La época actual, de
1920 a 1932 en Italia y en Alemania, ha visto nacer y crecer un nuevo tipo de
revolución: primero, asalto al
poder, como lo hicieron Mussolini y Franco en Italia y España, o como el caso
de Hitler en Alemania en 1932--, triunfo electoral y asalto “desde arriba” a
todas las instituciones de la democracia: destrucción de todos los predios de poder
cívico, como un día hicieron los romanos en Cartago y Numancia, en África y
España.
En nuestros días se ha
puesto de moda una versión equivalente de aquellas revoluciones “desde
arriba”. Se asalta el poder, por
vía militar como es el caso de Fidel Castro, o se obtiene una victoria
electoral como en el caso de Hitler y a nombre de esa victoria se vira el
caudillo hacia atrás y destruye precisamente las constituciones e instituciones
que le permitieron escalar el poder.
Se realiza entonces la “revolución desde arriba”, y se justifica esa
masacre sistemática del sistema democrático liberal que les permitió llegar al
poder legítimamente.
Los casos más
recientes de ese régimen de terror desde arriba, lo ejemplifican hoy en la
América Latina Hugo Chávez de Venezuela,
Rafael Correa en Ecuador y Luis Fortuño en Puerto Rico. Llegaron al poder mediante la
constitución y las instituciones vigentes. Saboreado el poder parcial del gobernador democrático electo
por una mayoría de votos, se viran entonces contra ese pueblo y le cambian o
destruyen las instituciones que le permitieron llegar al poder. A eso puede llamársele un “golpe de
estado”, no para obtener el poder sino para retenerlo en forma totalitaria de
manera que no quede nada ni nadie libre para oponérsele.
Ese es el paradigma
que hoy, maniáticamente, ensaya Luis Fortuño contra el pueblo de Puerto Rico y
la oposición política. Reducidos
el estado y el gobierno al partido, la sociedad queda inerme ante la implacabilidad
y la gula del poder total que se quiere retener y ampliar.
Por todo lo anterior,
queda claro que el issue electoral del 2012 en Puerto Rico no es la derrota
electoral de Fortuño y el PNP, o su reelección, sino la existencia misma del
pueblo de Puerto Rico como entidad política y moral, porque “el triunfo no da
derecho a ser canalla” como advirtió un día Don Luis Muñoz Marin ante los
desmanes de otros republicanos, los antiguos mentores de Fortuño.
Pregunto: ¿queda
pueblo para la vergüenza o el dinero se lo llevó todo?
Es importante establecer la diferencia en trato que recibieron los estudiantes en el Capitolio al trato que recibieron los dueños de Four Tracks.
ResponderEliminarMuchas gracias por su interés. Próximamente abordaré ese tipo de contraste.
EliminarEl alcalde Jorge Santini Padilla y la primera dama, Irma Garriga, recibieron de manos del monseñor de la Catedral de San Juan, José Emilio Cummings, la medalla de la Virgen de los Dolores, como muestra del sufrimiento de los sanjuaneros ante el panorama desastroso en su administración. El otorgamiento no pudo ser más significativo.
EliminarHay que recomendarle a Santini que use la medalla de la Virgen de los Dolores como lema de campaña de San Juan, ya que simboliza el sufrimiento d la Ciudad Capital por demasiado tiempo.
Eliminar