El
libro recién hecho público por el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá, como un
servicio público a su Partido Popular Democrático y al País entero, constituye
un petardo en el altar de la componenda, la procrastinación y la negociación
como síndrome sicológico ante la crisis económica y política que padecemos.
Se
trata de un político y ciudadano de cabeza clara y voluntad firme ante esa
crisis. Porque su planteo y
propuesta contiene los cuatro elementos componentes de un enfrentamiento
realista a las vicisitudes que nos acosan por los últimos 40 años: depresión económica, desvalimiento político,
descomposición social y dependencia del gobierno, por partida doble, del de San
Juan y del de Washington.
Ante
esos cuatro componentes de la crisis, Acevedo Vila define --- en el análisis más
completo a que el pueblo ha tenido acceso durante esas cuatro décadas --- los
cuatro niveles de diagnóstico y remedio a nuestra enfermedad, ya a punto de ser
terminal, a menos que asumamos esa crisis valerosa e inteligentemente, a saber:
1. Una definición de la crisis: económica, política y social.
2. Una visión de futuro, si
la encaramos con honestidad intelectual, con arrojo y voluntad política, sin
sobos superficiales y frases huecas, más propias de las relaciones públicas que
de la responsabilidad moral ante el pueblo. Esa visión contempla un pueblo que afirma su soberanía moral
y política --- su dignidad --- sustraída por las tropas americanas y el Tratado
de París del 1900, a espaldas de los habitantes ciudadanos de Puerto Rico, de
sus derechos, tanto humanos como políticos bajo la Carta Autonómica de 1897.
3. Una estrategia para
confrontar nuestros problemas y confrontar las injusticias y abusos de los
Estados Unidos a partir de 1898, y que se extienden y pretenden legitimarse, a
nombre sólo de la fuerza, no importa las concesiones obtenidas por Puerto Rico de 1916 a 1952. Esa estrategia es política, con un componente
económico, que redefina la deuda pública de Puerto Rico y la legislación
unilateral del Congreso sobre Puerto Rico, para que seamos políticamente
soberanos y económicamente viables a las alturas de los tiempos.
4. Un programa de acción que
consiste en el planteo de los problemas y necesidades de Puerto Rico, ante la
Casa Blanca, el Congreso, la opinión pública --- prensa, centros de poder,
instituciones de investigación y opinión --- a todo lo largo y todo lo ancho de
las Naciones Unidas y el pueblo de Norteamérica.
Y
finalmente, en Puerto Rico, una dinámica de educación política --- para
dentro y para fuera del Partido Popular Democrático --- para “recogerlo”
intelectualmente del reguero de opiniones sueltas, frases vacías, y
protagonismos bla, bla. bla, que ocupan y turban la atención de los
ciudadanos.
Aníbal
tiene ante sí una tarea patriótica ingente, y el Partido Popular Democrático la
última oportunidad para reinstalarse en una realidad que sea relevante a la
actualidad real y al futuro posible.
Mi respeto y admiración al Dr. J. A.Torres y al Gobernador Acevedo Vila...
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