jueves, 24 de abril de 2014

Un “Mensaje” sobre Realidades


Los programas políticos tienden a constituir catálogos de fantasías, algunas deseables si pudieran realizarse, la mayoría motas de algodón que nublan la captación real de las circunstancias en que se prometen.  No es que se ofrezcan como engaños, es que en general se prometen para persuadir, no para educar, esto es, para convencer.  Su carácter retórico no está presidido por la verdad que se conoce, sino por lo que el pueblo quiere y necesita creer.  De ahí su carácter de “si se puede”, y el reclamo posterior de “no fue posible”.

Si el gobernante democrático pudiera, ante las crisis que enfrenta y que no escamotea, enfrentarse al pueblo de modo pedagógico, para mostrarla y enseñarla cómo en realidad son las cosas sobre las cuales preside, entraría en el reino de la “terapia de realidad”.  Porque si el pueblo entiende, y juzga honesta esa actitud --- en abstracción de los pataleos demagógicos de la oposición ---, la verdad es un ancla más poderosa que el optimismo sato que se disuelve al primer contacto con la realidad que el pueblo vive, y se pregunta porqué no se la explican, si está ahí y sufre sus embates.

El próximo mensaje que ofrecerá el Gobernador sobre el estado del País nos contestará la cuestión que he planteado.  Nadie puede tener duda de que tiene que ser un mensaje honesto, real, un curso de realidad y una invitación a compartir la brega.  ¿Qué brega?  La del sacrificio compartido, porque el Gobernador dirige un País, y un gobierno, al borde de la quiebra, y para enfrentarla sólo cuenta con el entendimiento y los haberes del propio pueblo. 

¿Cómo llamaríamos a esa gesta de sinceración y pedido de ayuda?  Mi padre, que era director de brigadas de construcción y reparación de carreteras --- precisamente derrumbes --- por allá por los años treinta del pasado siglo, me decía que la clave para su tarea era “cortar arriba y rellenar abajo”.  Precisamente lo que tiene que hacer el Gobernador.

¡Adiós al optimismo metodológico y bienvenida la terapia de realidad!

1 comentario:

  1. Cuando lo vivamos en carne propia sera que los que están en negación lo aceptarán.

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