salvar cara.

¡Sucio difícil!

jueves, 12 de abril de 2012

Los Detractores de Carmen Yulín

El pánico desborda las pasiones de la inseguridad y el miedo y puede llegar a la violencia sea verbal o física.

No hay más que observar el tipo de detractores que le ladran a la probable alcaldesa de San Juan para notar su obvia conducta de ratas asustadas:  Zoé Laboy, procuradora de contratos en el círculo de adoración de Fortuño y de su “Duce” Mussolinesco Jorge Santini, se expresa lamentándose de la probable derrota de Carmen Yulín, según ella.

Al País y a los sanjuaneros nos gustaría que la socia favorita de Ángel Cintrón retara a Carmen Yulín a un debate sobre San Juan, sobre el servicio público, sobre la democracia comunitaria y participativa, libre de egos inflados y probablemente “empolvados”, como dijo el alcalde de Guaynabo, Héctor O’Neill, sobre el tiranuelo capitalino.  Doña Zoé daría pena en ese debate, mucha más pena que la que ella dice tenerle a Carmen Yulín.

Pero la cosa no se queda en la contratista de Ángel Cintrón.  Todo el club de madamas que Jennifer González financia en la Cámara con fondos públicos ---el club incívico de damas --- ha salido como manada a morder a Carmen Yulín.  Albita Rivera le dijo que era una candidata machista.  ¿Qué es eso?  ¿Será lo contrario de lo que representa el club de madamas?  La verdad es que ya Albita está medio gastada, suena como una lata vacía rodando por la calle.

Al club de madamas ---legisladoras y contratistas --- se ha unido un madamo, el dentista Manuel Saldaña, que como instancia de judío converso siente la necesidad de extremar sus ataques absurdos y bajunos contra Carmen Yulín.  El diagnóstico de este caso es muy interesante.  Su furia erótica contra todo lo que suene a PPD y a García Padilla, proviene de sus frustraciones al no poder regresar a un alto puesto universitario.  Ese resentimiento se complica por lo que Miguel de Unamuno llamó “la gran enfermedad del alma española”, la envidia.  Recuerde el lector además el incidente en el Teatro de la Universidad, hace unos años, cuando un empujón, mientras posaba de guapo napoleónico, le cambió la ideología, de popular irrelevante a penepé sobrao.

El dentista está escupiendo hacia arriba, y no se quita, de ahí que sus vitriólicas monsergas en el periodicucho de Fortuño representan sólo un buche de sangre que sólo se aliviará con la terapia del olvido.

¡Qué solos se quedan los muertos!  Con detractores como estos tendremos Carmen Yulín para rato… y en la alcaldía de San Juan.  

miércoles, 11 de abril de 2012

Fraude Electoral Republicano-PNP: Recaída al 1902

Decían nuestros sabios abuelos, ante las epidemias intermitentes que azotaban al País, que a lo que realmente había que temerle era a las recaídas, del sarampión, de la tuberculosis, etc.  Cuando el organismo quedaba débil y la enfermedad reaparecía bajo otra modalidad, el diagnóstico general era sercillo:  esos son “las resultas del sarango”.

Pues bien:  el actual fraude masivo perpetrado por el PNP en las primarias de marzo es una de esas recaídas.  Para encubrirlo, Fortuño y Ángel Cintrón --- el Tin Tan y su carnal Marcelo de otro tiempo --- no paran en nada.  Pretenden llevarse de frente a la Comisión Estatal de Elecciones y a su Presidente, el juez Conty para encubrir su fraude.  Lo que queda por ver es si el caucus PNP del Tribunal Supremo está o no apalabrado para darle validez a esa monstruosidad, que es producto de la desesperación política de Fortuño.

Lo que aquí queda claro es que al momento de defender sus fechorías partidistas, Forutño  y Ángel Cintrón, el segundo mandadero del primero, están dispuestos a embarrarlo todo con su corrupción.

Luis Muñoz Marín siempre advertía que los republicanos de ahora --- reciclados como PNP --- “son los mismos y no se les puede creer”.  A la vista está, este masivo fraude Republicano-PNP representa una recaída a los años 30 del pasado siglo, de la funesta Coalición, y un poco más atrás aún, al fraude de 1902, que provocó la creación del Partido Unión de Puerto Rico, de Luis Muñoz Rivera, con el que el pueblo le negó el poder a los republicanos hasta 1932 cuando lograron tragarse al Partido Socialista de Santiago Iglesias.

Aún así, el pueblo no los aguantó por más de ocho años:  la corrupción, el fraude y el desgarre económico llegaban al cielo.

Se trata pues de dos recaídas Republicanas-PNP:  la de 1932, cuyo fraude fue superado sólo por la de 1902, que sembraron al republicanismo en la infamia, y que ahora reenacta el PNP de Fortuño.

¿Son los mismos, o no?

lunes, 9 de abril de 2012

¿Fundaciones o “Fundiciones”?

Recientemente se libró en la prensa y en el Senado de Puerto  una enconada garata personalizada con respecto a si se deben seguir asignando millones de dólares anuales a la Fundación del Museo de Arte de Ponce, a la luz de las perentorias necesidades humanas y sociales que sufre el pueblo en sus clases bajas y medias, y la pésima calidad del servicio que está recibiendo a cambio de sus contribuciones y sus votos.

La polémica, estridente y políticamente matizada, encubre en vez de revelar la magnitud de este problema.  Ese problema serio que late tras las acusaciones mutuas de Rivera Schatz y la señora Ferré, Presidenta del emporio económico de las Empresas Ferré,  es el siguiente:  ¿Debe el pueblo de Puerto Rico financiar fundaciones privadas creadas por entes millonarios --- familia Ferré, Rafael Hernández Colón, Pedro Rosselló, Ana G. Méndez, entre otros muchos --- con el dinero público que apenas da para atender, miserablemente, las necesidades básicas de salud, educación, seguridad pública, niñez y edad avanzada, y vivienda y empleo en este pueblo pobre.

Claro que existen fundaciones meritorias de ayuda pública, especialmente aquellas que atienden los problemas enumerados en la oración anterior.  Pero pregúntese el lector, ¿qué necesidad tienen estos potentados económicos privados de ayuda económica pública, que se le resta a las causas verdaderamente meritorias?  Si estos potentados, personales o familiares, gozan de prestigio social y sobrada capacidad económica para hacer lo que dicen que quieren hacer, que convoquen al capital privado de sus pares en el poder económico de la sociedad.

En este sentido, la garata entre Rivera Schatz --- que en el fondo, en las prioridades, tiene razón --- y la familia Ferre pretende que los contribuyentes le financiemos sus ínfulas de mecenas renacentistas con dinero ajeno, es que se trata de una pelea de asno y burro --- por dondequiera que usted empiece da lo mismo.  Rivera descontándole sus insolentes burradas, tiene razón, mientras la super- millonaria familia Ferre quiere influir su prestigio social Schatz, con camándulas ajenas, las del pueblo pobre y mediano de este País.

Aplíquese la misma doctrina a las falsas fundaciones arriba enumeradas, y nos vamos entendiendo.  Porque no son fundaciones de servicios, sino “fundiciones”, fábricas de falso prestigio y no poca numismática personal.

¿Qué gobierno, actual o futuro, se atreverá a develar el cuadro de corrupción de estas fundaciones de embuste, que no son otra cosa sino “fundiciones” de poder, prestigio y dinero para sus dueños?

El ejemplo moralizador a ese defecto lo constituye El Centro para Puerto Rico de la exgobernadora Sila María Calderón.  Ni un centavo del presupuesto del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, sino dinero privado y fondos federales designados a esos propósitos de servicio, a los necesitados.

domingo, 8 de abril de 2012

De los Colonos de la Coalición a los Guaynabitos del PNP: De Miguel Ángel García Méndez a Luis Fortuño. ¿Equivalencias?

De 1933 a 1941 gobernó a Puerto Rico una pequeña oligarquía de centrales azucareras y haciendas de café que usaron al Estado, al gobierno, para sí mismos, mientras explotaban al trabajador agrícola --- al agregado--- como punto menos que esclavo.

Estos latifundistas republicanos se tragaron al Partido Socialista de Santiago Iglesias y enviaban a la Legislatura a sus abogados y contables para velar por sus intereses.

La funesta Coalición de 1933 a 1941, representada por Miguel Ángel García Méndez y Ramiro Colón --- caña y café--- representaba al equivalente de los desarrolladores, banqueros y compañías de seguros que hoy se chupan la sustancia del País bajo la dirección entusiasta de Luis Fortuño y l ganga PNP que se ha apropiado de todos los poderes del Estado y la sociedad para ponerlos al servicio de amigotes acaudalados.

Luis Muñoz Marín bautizó aquella mafia explotadora como los “colmillús”.  Hoy se llaman guaynabitos, como podrían llamarse “doraditos” o “condaditos” que usan a Luis Fortuño de figurón de proa e instrumento de sus intereses.  Irónicamente se llaman a sí mismos Partido Nuevo Progresista.   Nuevo fue en 1968.  Hoy es mas viejo que el viento.  ¿Progresista?  Va a la cola del republicanismo americano, reaccionario, retrógrada, cavernario.

Es el partido de la injusticia, de la corrupción, de la incompetencia, del reguero administrativo por el que nadie responde, a  no ser que lo hagan con mentiras.

sábado, 7 de abril de 2012

Doña Jennifer al Desnudo

No crea el País que cuando hablo de la desnudez de la Chiquitota me refiero a que haya prescindido de su voluminosa vestimenta.  Me refiero más bien al acto insólito de quitarse la careta de gran servidora pública, en aras de la justicia, para gufearse al pueblo honesto mediante una propuesta que confirmaría el carácter demagógico y politiquero de la Ley 7, que con tanto entusiasmo ella defendió en la Cámara.

Propone la Chiquitota que se dé permanencia por ley a todos los nombramientos temporeros y transitorios que Fortuño ha hecho después de despedir 20,000 empleados permanentes del servicio público.

Eso es desnudarse en público, delante de la gente, descararse, como diría el ciudadano común.  Todo el País sabe que los 20,000 botados por Fortuño y Jennifer fueron descaradamente sustituidos por probatorios --- todos PNP ---, negando en la acción lo que se defendía de boca, que no había dinero para pagar a los empleados permanentes.  Ahora la Chiquitota quiere hacer permanentes a los que entraron por la puerta de atrás.  No hay escrúpulos, no hay calor en la cara cuando se propone esa atrocidad moral.
  
A la Chiquitota le gusta decir que ella se lo gufea todo, que no le importa hacer el ridículo delante de la gente.  Que siga así, que continúe legislando los consejos de su privado “club incívico” de damas de la Cámara que tan caro le va saliendo a los contribuyentes del País.

Recuerde el lector, Jennifer no es Jennifer.  Jennifer es Fortuño, que ha lanzado este globito de prueba a ver si el País le permite el cinismo.

viernes, 6 de abril de 2012

Romney para Presidente de Galápagos

La última declaración pseudo-dramática de Mitt Romney al tomar la recta final de su nominación como candidato republicano a la presidencia lo constituye sin duda como el candidato ideal para gobernar las Islas Galápagos.  Pues allí, en un estudio que transformó la historia científica del hombre en el contexto de los animales que le  precedieron, Charles Darwin proclamó la teoría de la evolución, que sólo unos cuantos chiflados fundamentalistas niegan.

Según su teoría, los animales y las plantas sobreviven y cambian sus estructuras para adaptarse a los retos del ambiente.  Ese proceso ocurre por selección natural de rasgos exitosos para la sobrevivencia.  En tal confrontamiento de hombre y naturaleza y de todos los animales, y en todos los animales que nos precedieron, sobreviven los más fuertes, los más aptos, sin seguridad de éxito.  El más fuerte que sobrevive no le debe nada a nadie, o como dirían los portavoces de Fortuño:  “Such is life”.

Mitt Romney, aunque un poco tarde, ha descubierto a Darwin y lo ha adoptado como mentor.  Pues acaba de declarar, prometer más bien, que pondrá en efecto una política de “libertad económica”, es decir, del sálvese quien pueda darwiniano.

Esa fue la política --- que es más bien el bandidaje económico más que libertad --- que llevó a los Estados Unidos a la gran depresión de Herbert Hoover, de 1928, y por más de una década subsiguiente.  Es la misma política que ha producido la presente depresión americana y mundial, a nombre de las mismas doctrinas de Adam Smith --- 1776 --- una chabacana adopción del darwinismo social.  ¡Pobre George Bush!  A saber si sabía algo de Darwin.

Adiós a los viejos.  Mala suerte.  Mala suerte a los enfermos impudientes.  Y mala suerte a los estudiantes pobres o de clase media.  Adiós a Medicare, Medicaid, y Seguro Social.  Adiós a la vasta población sin vivienda.  Mala suerte que no puedan competir exitosamente para salvarse, como los animales y las plantas de Galápagos, pero “such is life”.  Eso fue lo que trajo el barco.

¿Volverá el pueblo norteamericano a votar por sus enemigos?  La misma interrogante aplica a Puerto Rico... 

 ¿Volverá el pueblo a votar por su enemigo número uno, el gran embustero de la política puertorriqueña Luis Fortuño?

jueves, 5 de abril de 2012

¿El Credo PNP? ¡Los Kennedy al Revés!

Mientras hablan de “Valores” --- para los pobres y la clase media asfixiada --- Luis Fortuño y la ganga de politicastros y depredadores del tesoro público practican la avaricia como si fuera equivalente a la ética.

Desde las finanzas y el enriquecimiento ilícito de “la primera familia” a nombre de su poder e influencia, hasta las políticas públicas para enriquecer amigotes y trasladar a ellos los dineros que se le restan al servicio público y al empleo, la administración de Fortuño profesa un credo sencillo: la transferencia del dinero del pueblo a una pequeña elite --- ganga --- de banqueros, aseguradores, desarrolladores y sanguijuelas partidistas --- los beneficiarios de miles de contratos leoninos, sin subasta, para engordar a los financistas de Fortuño, como familia, y como gobernante.

Invito al lector a considerar un contraste.  Durante los años 30 del pasado siglo, dos familias norteamericanas, ricos por su capital y patricios por su dedicación al bien común de su pueblo --- en servicio público ejemplar --- le dieron contenido a la máxima romana de que “la nobleza obliga”:  el rico que echa a un lado su riqueza y se dedica al rescate moral y económico del pobre, del mediano, y del País.

Me refiero a la familia Roosevelt, de Hyde Park, Nueva York, y  a la familia Kennedy, de Boston y Cambridge, Massachussets.  Desde Teodoro Roosevelt hasta Franklin y Eleanor Roosevelt, la riqueza privada se echó a un lado, y se abrazó la “felicidad pública” como principio y valor de una vida con verdaderos valores morales, no los de Fortuño y su ganga.

En el caso de los Kennedy, cuatro hermanos abatidos por la tragedia, no en la búsqueda de más dinero, sino de cómo servirle a los que tienen poco o nada de todo.  El padre de los Kennedy, Joseph Kennedy, echó a un lado su exitosa carrera de manipulador de Wall Street y aceptó la oferta de Roosevelt de dirigir --- crear realmente --- la Bolsa de Valores, el “Securities and Exchange Commission”.  Sus hijos, Joseph, John y Robert dieron sus vida en ese altar de servicio al País.  Ted Kennedy, igualmente, de heredero multimillonario pasó, por decisión moral y patriotica --- por “valores” auténticos, no los hipócritas de Fortuño--- a servir en el Senado de los Estados Unidos por medio siglo, convirtiéndose en el más grande y productivo senador del siglo 20 y parte del 21.

Ese es el credo de “nobleza obliga” en acción, personificado en dos eminentes familias, nobles no por abolengo de tierra y sangre, sino por grandeza de espíritu.

Ese es el credo valorativo de los Roosevelt y los Kennedy.

Si no le parece obsceno al lector: compare ese credo con el de Fortuño, Rosselló, Rafael Hernández Colón y otros.  Pero específicamente compare ese credo materialista, monetario, del PNP como partido, como liderato, con los paradigmas de Roosevelt y Kennedy.

La clave de la comparación es sencilla:  ¡El credo del PNP es el de los Kennedy…pero al revés! 

miércoles, 4 de abril de 2012

Las Legalidades Inmorales de Luis Fortuño

La democracia liberal, vigente en occidente, en sus países más maduros, y concretada en las constituciones de los Estados Unidos y Puerto Rico, está en riesgo en Puerto Rico, ante la conducta inescrupulosa de Luis Fortuño que le roba al País sus instituciones fundamentales de pluralismo político, el orden electoral equitativo para todas las partes, accesible y secreto, todo ello en el altar del poder partidista totalitario.

Esa democracia liberal, que se originó en Inglaterra hace 300 años y nos llega  vía los Estados Unidos, está fundada en tres principios o entendidos básicos.  En primer lugar, el gobierno limitado, que deja vastas zonas sociales y de vida personal y privada al libre ejercicio de la libertad.  La otra cara de este supuesto es la concepción del gobierno como principal recurso para la paz y la seguridad, y de reglamentación de las interacciones públicas, que incluyen la educación, la salud, y la solvencia económica y justicia social como elementos del Bien Común.  En este sentido, el gobierno es el recurso colectivo de seguridad no sólo personal, sino social, por encima de los intereses y egoísmos privados.

El segundo supuesto exige un sistema electoral universal, de libre acceso, de escrutinio riguroso y honesto que proteja, como se hace por mandato constitucional en los Estados Unidos y Puerto Rico, la secretividad del voto, de tal manera que se evite la persecución política, el carpeteo, y la manipulación de los jurados con adeptos políticos de un lado o de otro.

Si no existe confianza en ese proceso, porque el partido en el poder se roba las instituciones normativas de ese derecho electoral---como ha hecho Luis Fortuño con sus alicates del Tribunal Supremo---al ciudadano sólo le queda la calle para confrontar a los nuevos bárbaros.  Ese es el costo de las inmoralidades supuestamente legales de Luis Fortuño.

En tercer lugar, una sociedad sin árbitros como los establece nuestra Constitución, está abocada al descreimiento total o a la violencia.  Al momento de escribir estas líneas eso es lo que está sucediendo en Puerto Rico: Luis Fortuño le ha quitado el gobierno al pueblo para entregárselo descaradamente a sus ricachos amigotes o a sus cadres partidistas o a sus alcahuetes por contrato.  En otras palabras, al PNP.

Se le ha quitado además, el voto limpio y secreto al ciudadano para encubrir su propio fraude en las recientes primarias.

Finalmente, ha destruido la confianza pública en el poder judicial---léase Tribunal Supremo---de tal manera que entre el gobierno de Fortuño y los partidos de oposición, y los ciudadanos, no hay árbitros para determinar la justicia.  Al convertir al Secretario de Justicia en un oficinista de trámites del PNP, y al Tribunal Supremo en burdo tarugo partidista de sus caprichos, podemos decir: ¡Adiós justicia, y adiós moral constitucional!

Si Luis Fortuño logra esa tirada fascista en el Tribunal Supremo, es decir, mediante sus ayudantes políticos en ese Tribunal,  entonces la suerte estará echada: se robará las elecciones del próximo noviembre y su Tribunal Supremo lo respaldará.

¡Ese es el cambio!

Luis Fortuño: ¿Valores o Cinismo?

El descreimiento en la posibilidad de la verdad y la justicia --- por tanto, el abrazo de la mentira y la publicidad manipulativa como métodos de gobierno --- no la inventó Luis Fortuño, aunque el ha llevado esa actitud cínica al rango de política pública en toda su administración.

Desde la antigüedad clásica han existido defensores de buena fe del agnosticismo – es decir, de la imposibilidad de conocer la verdad de las cosas.  Otros, sus discípulos, han pensado que puede dudarse todo, pero que hay que buscar el límite de la duda con seriedad y método racional.  A eso, otros le añadieron el relativismo --- todo depende de la situación, las circunstancias, la perspectiva.  Finalmente, los cínicos, los precursores de Luis Fortuño, declararon que todo se vale, que todo es vaina, que lo que importa es el poder y el dinero:  la filosofía de los guaynabitos que preside y dirige Luis Fortuño.

Claro está, no luce bien defender ese cinismo de frente, honestamente como han hecho tantos en la historia, desde Protágoras el sofista, pasando por Maquiavelo el consejero de príncipes sin principios, hasta aterrizar en Ángel Cintrón y Marcos Rodríguez Pujadas en la carta de Fortuño.

Ese cinismo permite a Fortuño --- o cree él que le permite --- atacar los programas de  Obama en Estados Unidos y beneficiarse y usarlos politiqueramente en Puerto Rico, sin ruborizarse.  Eso le permite desviar el tesoro público, en más de quinientos (500) millones hacia sus amigotes en contratos leoninos, sin subastas, mientras hambrea instituciones sociales y despide decenas de miles del servicio público.

Ese cinismo le permite llamar “Vía Verde” a la más radical y abusiva devastación de la naturaleza verde del País, mientras alimenta a sus amigotes con millones, sin permisos, y ante el rechazo universal del pueblo.

Ese cinismo le permite, finalmente, definir el problema social del País --- pobreza, crimen, desastre escolar, el robo legal de los fondos públicos con planes de salud depredadores del presupuesto, mediante el “robo legal” defendido por Fortuño --- como un asunto de “Valores” que el pueblo no tiene y que Fortuño le va a enseñar con la “medicina amarga” de los despidos, el desempleo y su entrega supina a los que el Presidente Roosvelt llamó en 1932 “los malhechores del gran capital”.

Eso es cinismo, aunque se venda como “Valores”.  El pueblo no es filosofo, ni cínico.  Juzga por los frutos. Y recuerda la metáfora de Jesús, sobre la higuera estéril.  Y sabe descifrar los paquetes y los pasteles ciegos, todo envoltura, sin contenido.

martes, 3 de abril de 2012

Washington Nunca Dijo una Mentira. ¿Y Fortuño?

Jorge Washington constituye el ícono ideal norteamericano con respecto al valor de la verdad.  Tanto es así que en el imaginario americano se proclama como que nunca dijo una mentira.

Claro está, lo anterior se entiende en el contexto de su vida privada y sus funciones públicas.  Porque como militar, frente a poderosos enemigos, la mentira era un deber táctico.  En ese ámbito, sin embargo, todo se vale.  Por lo que puede decirse que su honestidad privada y pública, y sus engaños militares al enemigo imperial fueron parte de una misma función exitosa como líder de su joven nación.

En todo caso, Washington demostró que no se puede mentir todo el tiempo, para salir de atolladeros políticos de su propia creación.  Uno supondría que un americanito como Fortuño se acogería a estas distinciones en su vida pública.  Pero no.  En su caso miente a tiempo y fuera de tiempo.  Ahí el ídolo americano no ha calado en absoluto.

Tengo ante mi la homilía que hoy 3 de abril nos regala Fortuño en una columna escrita, sobre la Semana Santa.  Típico catolicón de catedral --- aunque mandó a desbarrar al Arzobispo --- repite todas las banalidades del fariseo, mientras practica la demagogia política con los fundamentalistas pentecostales, con fondos públicos, mintiendo a derecha e izquierda, a contrapelo de la Constitución que juró defender.  Y todo en vano, porque el pueblo --- incluyendo los religiosos de ambos bandos --- han repudiado esa demagogia, como quien dice: “!Te conozco, bacalao, aunque vengas disfrazao!” 

A la vista está: en las primarias fraudulentas del 18 de marzo en el PNP, los clientes fundamentalistas de Fortuño no aparecieron.

¡Sorpresas te da la vida!

lunes, 2 de abril de 2012

La Soberanía no Entra por San Juan: ¡La Estadidad Tampoco!

La reacción histérica del PNP sanjuanero y de las gatilleras políticas de la Legislatura --- especialmente las del “Payton Place” de Jenniffer González --- a la candidatura de Carmen Yulín Cruz para alcaldesa,  acusa una preocupación bien fundada.  Porque en esa persona hay la calidad humana, cabeza, corazón y voluntad de trabajo y de servicio, para hacer de San Juan una verdadera Capital de la cual todos nos sintamos orgullosos.

Ya Carmen Yulín ha logrado un efecto visible:  ha callado al fanfarrón mussolinesco de la alcaldía.  Mejor que calle, porque como hable lo daña todo.  No lo salvará ni Tere Suárez con todo y los millones que sustrae a su maltrecho cliente.

El sonsonete que ya están ensayando las valquirias de doña Jenniffer --- la Cucusa, que tan cara le sale, cara de dólares, no de amor, la locuaz Albita, la amplia y oronda Lourdes Ramos --- es el de la manida soberanía, en una de sus versiones defendida por Carmen Yulín.  ¡Era totalmente predecible, la incultura mata la originalidad!

Ahora bien:  la soberanía, en cualquera de sus versiones, se refiere a más poderes políticos para Puerto Rico, en sus relaciones con Estados Unidos, además de la actual autonomía del ELA.  Pero se trata de Puerto Rico y Estados Unidos --- no se trata de los servicios públicos que un alcalde o alcaldesa de San Juan le debe a  sus ciudadanos contribuyentes o impudientes.  Ese es un planteo de pueblo a pueblo, de gobierno a gobierno.  No se trata de los miserables servicios que después de doce años el alcalde Santini no puede o no quiere prestar al pueblo que lo llevó a la alcaldía, mientras le sobran los millones para publicidad y para obras públicas vistosas para grupos sociales preferidos.

Pregunta:  ¿Es desde la alcaldía de San Juan que entraría la estadidad al País, si el pueblo ni el Congreso la quieren?  Santini lleva doce (12) años halando la estadidad.  ¿Qué pasa, que no tiene fuerza suficiente, o es que por ahí no es que entraría, si un día llegase?

Si la estadidad no es por San Juan que entra, la soberanía tampoco, ni la independencia, ni ningún status.  Las alcaldías son centros programáticos de servicios, no de chácharas ideológicas de status que se usan defensivamente para adormecer al pueblo mientras le roban las medias sin quitarle los zapatos.

Ese ataque tonto a Carmen Yulín acusa pánico.  ¡Los indios vienen!, como en su día gritaban los colonos de nuestros dos continentes.