La
herencia económica y administrativa que encontró Alejandro García Padilla al
amanecer del 2 de enero del 2013 no tiene otro nombre que no sea el de
desastre: la corrupción en las
agencias y departamentos del gobierno por un lado, y por el otro una deuda pública
descomunal, producto de cinco gobernadores irresponsables, empezando por Rafael
Hernández Colón y culminando en Luis Fortuño, de menor a mayor.
Frente
a esa herencia al amanecer del día 2 de enero del 2013, Alejandro optó por la
actitud del caballero: no culpar
al pasado, sino enfrentar el presente y el futuro con ánimo de triunfador. El pasado no resuelve nada, porque agua
pasada no mueve molinos. Como
actitud moral, eso era encomiable, pero como realidad que había que enfrentar,
resultó un error fatal de comunicación pública.
La
persona de Alejandro, afectivo, amigable, honesto, positivo en actitudes,
entusiasta aún ante las peores circunstancias, optó por una estrategia de
comunicación con el pueblo que yo llamé bien temprano “optimismo metodológico”. Frente a la herencia de corrupción
masiva --- con sede y desde la Fortaleza de Luis Fortuño y sus señora, que
optaron por hacerse millonarios, multimillonarios más bien, antes de servir al
pueblo en sus múltiples necesidades y carencias --- Alejandro optó por el
optimismo retórico, mientras el País caía en la parálisis económica y la
quiebra fiscal. Lo anterior
explica el título de estas líneas, lo que parecía en enero del 2013 una virtud
pública y personal --- no quejarse, no atacar al adversario derrotado, sonar
positivo --- se ha convertido en un vicio costoso: la quiebra fiscal del País, sin que el pueblo haya sido educado sobre sus orígenes y sus
causas.
Ahora,
como el salmón, hay que repechar corriente arriba contra la adversidad. Hoy lo ubicamos en Nueva York enfrentándose,
sin armas apenas, a los buitres financieros del universo, en defensa de un
Puerto Rico desolado porque el Presidente Obama, ni las cortes federales, ni el
Congreso, muestran el más mínimo interés por ayudar ni entender, excepto cuando
vienen a Puerto Rico a recoger dinero para sus campañas, y los puertorriqueños
mamaos los tongonen a cambio de nada.
Alejandro
tiene en estos días una oportunidad dorada para demostrarle a los buitres de
Wall Street y al Presidente Obama que este pueblo tiene vergüenza y altivez de
la que hablaban Luis Muñoz Rivera y José de Diego.
Sobre
eso, una sugerencia, que guardo para mañana.
Definition: primary surplus, the difference between revenues and expenses when the debt service is excluded.
ResponderEliminarPuerto Rico achieved a primary surplus of $800 millions.
The only problem was that the debt service was $2,800 millions.
If we did not have to pay the debt, everything would be fine.
If Puerto Rico pays the debt, then it is in the hole by $2,000 millions. And the credit card has been maxed out.
Remember that includes the $2,000 millions Puerto Rico is getting under the table through Obama's IRS bailout.
And it does not include the coming obligations from Health Department and the retirement systems.
Where is the money going to come to close the gap?
Krueger outlined a couple of areas where you could get some savings, as for example, reducing the teacher/student ratio or cutting half a billion from the University of Puerto Rico. Although reducing $500 millions from the University of Puerto Rico could be somewhat disruptive, to say the least.
What Puerto Rico needs is to get those $2,000 millions through incorporation.
That is the kind of structural change that will put the economy on solid ground. Everyone will be filing a federal 1040 tax return to claim their credits, and the 100,000 public workers that need to be moved to the private sector will have a smoother period of transition.
As the economy improves, Puerto Rico will become more and more productive and less and less dependent on the United States. Then it will be in a position to ask for statehood.
As it is now, ni lo sueñen. Mira lo que le pasó a Grecia. Una vez entregó su soberanía monetaria, con todos los derechos del mundo, los alemanes le dijeron que, a cambio del rescate, tienen que entregar la soberanía fiscal.
En el caso de Puerto Rico no se trata de entregar la soberanía fiscal, sino de entrar en la UNIÓN FISCAL para el beneficio de toda la población y no meramente de las 100 familias y los tenedores de bonos con triple exención contributiva.
Pero el PNP de Pierluisi no anda pensando en nada de esto, como ya nos lo indicaron personalmente ellos mismos y más recientemente su economista Carlos Colón de Armas.
Lo de ellos es que García Padilla monte la junta supra partidos de que habló Melba Acosta en la reunión para que implemente el plan de austeridad y restructuración de la deuda que los populares están elaborando y que cuando Pierluisi sea gobernador él le da seguimiento.
El propósito de todo esto es mantener la exención contributiva para beneficio de la oligarquía que siempre se ha beneficiado de ella y que controla los dos partidos coloniales, la cual sólo estaría dispuesta a entregar over their dead bodies.
El próximo representante de esa oligarquía es Pedro Pierluisi.