Durante
el año de 1960-61, hace 55 años, mientras asistía como “visiting Bellow” a la
Escuela de Economía de Londres, conocí y compartí socialmente en su residencia
de la calle Kenton, al lado de Russel Square, con un profesor canadiense de
nombre Robert McKenzie, autor de un importante libro sobre “Los Partidos
Políticos Ingleses”. Naturalmente,
me tiré al cuerpo, como decimos vulgarmente, aquel denso documento académico,
en honor a mi amigo y a la necesidad sentida de entender aquel mundo.
Aparte
de la enorme escolaridad del libraco, busqué en él la idea seminal que
justificaba el voluminoso documento.
Creo que la encontré en una formulación tan sencilla como profunda. Según McKenzie, el fenómeno del
liderato es enormemente raro y enormemente sencillo: “los líderes”, decía el distinguido scholar, “no se nombran,
no heredan, no se eligen, sencillamente APARECEN”. Uno se pregunta, ¿de dónde salen? Pues salen de situaciones críticas, de
coyunturas problemáticas que turban a los espíritus débiles, pusilánimes, que
tienen que primero consultar a todo el universo para averiguar lo que piensan o
quieren para sus pueblos o comitentes.
En
situaciones de crisis, de turbación, el líder rompe hacia el frente por la
calle del medio, y las mediocridades vacilantes o lo siguen o se convierten en bojotes
de sal, como le ocurrió en el cuento bíblico a la mujer de Lot.
He
estado recordando en estos días al profesor McKenzie, porque ante la crisis
financiera, política y moral del País, y contrario a apreciaciones anteriores
que yo mismo he hecho, Alejandro García Padilla es el aparecido: se le ha aparecido como líder con
voluntad, valor y claridad conceptual a su partido legislativo timorato, pusilánime
y asustadizo, buscando cada día a quien complacer, manoseando y destruyendo una
propuesta del Gobernador que es justa, suficiente, y que debiera ser universal
en su aplicación.
Cuando
uno está en plan de complacer, la fila de pidiones es interminable. Cuando se ejerce el liderato con valor,
claridad conceptual, y se asumen los riesgos, el pueblo observa y admira y
sigue.
Alejandro
García Padilla se le ha “aparecido” a su partido legislativo y los ha puesto a
bailar, huyéndole a la luz.
Andando
el tiempo, poco tiempo, Alejandro cosechará el fruto de su entereza, y sus
cuates legislativos el suyo, el de la entrega al detal del Bien Común.
Mr. Ricky Ricón dice: El IVA hay que matarlo antes de que nazca. Si llega a nacer me va a hacer pagar mucho dinero por los gustos caros que me doy. Tengo que hablar con mis colegas ricos para diseñar una estrategia para destruirlo. He aquí la estrategia:
ResponderEliminar1- Difunde información errónea sobre el IVA. Di todas las mentiras que puedas sobre el mismo y repitelas muchas veces. Mezcla esas mentiras con alguna que otra verdad sobre las cosas negativas de la misma. Pon a los periodistas que trabajan para ti a entrevistar a funcionarios del gobierno que no tienen muy claro como funciona el IVA para que confundan aún mas a la gente. Pon a tu gente a correr la bola con todas esas mentiras. Haz mucho ruido, metele miedo al que se atreva a retar tus mentiras. Hazlo sentir que es un morón. Inunda las redes sociales con esas mentiras. Sé agresivo, no escatimes en usar insultos contra la gente que pueda tratar de defender al IVA. Busca a los fanáticos políticos del partido opositor para que propaguen con fervor dichas mentiras. Enturbia el ambiente lo mas que puedas. Lo importante es que los beneficios del IVA no se sepan. Hay que hacer que cunda el pánico entre la gente para que los legisladores cojan miedo. Hay que confundir hasta a los curas.
2- Contrata expertos para atacar el IVA. Que elaboren teorías que casi nadie entienda para desacreditarlo. Que enfaticen en señalar las cosas negativas del mismo. Que escondan los beneficios para la clase media. Que recomienden soluciones que suenen bien pero que no permitan darle los ahorros contributivos a la clase media. Que la clase media siga pagando sus impuestos sobre su misero ingreso. Pero yo, Ricky Ricon no estoy dispuesto a pagar ni un centavo mas en impuestos sobre mis grandes gastos.
3- Organiza marchas. Consiguete sub alternos tuyos que organicen marchas contra el IVA. Ya que has logrado engañar a mucha gente de la clase media y pobre haciendoles creer que es lo peor para ellos (cuando en verdad es lo peor para los ricos) haz manifestaciones contra los legisladores. Recuerda que algunos de esos legisladores son abogados que podrían verse afectados negativamente por el IVA así que cuando vean esas manifestaciones van a tener la excusa para votarle en contra. Van a inventarse cuanta excusa haya para justificar votarle en contra al IVA.
4- Repite estos pasos constantemente. No cedas. Sigue hasta destruir el proyecto. Después nos vamos a comernos una rica langosta y a tomarnos el vino mas caro para celebrar sin pagar el maldito IVA. A los de la clase media que sigan pagando sus impuestos sobre ingreso y comiendose sus bacalaitos. Y a Puerto Rico que se lo lleve quien lo trajo.