lunes, 30 de marzo de 2015

De Puerto Rico a Irlanda, y de Vuelta


Irlanda es uno de los países europeos que más duramente ha sufrido los embates de la recesión europea, junto a Grecia, España e Italia.  Esa crisis cobra caracteres similares en todas las sociedades organizadas políticamente en forma democrática: crisis de inversión privada, escasez de dinero público para sustituir la empresa privada pusilánime u oportunista.  De ahí que los gobiernos tengan que ocupar el rol de los capitalistas privados que, si los gobiernos no los subsidian, paralizan la toma de riesgos.

Recuerde el lector el más claro ejemplo de esa sustitución del empresarismo privado acobardado e enviciado por los dineros públicos:  el Nuevo Trato del Presidente Roosevelt, de 1933 a 1945.  Tuvo el Estado que rescatar del hoyo de la depresión a todos los sectores económicos.  Al cabo de dos o tres décadas, ante depresiones económicas dolorosas y paralizantes, fue el Estado --- el pueblo mismo organizado como estado --- quien acudió al rescate: legislación social de amparo al pobre dejado atrás, y obra pública para mover el dinero y rescatar al trabajador de la miseria del desempleo.

La secuencia a lo largo de estas crisis es la de asistir, luego emplear y ofrecerle amplias seguridades sociales, pero --- la vuelta completa --- cuando llega la crisis de inversión, el Estado tiene que recoger velas frente y contra sus clientelas del bienestar y la seguridad social para continuar haciendo viable al Estado.  El grito de abajo ensordece a los gobernantes, pero no hay remedio, hay que recoger velas ya que es la clase trabajadora desempleada o productiva la que consume la mayor parte el presupuesto del Estado, y al limitar sus beneficios naturalmente protesta y grita.  Los políticos gobernantes de turno saben eso y comprenden sus razones, pero no hay alternativas porque sólo esos gastos sociales generan suficiente caudal al Estado para seguir siendo viable como democracia representativa.  Lo otro es la ruina de todos o el totalitarismo tiránico, a lo chino y cubano.

En ese proceso inevitable y recurrente el turno le ha tocado a Irlanda, que hoy sufre una revolución social antigobierno porque por primera vez en muchas décadas le han instalado metros de agua en sus patios.  Tan radical --- pero necesario --- es ese programa que los ciudadanos y familias se han tirado a la calle a romper medidores de agua consumida. ¡Hasta el agua! ¿Qué te parece Puerto Rico? Pues que causas similares producen efectos similares.

domingo, 29 de marzo de 2015

Teoría Política y Realidad Política


Los países civilizados, civilistas, al rechazar la fuerza bruta, militar o policíaca, como árbitro de las disensiones políticas, se acogen, sin embargo, a una administración de la cosa pública que oscila entre el idealismo político y las realidades tercas de la naturaleza humana y el carácter social y moral de los pueblos.

Esta reflexión cobra vigencia cuando evaluamos las posiciones públicamente asumidas en los días que transcurren por el Gobernador y su partido en la Asamblea Legislativa.  En ese diferendo públicamente ventilado entre las posturas del Gobernador --- una sola, suya y de su equipo económico --- y las posturas múltiples y variables de los legisladores de su partido sobre la condición terminal --- financiera y fiscal --- por las que sólo responde el Gobernador, ante los bonistas acreedores y el pueblo mismo, que pagará la cuenta que se determine como propia, suficiente y posible, existe un hecho palmario:  el Gobernador es el gobierno, es la Administración, es el culpable o el héroe, a los ojos del pueblo.

Desde tiempos de España, y luego desde el régimen colonial impuesto por Estados Unidos, y que perdura aún, el Gobernador y el Capitán General --- la misma persona --- constituían el gobierno del País.  Eso continuó así al cambio de soberanía, y en la palmaria realidad que vivimos.  En ese sentido, como decía Ortega y Gasset de España, somos monárquicos.  Esa es la realidad política de ayer y de hoy, aunque la teoría liberal y democrática ande por otros linderos.

En la medida en que ello sea así, mejor sería que en la Asamblea Legislativa y en el Partido Popular Democrático tomaran cuenta de la realidad política, al margen de la teoría política democrática, liberal y ritual sobre la separación de poderes y la deseabilidad de que “el pueblo decida”, cuando ese pueblo no es sino unas agregaciones de intereses revestidos de utopismo teórico y realismo particularista, ajeno al Bien Común.

Ese Bien Común --- en el País y en el Partido --- lo representa para el pueblo el Gobernador, por lo que derrotarlo o menoscabarlo en cuanto a la legislación contributiva equivaldría al suicidio político del Partido y el descrédito total del País.

Si la Legislatura y el Partido supieran lo que les conviene, se integrarían al esfuerzo del Gobernador y su equipo económico para conjurar la destrucción de lo que queda del País.  Lo contrario, el protagonismo individual atomizado, sobre ideas que no entienden, es la muerte segura.

domingo, 22 de marzo de 2015

Partido Popular Democrático: Tres Crisis


En 1946-48 el Partido Popular se enfrentó a una crisis interna --- de carácter ideológico --- que de no ser por el liderato absoluto de Luis Muñoz Marín a la cabeza del Partido este hubiese volado en varios pedazos.  Gran parte del alto liderato nominal del Partido, en las Cámaras y en el País, quiso ensillar al Partido con la Independencia.  Muñoz había cerrado ese camino en 1940, antes de las elecciones, al declarar que el status no estaba en juego en la votación de aquel año.  Que eso se resolvería separadamente, aparte de los programas económicos y sociales, que son los que el pueblo vota.  Así se hizo con el plebiscito de 1967.

Claro, la clarividencia política de Muñoz, que lo llevó a separar el status de programas, era su convicción de que el pueblo de Puerto Rico no era independentista, como se ha demostrado durante los últimos 75 años.  Aquella crisis se superó en el PPD con claridad y firmeza.

La segunda crisis del PPD ocurrió en 1968.  Habiéndose salvado en el 1940 y 1948 el carácter “popular” --- del pueblo --- del Partido, lo que entra en problemas en el 1968 es su carácter “democrático”, esto es, que el pueblo toma las decisiones mediante participación libre, votos y mayorías.  Don Luis sufrió en ese año lo que yo he llamado un “brote caudillista”, a lo latinoamericano tradicional, y llevó su partido a la primera derrota en 29 años, abriéndole la puerta al PNP que conocemos hoy, anti-puertorriqueño y corrupto hasta la médula.  Pero el Partido sobrevivió, se logró su reunificación andando el tiempo, y se salvó el centro-izquierda programático de nuestra política.

Con esa recuperación, de 1972 en adelante, se salvó el elemento “democrático” de la enseña partidista popular.

Hoy, al cabo de 75 años de gestión histórica eminentemente positiva y creadora --- con los descuentos naturales  y los desgastes del tiempo y el poder --- el Partido Popular entra, está sumido, en su tercera crisis de identidad, y se trata de su desempeño de gobierno durante los últimos 27 meses y su definición ante el País.

La verdad es que hoy, a la hora que escribo estas líneas, el Poder Ejecutivo anda por un lado, el Legislativo por otro, y el Judicial es --- con las nobles excepciones de siempre --- un comité político apalabrado con la minoría política PNP.  Pero eso no es todo:  la estructura y las instituciones partidistas internas del PPD no funcionan, nadie las reúne, ni orienta, ni reta.  Poderosos alcaldes actúan y hablan como adversarios del Partido y del Gobierno, y amenazan llevarlo a las cortes PNP si no los complacen.

Si ese es el espectáculo en que se complacen esos alcaldes y sus legisladores, si ese es su concepto de responsabilidad partidaria y de gobierno, se están comprando el repudio del pueblo no importa que a las puertas de la ciudad esperen golosas las tribus corruptas del PNP, que como Alarico el Visigodo, vendrán a Roma por todo, por lo que queda y que no les dio tiempo a robarse la última vez.

jueves, 19 de marzo de 2015

El IVA: Entre los Super-Alcaldes y los Mini-Municipios


En la amplia vista celebrada por el Senado de Puerto Rico ayer se puso de manifiesto el conflicto a que se enfrenta la transformación contributiva propuesta por el Gobernador:  El Todo que significa el Bien Común, por un lado, y las partes, los municipios, por el otro.  El País como tal lo representa el Gobernador, los intereses particulares --- 78 pedazos --- los representan los alcaldes, que tienen intereses reales, pero que no son el País.

Tanto en relación al IVA como con relación a la condición crítica de la AEE, los municipios han representado una fuerza retardataria y destructiva de los intereses comunes de todo el pueblo.

La actitud negativa, políticamente egoísta de esos alcaldes populares los hermanan al obstruccionismo del PNP:  porque a veces la política produce extraños compañeros de viaje.  Deben saber esos alcaldes que la salvación en política no es individual, y que muy bien su buena obra alcaldicia puede perecer en un tsunami electoral contra todo el gobierno por falta de solidaridad con los esfuerzos del Gobernador para cumplir con las obligaciones de la deuda pública y las exigencias de un vasto gobierno para rendir servicios y realizar obra permanente, en beneficio de las municipalidades mismas.

Es obligación recordarles a Muñoz:  “Si se dividen, se revientan”.

martes, 17 de marzo de 2015

El Gallinero Popular está Alborotado


Detrás de las posturas legislativas y ejecutivas sobre la reforma contributiva --- el IVA --- late y se expresa un movimiento político doble en el Partido Popular.  Por un lado se afirma el espíritu contencioso de los elementos soberanistas, bajo el liderato ya manifiesto de la alcaldesa de San Juan, halando hacia la discrepancia con el máximo liderato oficial del partido, y por el otro los elementos oficiales, institucionales, que apoyan, aún con diferencias discretas, el liderato del Gobernador.

En el centro de esa confrontación, todavía muda y discreta, late una paradoja.  Se supone que las fuerzas renovadoras e izquierdistas que miran hacia la alcaldesa como su líder, representen el ala izquierda del partido.  Pero sus posturas sobre el IVA representan todo lo contrario, una postura conservadora que tiene gozando al PNP y todos sus aliados de la industria, el comercio y el mundo sindical, que padece de una ceguera aritmética paralizante.  De tal manera que los supuestos izquierdistas y liberales del partido se alían con la derecha empresarial, comercial y retrógrada para derrotar un gesto reformista radical del Gobernador y sus aliados legislativos para dotar al gobierno de los recursos necesarios para cumplir sus obligaciones financieras y su capacidad fiscal para proveerle los servicios fundamentales al pueblo. 

Alguien no está pensando claro sobre este asunto.  Los conservadores contra el IVA sacrifican la consistencia ideológica en aras de una fantasiosa soberanía financiera contra los bonistas, habiendo perdido ya la soberanía política ante el Partido y el pueblo.

lunes, 16 de marzo de 2015

Proceso y Sustancia en la Discusión del IVA


En la sociedad libre las soluciones a los problemas --- fiscales, económicos, sociales --- se dan como resultado de discusiones también libres en términos de amplia participación cívica --- proceso --- rumbo a decisiones pertinentes y suficientes para atender la gravedad del problema.

El primer componente de esa discusión se llama --- en el escenario legislativo --- el proceso deliberativo.  El lector debe saber que sobre cosas imposibles no se delibera, como tampoco se delibera sobre lo evidente.  El propósito de la deliberación democrática es construir soluciones consensuadas, más allá de los intereses particulares o la imposición de soluciones absolutas.

Si juzgamos, a partir de esas sencillas ideas o principios de la praxis democrática, lo que está ocurriendo en la Legislatura de Puerto Rico --- especialmente en la Cámara --- con respecto a la necesidad y conveniencia del IVA como transformación contributiva, lo que observamos es un espectáculo demoralizante de lo que es el proceso legislativo:  un pulguero de rebajas para liquidar la mercancía, de manera que todos los clientes salgan contentos, aunque con ello se dinamiten los dos principios que justifican el IVA:  su suficiencia en cuanto a los recaudos, y su universalidad en su aplicación.

Ese proceso ignora la profundidad de la crisis fiscal del Estado y la urgencia de la legislación para evitar el caos y la sindicatura.

miércoles, 11 de marzo de 2015

…Y Entonces Apareció El Líder


Durante el año de 1960-61, hace 55 años, mientras asistía como “visiting Bellow” a la Escuela de Economía de Londres, conocí y compartí socialmente en su residencia de la calle Kenton, al lado de Russel Square, con un profesor canadiense de nombre Robert McKenzie, autor de un importante libro sobre “Los Partidos Políticos Ingleses”.  Naturalmente, me tiré al cuerpo, como decimos vulgarmente, aquel denso documento académico, en honor a mi amigo y a la necesidad sentida de entender aquel mundo.

Aparte de la enorme escolaridad del libraco, busqué en él la idea seminal que justificaba el voluminoso documento.  Creo que la encontré en una formulación tan sencilla como profunda.  Según McKenzie, el fenómeno del liderato es enormemente raro y enormemente sencillo: “los líderes”, decía el distinguido scholar, “no se nombran, no heredan, no se eligen, sencillamente APARECEN”.   Uno se pregunta, ¿de dónde salen?  Pues salen de situaciones críticas, de coyunturas problemáticas que turban a los espíritus débiles, pusilánimes, que tienen que primero consultar a todo el universo para averiguar lo que piensan o quieren para sus pueblos o comitentes.

En situaciones de crisis, de turbación, el líder rompe hacia el frente por la calle del medio, y las mediocridades vacilantes o lo siguen o se convierten en bojotes de sal, como le ocurrió en el cuento bíblico a la mujer de Lot.

He estado recordando en estos días al profesor McKenzie, porque ante la crisis financiera, política y moral del País, y contrario a apreciaciones anteriores que yo mismo he hecho, Alejandro García Padilla es el aparecido:  se le ha aparecido como líder con voluntad, valor y claridad conceptual a su partido legislativo timorato, pusilánime y asustadizo, buscando cada día a quien complacer, manoseando y destruyendo una propuesta del Gobernador que es justa, suficiente, y que debiera ser universal en su aplicación.

Cuando uno está en plan de complacer, la fila de pidiones es interminable.  Cuando se ejerce el liderato con valor, claridad conceptual, y se asumen los riesgos, el pueblo observa y admira y sigue.

Alejandro García Padilla se le ha “aparecido” a su partido legislativo y los ha puesto a bailar, huyéndole a la luz.

Andando el tiempo, poco tiempo, Alejandro cosechará el fruto de su entereza, y sus cuates legislativos el suyo, el de la entrega al detal del Bien Común.

martes, 10 de marzo de 2015

Alejandro Ante el País: Habló el Líder


La propuesta legislación para crear un IVA que responda a la necesidad fiscal del País, que sea administrable, suficiente y justa para todos los contribuyentes, encontró por fin un portavoz que lo explicara y justificara de manera clara, sencilla, elocuente y valerosa.

Esta legislación contributiva, que sigue el patrón de todo el mundo económicamente civilizado, ha sido víctima de las ambigüedades de una Legislatura timorata y asustadiza, ha sufrido el ataque concertado de todos los grupos que se niegan a que se alteren sus privilegios y gollerías bajo el presente sistema de Contribución sobre Ingresos, plagado como está de evasiones y corrupciones.

Esta alianza ad hoc de conveniencias y privilegios, está dispuesta a que se le rebajen total o parcialmente sus responsabilidades contributivas actuales --- bajo el signo del silencio hipócrita --- pero se niegan a pagar lo que pueden y lo que deben para el sostenimiento del País.  En eso está la alianza insana del PNP, la oligarquía egoísta que habla a nombre del País mientras lo exprime, para lo cual ajoran la mentira y esconden la verdad.

El Gobernador habló claro esta noche.  Y en forma convincente.  Cuando el pueblo se libre de los embustes de esta alianza insana, verá claramente la necesidad y la justicia del IVA como lo explicó el Gobernador y no como lo tergiversan sus enemigos económicamente insaciables.

A la Legislatura timorata y asustadiza, una vacuna de entereza y de valor.  No hay vuelta atrás  que no sea la entrega a intereses mezquinos, amparados en hechos tergiversados e intereses inconfesables, pero transparentes a mentes sanas y honestas.

Por fin el País tiene un líder en todo ese proceso de crecimiento doloroso.

jueves, 5 de marzo de 2015

El IVA: Necesario y Viable


A toda la algarabía opositora del IVA hay que confrontarla, racionalmente, con dos preguntas.  En primer lugar, ¿estamos dispuestos como pueblo y como gobierno a faltar a nuestros compromisos financieros, a la vez que desmantelamos el gobierno y el empleo público en aras de una quejosidad y un lagrimeo mediante los cuales los intereses económicos incrustados en la chupeta pública --- comerciantes, industriales, sindicatos, colegios profesionales --- se unen contra la posibilidad de que tengan que aportar algo a la salud fiscal, mientras el resto del tiempo combaten entre sí, a las gargantas, por ventajas y privilegios que le extiende el gobierno?

En segundo lugar, ¿estamos dispuestos a reducir los servicios públicos, tan flacos y deficientes como ya son, para que las clases pudientes sigan disfrutando de los tratos especiales que reciben con los dineros del pueblo mediano y pobre?

Hay que pagar la deuda, o empezar a pagarla de buena fe, y hay que mantener la función gubernamental de servicios que si el gobierno no los ofrece, no los ofrece nadie.

El mundo económico, comercial, profesional e industrial, que ha hecho fracasar la contribución sobre ingresos, mediante su ladina y corrupta evasión, se une como un sólo haz para atacar al IVA que les favorece.  Ignoran la aritmética de la propuesta, la tuercen, la demagojizan, y prefieren la ruina fiscal del País con tal de economizarse unos dólares que sumarán a la evasión contributiva.

El gobierno, y el Partido Popular, tienen ante sí dos formas de perder el favor del pueblo.  O se rinden a la demagogia y la mezquindad de las fuerzas vivas del egoísmo, o cierran filas frente a todas las alianzas de conveniencia, machorras de ideas alternativas, para responder a las responsabilidades contraídas con el pueblo.  Las marchas y la gritería irresponsable de los que no quieren cumplir con su responsabilidad cívica --- moral y política --- no debe desviar de su función de gobernar a los que el pueblo eligió para hacerlo.

El camino de las concesiones asustadizas no tiene fin, mientras el camino de la entereza y la responsabilidad conduce al respeto y a la integridad.

El IVA es necesario, factible, y justo.  Que puede modificarse en puntos menores, claro.  Pero no debe sacrificarse a la demagogia, el egoísmo de grupos, ni a la oposición política unida a nombre de la nada, excepto tumbar para subir, a robarse lo que quedó del País de la última vez que lo defenestraron.

lunes, 2 de marzo de 2015

El IVA: Proceso y Producto


Tanto en la vida cívica como en la específicamente política --- especialmente en una democracia --- el proceso camino a las decisiones del gobierno constituye la esencia que legitima los resultados, los productos de las decisiones y deliberaciones.

Aplique el lector ese principio definitorio de la democracia a lo que ha constituido la propuesta, discusión y alteraciones continuas y desorientadoras sobre el IVA, y tendrá una idea de la ineptitud política del actual gobierno.  Pues lo que se propuso originalmente como una solución razonable, suficiente y universal al problema de la penuria fiscal del Estado, se ha convertido hoy en una mogolla infumable, a manos de sus propios proponentes.

El protagonismo personal, la cobardía partidista, las gradas y clientelas cambiantes, se han tragado la seriedad de la propuesta original, de tal manera que el supuesto liderato legislativo se espanta, recula, se entrega a todo el que grita y desnaturaliza lo que al principio parecía una propuesta seria del Gobernador y el Secretario de Hacienda.

¡No hay rodillas, no hay vértebra, no hay carácter, más allá de un par de legisladores en cada Cámara!  ¡Pobre pueblo de Puerto Rico, que a su debilidad y su ignorancia añade su liderato políticamente torpe y moralmente cobarde! 

Decía Luis Palés Matos:  “¡Piedad, señor, para mi pobre pueblo, donde mi pobre gente se morirá de nada…!”