Claramente Fortuño y
sus organismos políticos eunucos--- incluyendo la Corte Federal--- han decidido
que Fortuño no aguanta una primaria.
Y si no aguanta una primaria, menos va a aguantar una elección: de ahí la histeria con que los acólitos
de Fortuño han bloqueado al Dr. González Cancel.
Existen precedentes en
Puerto Rico para adelantar las consecuencias de ese abuso de poder contra un
ciudadano probo del propio partido de Fortuño: en 1968 Luis Muñoz Marín, en una lamentable caída de las
alturas de su liderato político, vetó una primaria para Don Roberto Sánchez
Vilella por extrañas razones de mojigatería moral, a un enorme costo para
Puerto Rico desde entonces, desde el triunfo resultante del PNP en 1968. El que no respeta la historia, la
repite, y sucumbe con ellos.
Ejecutada la fechoría
de Fortuño y sus alcahuetes, incluyendo la Corte Federal de Hato Rey --- buche
y pluma no más , cuando se trata de principios--- el Dr. González Cancel apeló
a Boston, donde esa corte de Hato Rey tiene tan pobre record de confirmaciones.
Allá deciden conforme a
derecho y leen y aplican la Constitución Federal, con sus explícitas garantías
para los derechos políticos fundamentales --- de los ciudadanos y sus
candidatos --- para optar libremente por sus preferencias representativas. No se trata allí de una corte de
tarugos políticos partidistas, como en Hato Rey.
El protofascismo de
Fortuño necesita que alguien lo pare --- y Boston es el sitio más apto para
hacerlo. Si Fortuño pierde en
Boston--- si la democracia gana en Boston--- Fortuño debe irse antes de noviembre.
La democracia está a prueba en Boston.
No hay comentarios:
Publicar un comentario