Después
de la gestión efectiva, escrupulosa y vertical de Roberto Sánchez Ramos en la
jefatura de Justicia --- tal parece que los “trabajos” de la brujería han
carcomido la integridad de ese Departamento.
Primero,
Antonio Sagardía, todo pompa y protagonismo hueco. Hoy anda por las cortes defendiendo sus andanzas ultra vires
como Secretario. Le sucedió un
personaje de paja y viento llamado Guillermo Somoza Colombani, que anda hoy en
el silencio del merecido olvido. Jamás
el PNP contó con un tarugo comparable.
¡Que nadie interrumpa su merecida ausencia!
Y después,
la aparente salvación del prestigio y la integridad del Departamento de
Justicia, en la persona profesional y jurídicamente competente de Luis Sánchez
Betances: experiencia, capacidad, y modales. Pero no podía ser verdad tanta belleza, y una amistad
profesional y personal lo ha volcado, torpemente, e imprudentemente, a una acción
inexplicable desde el punto de vista de la gestión que el pueblo de Puerto Rico
le ha conferido. Todo ello por
rescatar a un violador de la ley que el Secretario està llamado a hacer
cumplir.
Ya lo
dijo el poeta hace cinco siglos, en palabras luminosas: “Love is blind and lovers cannot see
the pretty follies that themselves commit”. Donde dice amor sustituya amistad, mal entendida, y
tendremos una idea de lo que le ha ocurrido al Secretario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario