martes, 4 de diciembre de 2012

Crimen y Castigo: Una Variación sobre Dostoyevski


Me planteaba, a mí mismo y a ustedes, si existe o no voluntad en el PPD para rectificar los crímenes profusamente documentados, casi confesados, de la administración y la persona de Luis Fortuño.  Especialmente porque no se trata de los últimos cuatro años, ya que el patrón ilegal, inmoral, continúa en las propias narices de la administración entrante, mediante una confesión inaudita de protección seudo legal de los crímenes cometidos.  En el balance de toda esa inmundicia, nos parece vivir en el Santo Domingo de Trujillo o en la Nicaragua del otro Somoza.

Ofreceré tres instancias luminosas --- por lo tenebrosas que resultan --- de lo que ha sido esta conspiración criminal para robarse el haber público de todos los puertorriqueños que pagamos de buena fe el sostenimiento del estado.

La primera estampa luminosa de la cafrería política y personal de Luis Fortuño reside en su compra --- soborno descarado de un periódico, El Vocero --- de un organismo de prensa, al  cual el estado democrático le reconoce libertad de expresión para que la use, contra el estado y gobierno si es necesario, pero que se parcializa, en lo que he llamado un acto de adulterio institucional, abjurando de su compromiso de objetividad y balance informativo, para convertirse --- por dinero --- en un vulgar pasquín del PNP.  Pero no sólo eso, sino que ha pasado del adulterio a la prostitución, valiéndose del cacareo sicario de unos seudo-columnistas patéticos en su desnudez intelectual y moral.  El pueblo los conoce, porque hace tiempo dejó de creer que eran gente. 

El tres de enero esa prostitución periodística debe cesar, si hay en el nuevo gobierno voluntad de adecentamiento, para que los buscones del Vocero --- directores y columnistas, griten ¡libertad de prensa!  Con ello nos reiríamos a pata suelta.

El segundo escándalo político, legal, y  moral, ocurrió en las primarias PNP de Guaynabo y donde el alcalde Héctor O’Neill perpetró un robo descarado para mandar a la Cámara un representante espurio.  La Cámara es juez de quienes sientan o no en su hemiciclo.  Un representante producto de un fraude no debe tomar posesión, y el mentor, autor, muñidor de ese fraude, Héctor O’Neill debe sufrir un proceso judicial con el que se inicia el nuevo Secretario de Justicia:  inmunidad para los acusadores de O’Neill que se negaron a declarar, e investigación sobre la persecución que desató O’Neill sobre los que hablaron.

A falta de esas acciones reparadoras del nuevo gobernador y legislatura, habría que concluir que las pasadas elecciones constituyeron un gasto innecesario: un engaño.

El colmo de la posible impunidad para con los delitos escandalosos que el pueblo va conociendo, hoy se ha revelado que Jorge Santini --- el ausente, el forajido ---mediante autorización de la Asamblea Municipal --- ha pactado la entrega suya y el silencio de los que demandaron en el caso Caimito-Betsy, a cambio de que desistieran de la ventilación en corte de los hechos de aquella noche y del encubrimiento que el siniestro José Figueroa Sancha realizó para tapar la corrupción personal de Santini.

¿Puede el estado pactar secretividad --- por confesión implícita del funcionario a quien encubre --- para que el pueblo no se entere de la corrupción personal de Santini?  El estado o el Municipio de San Juan, como sea el caso, debe repudiar ese encubrimiento, desvestir a Jorge Sanditni de su cota de presunta persona decente, para que el pueblo se explique por que dejó al Municipio en la crisis fiscal que sus doce años de fantochería produjeron.

Tres issues:  la prensa prostituída con fondos públicos, obra de Fortuño y Miguel Romero; fraude electoral demostrado en la Junta Estatal de Elecciones; y pago con dineros públicos la adicción y el tongoneo del narcotráfico por Jorge Santini. 

He ahí una parte mínima de la agenda moral de Alejandro García Padilla. 

1 comentario:

  1. José Arsenio dice que el PNP y el PPD no son lo mismo.

    Yo digo que las 100 familias controlan los dos partidos y aunque no sean lo mismo,
    son lo mismo en cuanto a la exención contributiva.

    Por lo tanto lo que existe son dos partidos estadolibristas.

    Con eso el profesor no tiene problemas.

    Con lo que tiene problemas es con la corrupción y le esta pidiendo a Alejandro lo
    que Benjamín le pedía a Fortuño, que investigara la corrupción de Sila.


    Al Fortuño no hacerlo se hacia cómplice de la corrupción de Sila y como no la
    investigó nos confirmó que Fortuño no estaba interesado en ninguna estadidad,
    sino en los millones que las 100 familias de los dos partidos le estaban pasando a la mujer.



    Ahora le toca el turno a Alejandro.

    Le va a meter mano a la corrupción de Héctor O'Neill?

    ¿Le va a mete mano a los subsidios a los periódicos?

    ¿Va a investigar el caso Caimito--Betsy?

    Los estadistas no están a favor de la corrupción. Y es la corrupción del PNP lo que
    le ha dado una mala reputación a la estadidad porque el PNP es un partido corrupto
    que usa la estadidad como medio para ganar elecciones.

    Los estadistas tienen que dejar de tolerar la corrupción por el mero hecho de que el corrupto diga que es estadista.

    No es decir que se es estadista. Es no robar por la estadidad y trabajar por la estadidad.

    Las 100 familias nunca le van a pagar a los estadistas. Eso está claro.

    A los únicos que le van a pagar es a los que se oponen a la estadidad.

    Así que hay que vigilar a los que se dicen ser estadistas porque las 100 familias están listas para corromper a cualquier funcionario público que tenga alguna discreción o responsabilidad sobre la política tributaria o presupuestaria.

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