Un
servicio público racional, prudente, efectivo y económico --- la honradez
cuesta mucho menos que la pillería oficial --- se realiza sin que apenas se
note, porque ocurre discretamente, sin fanfarrias protagónicas --- como ocurrió
en Puerto Rico de 1941 a 1969. Es
casi secreto, porque se da por sentado, tanto por el pueblo como por los
servidores públicos mismos.
Cuando
esa urdimbre moral y administrativa se institucionaliza, la motivación de los
servidores es transparente y la percepción de ello por el pueblo no es issue,
porque así debe ser, se supone que sea, la administración pública en una
democracia.
Cuando
por el contrario los funcionarios públicos llegan a sus puestos con la sola y evidente motivación de servirse
del patrimonio del pueblo para sus fines egoístas insaciables --- los “valores”
que Luis Fortuño entronizó durante su mandato, mientras le predicaba “valores”
de musaraña moral a los demás --- el escándalo moral se hace norma y “los
abusos”, como advertía Don José Ortega y Gasset, se convierten en “los usos”.
Al
pueblo no hay que indoctrinarlo en “valores” de boquilla, porque los valores
fundamentales del pueblo son superiores a los de los políticos de
pacotilla. Son la verdad, la
justicia, la amistad sana, el cumplimiento de los contratos y compromisos. Se trata de una ética intuitiva, con raíces
en el Evangelio y en la filosofía:
actuar como si uno fuera el otro, el objeto de su acción.
Cuando
el servicio se convierte en tumbe, desgarre, disipación de los escasos fondos
del estado --- esto es, del pueblo --- la conducta de los funcionarios alcanza
carácter de mafia depredadora, como hemos visto en los cuatro años de Luis
Fortuño, empezando desde el primer día con la conducta suya y de su señora, una
conducta jaiba, de aprovechamiento de empleo privado y fondos públicos para sus
gastos.
Vinieron
a servirse, no a servir. Un
gobernante derrotado, porque el pueblo finalmente lo caló como lo que es, que
no dirige a sus administradores hacia el cumplimiento de la ley que protege los
dineros públicos, y que continua mintiendo aún, sorprendido con la mano en la
masa, no merece ser recordado excepto como mal ejemplo de “valores” torcidos.
Dice
Fortuño que quiere ahora ser abogado.
Se tomó ocho años de “break” de esa profesión para desacreditarla. Como gobernador siguió siendo abogado
corporativo al servicio de sí mismo, feligrés del culto del dinero a como de
lugar. Entró rico, millonario, y
sale multimillonario ordeñando la gobernación para sí mismo y para su señora. Y al pueblo, ¿cómo lo deja? Quebrado, embrollado, en quiebra de
ilusiones y esperanzas. Se trata
de Rosselló parte dos. ¿Recuerdan?
¡Ahí les dejo ese desastre!
"La insolvencia de los planes de retiro es tan severa que no habrá forma de solucionarla sin afectar a los pensionados actuales, los empleados públicos y el resto del pueblo que jamás recibirá una pensión del Gobierno.
ResponderEliminar"La solución, incluso, podría requerir "pasar parte de la factura" a los bonistas, señaló el economista Orlando Sotomayor."
Sources: http://www.elnuevodia.com/facturacostosa-1408248.html
Puerto Rico y Grecia: dos alas de un mismo pájaro. Si la economía subterránea de Puerto Rico es de $20,000 millones, la evasión contributiva es seria. El dinero existe, lo que pasa es que no se está usando bien.
Repaso: economía es la ciencia que estudia "the allocation of resources." Warren Buffett no se puede comer los $50,000 millones que tiene. Entonces, ¿para qué trabaja?
Según la teoría económica, el sistema capitalista produce la mejor distribución posible de los recursos de un pueblo. Pero
mejor no quiere decir perfecta. Lo que es, como diría Hegel, no es lo que debe ser y lo que debe ser no es lo que es.
Existe una distribución de la riqueza óptima.
Demás está decir que la distribución de la riqueza en Puerto Rico no es la óptima.
La incorporación de Puerto Rico es un movimiento en la dirección de una mejor distribución de la riqueza.
Pero los cabros están a cargo de velar por las lechugas.
Y la filosofía, siguiendo al mismo Hegel, siempre llega tarde.
He oido decir que fulano cayó en la página de Cheo. Con la indulgencia del Profesor, ahora veo que Fortuño ha demostrado lo que eso significa.
ResponderEliminarGracias Profesor por su trabajo que nos ayuda a aprender y fortalece la democracia. Muy agradecido.