La
portada de El Nuevo Día de ayer (miércoles) por la mañana se dispara con una noticia dramática: Desastre Administrativo en San
Juan. Lanzado así, en presente del
indicativo, la faena política del periódico no puede ser más obvia. El lector desprevenido --- como muchos
que hoy me preguntaron en la calle --- no puede más que interpretar que se
trata de la corrupción y la incompetencia de la alcaldesa de San Juan, cayendo así
en la trampa del periodismo comercial del imperio Ferré. ¡Como no aclaran!, como dice el vulgo.
En
letra pequeña en la base de esa portada se aclara que se trata del desastre
cumulativo de los 12 años alcaldicios de Jorge Santini. El que no bajó la vista a la base de la
página no se enteró de la jugada claramente politiquera del periódico.
Conocemos
la reacción de Santini. No puede
explicar su funesto desempeño porque no está en la alcaldía, dice. Los 18 millones de déficit y los 52
millones de deudas incobradas, ¿se quedarán por la casa? Se trata de negligencia criminal. Justicia y la Legislatura tienen que
hurgar en los deudores, negocios y personas que no pagaron 52 millones de
patentes. ¿Por qué? ¡Que explique Santini! La bolsa de viento explotó. ¿Qué tenía por dentro?
El
Berlusconi tropical tiene que dar cuenta a los sanjuaneros y al País, víctimas
de su fanfarronería hueca. ¡Y a El
Nuevo Día que se busque otro negocio!
No hay comentarios:
Publicar un comentario