lunes, 7 de octubre de 2013

La AEE: ¿Privatizarla, o Adecentarla?


Los problemas cumulativos de la AEE no provienen de la incompetencia gerencial intrínseca.  Provienen de donde mismo proceden los defectos paralizantes --- a la luz de su función original y verdadera --- de los otros organismos administrativos del estado, departamentos e instrumentalidades, y toda la enredadera de agencias burocráticas cuyo origen ha sido el clientelismo partidista.

En realidad, debajo de toda la paja del debate público sobre la quiebra económica de la AEE, proveniente de una deuda descomunal, a la vez que las otras agencias de gobierno no le pagan, lo cierto es que el precio descomunal del kilovatio-hora en Puerto Rico --- el doble de sus homólogos en los estados --- no se debe a incompetencia o ineficiencia en la producción, sino al embuste entronizado sobre el costo de producción, que esconde todos los subsidios a los municipios, hoteles, iglesias y demás clientelas de la AEE como costo de producción --- el abominable ajuste de combustible.

Pero los partidos --- los dos --- prefieren la mentira demagógica a la verdad de costos reales y precios razonables para el consumidor real, bona fides, usted y yo, amigo lector.

Sabiendo todo esto, tanto el Presidente del Senado, Eduardo Bhatia, como el representante Javier Aponte Dalmau pretenden ignorarlo, y prefieren desmantelar la AEE, romperla en pedazos privatizados, abjurar de su responsabilidad de adecentar la administración de la AEE mediante la despolitización partidista, y proponen desmembrar la agencia, el barco bandera de la economía pública puertorriqueña.  Se trata de las empresas público-privadas:  el pueblo pone el capital físico y la cultura gerencial acumulada, y la empresa privada recibe las ganancias, y si fracasan, el pueblo lo pierde todo.  Se trata del fortuñismo Parte II.

Si se fumigara todo el patronazgo político de la nómina de la AEE, si se profesionalizara su ejecutoria cotidiana, si se aprobara una Ley Hatch puertorriqueña para erradicar el partidismo en la conducta de los empleados de la agencia --- energéticos PNP y energéticos populares ---, y el mismo criterio imperara en la alta gerencia, no habría que pensar en regalarle a clientes privados los haberes y la experiencia de la AEE.  El mismo principio debe aplicarse a todo el gobierno, como un acto de fumigación moral que rescate el servicio público para el pueblo.  Pero de eso no se habla, porque eso no le deja al político.  Prefieren sus propios clientes, pues del pueblo sólo les interesan los votos.

En el fondo, estoy convencido de que los distintos planes y proyectos del Senado y de la Cámara son otras tantas movidas político-partidistas en busca de protagonismo, cámaras, y opciones más altas para el 2016.

1 comentario:

  1. http://finance.yahoo.com/blogs/daily-ticker/detroit-great-financial-shape-compared-puerto-rico-124315399.html

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