viernes, 28 de diciembre de 2012

Luis Fortuño y Jesús Méndez – y Tomás Rivera Schatz y Jenniffer González


El periódico “El Nuevo Día”, en su edición de hoy, 26 de diciembre, escribe un editorial valiente, correcto, e indignado, a nombre del pueblo de Puerto Rico, tan vejado y despreciado por las cuatro bestias del Apocalipsis que titulan estas líneas.

Ha venido diciendo que para describir el legado tenebroso, malévolo, de Luis Fortuño y sus secuaces, van faltando las palabras.  El zafio, el jaiba, el embustero e inescrupuloso que es Luis Fortuño se queda, por su nombre propio, fuera de la prosa del editorial.  Porque el periódico, con todo lo valiente y certero que ha sido su impugnación del gobierno PNP durante estos fatídicos cuatro años, siempre olvida el nombre de quien es responsable de este proceso sadista de destrucción de la institucionalidad, la economía fiscal, y los recursos del pueblo, porque se supone que como jefe del Ejecutivo y líder del partido de mayoría legislativa dirija, oriente y se haga responsable de todas las puercadas de su administración.  ¿Es que para El Nuevo Día Fortuño es un marciano?

Las puercadas de Jenniffer y Rivera Schatz son sólo parte del vertedero de Fortuño, por que él mismo atornilló 26 nombramientos de los 29 que propuso, y la mafia del Senado le respondió que sí a esa masiva porquería.

Lo anterior se refiere a la ciénaga legislativa.  Pero la ejecutiva es igual o peor.  Jesús F. Méndez, el Secretario de Hacienda saliente --- según datos oficiales que ofrece El Nuevo Día --- deja un rastro bochornoso de incompetencia de 1650 millones de deficiencias, entre el IVU y las contribuciones regulares.  Ese era uno de los genios de Fortuño, con José Ortiz, Guillermo Somoza, Otoniel Cruz, Hernández Gregorat y los cuatro Secretarios de Educación, los cuatro de Salud, y toda la procesión de ineptos que han circulado por el fortuñato.

Uno se pregunta:  ¿Es ese el partido que quiere presidir Pierluisi?  ¿Por qué no opina sobre esa empresa criminal que ha sido el PNP que quiere presidir?  ¿Por qué no funda un partido estadista republicano limpio --- conservador, derechista, pero limpio?

Fortuño heredó la porquería PNP de Rosselló.  ¿Quiere Pierluisi heredar la porquería PNP de Fortuño?  No, hombre, no.  Que la herede Rivera Schatz, porque la porquería busca la porquería.  Está a tiempo Pierluisi para repetir la gesta de Don Luis A. Ferré contra la porquería de Miguel Ángel García Méndez y Ramiro Colón.  ¿Habrá babilla?  

miércoles, 26 de diciembre de 2012

¿Fue Acaso Luis Fortuño Gobernador de Puerto Rico?


Para calar en la raíz del fraude político que representó Luis Fortuño como gobernador de Puerto Rico, hay que preguntarse de dónde vino, a qué vino, y los métodos y procesos que utilizó para llegar.

En primer lugar, procede de un grupúsculo oligárquico cuyo único dios es el dinero:  un bufete corporativo ajeno a la ética y responsivo sólo a la ganancia, en total abstracción de la justicia, la caridad o la verdad.  Así actuó de gobernador.  No dirigió la Rama Ejecutiva, no explicó sus decisiones cavernarias, no se defendió de las impugnaciones gerenciales y éticas de su equipo corrupto, porque no podía hacerlo.  Porque él fue a Fortaleza para hacerse multimillonario, y muchos de esos millones le llegaron a través de su esposa, que por primera vez en la historia, como Primera Dama, abjura de su rol de líder moral de alguna causa social para dedicarse --- usando recursos públicos para hacerlo --- al lucro producto de influencias derivadas de quién es y lo que hace su esposo gobernador.

Una mirada retroactiva al liderato político puertorriqueño --- de Luis Muñoz Rivera a Luis Fortuño, un siglo y cuarto --- nos enseña que nuestros líderes de todas las persuasiones tenían un contacto vivo y continuo con su pueblo, lo conocían y se mezclaban con él y se hacían eco de sus penurias y aspiraciones.  No así Fortuño, que sale de un cubículo legal de la Milla de Oro --- con los valores que allí imperan --- con el sólo propósito que comparten todos los que allí trabajan para sí mismos.

El resultado lo hemos visto y sufrido patentemente:  la distribución de la riqueza pública, producto del trabajo del pueblo, hacia la oligarquía que lo llevó al poder con sus inversiones de campaña, sustrayendo ese capital público de los servicios debidos al País y ese despido de docenas de miles de servidores públicos para financiar “la empresa criminal” que es el PNP, en palabras de un médico PNP hace apenas dos noches. 

Por eso es que este conejo corrupto anda calladito después de su rechazo por el pueblo.  ¡Porque calladito se ve más bonito!

Nos espantan las fechorías de Jenniffer González y Tomás Rivera Schatz después de la derrota:  barriles PNP multimillonarios, oficinas de jeques y emires árabes, destruyendo la planta física del distrito capitalino, atornillamientos y nombramientos ilegales e inmorales, o ambos.  Todo eso como si las nuevas mayorías populares no existieran.  Yo me pregunto, y el pueblo se va preguntando: ¿Es que existen?  ¿Es que se atreven?  Porque en enero, ¿quiénes asignan oficinas… los que perdieron o los que ganaron?  Porque si los que ganaron no se atreven a usar el poder que el pueblo les confió, mejor es que renuncien desde ahora. 

martes, 25 de diciembre de 2012

El Vertedero Fortuño se ha Desbordado


A semana y pico de salir --- jurídicamente hablando --- de la pesadilla de Luis Fortuño y sus pilletes, sus amigos, la peste del vertedero que dirigió --- o no dirigió--- como administración pública, ha calado a lo largo y lo ancho del País como una sublimación de la indecencia.

Los ladrones de Fortuño en las agencias y Departamentos se han servido como rateros insaciables, saqueando los fondos públicos que quedan para beneficio personal en forma cruda, burda, sin asomo de justificación ética que los ruborice.

Ese es Fortuño, el verdadero Fortuño.  Ese es el PNP, el verdadero PNP, sin el más mínimo asomo de decencia para con el pueblo de Puerto Rico.  Pues Fortuño buscó el poder, bajo falsa representación de hombre serio, y a los cuatro años entrega un País en pedazos, quebrado fiscalmente,  quebrado moralmente, y sus ratas depredadoras sueltas, robándose lo que queda.

En la Legislatura, el cuadro es igualmente bochornoso:  nombramientos que son un horror, que destruyen lo que queda del poder judicial y que consagran el carrerismo partidista, cuyo caso más horripilante es el de Norma Burgos, la trepadora olímpica, que siempre cae de donde se trepa, ya sea en la Legislatura, la alcaldía de Caguas, o la bicicleta indócil que la lanzó donde merecía.

Fortuño se la pasó cuatro años en el aire --- literalmente en el aire --- diciéndole a sus republicanos de allá los grandes logros que había realizado en el gobierno y en la economía.  No le dieron nada a cambio, y la agencia acreditadota de bonos Moody ha explicado porqué:  Fortuño deja en ruinas el tesoro público, y la economía en depresión, a diferencia de sus reiterados embustes de cuatro años.  Pero sale millonario, él y doña Luce, con la venta de influencias e inversiones en la compañías privadas que han tenido negocios con el gobierno que él mal dirigió.

En la redada de la crisis que niegan, se han ido --- por el mismo roto de las finanzas públicas --- nuestros principales bancos comerciales:  Popular, Bilbao Vizcaya y Santander.  El Banco Gubernamental, como ATH de Fortuño, también debe andar quebrado.  El único que ha ganado millones, porque ese es su valor en la vida, ha sido Luis Fortuño y sus clientes desarrolladores y agencias de publicidad que fungieron como gobierno --- la mentira oficial --- por cuatro años.

A semana y pico de salir de esta hipoteca vencida que es Luis Fortuño y su mafia, el pueblo gime y pide a los cielos… ¡Pasa de mí esta copa!

jueves, 20 de diciembre de 2012

El Inolvidable Luis Fortuño


Visualice el lector la faena frustrante de una ama de casa dedicada al orden y la limpieza, que con una poderosa escoba barre las cucarachas, las ratas y demás sabandijas de la sala de sus casa para ver --- al voltearse de su faena higiénica --- que esas ratas y comparsa han reentrado por la puerta de atrás.

Eso es lo que ha pasado en Puerto Rico durante el pasado mes y medio:  el pueblo, con sus votos limpios y honestos, limpió la Fortaleza y la Legislatura de los roedores del tesoro público --- ratas y cucarachas de nuestra vida pública --- para ver con tristeza e indignación cómo Luis Fortuño ha enarbolado sus verdaderos colores de rata mayor que preside la exaltación de la podredumbre que ha sido su saqueo del País durante los últimos cuatro años.

Faltan palabras para describir esa traición a la buena fe ingenua del País que lo eligió.

No hay remedio:  en virtud de las actuaciones de Luis Fortuño, no sólo durante sus cuatro años de gobernación, sino durante el último mes y medio, podemos decir, a contrapelo de nuestros deseos de expresión civilizada, que Luis Fortuño no ha sido otra cosa que la actuación de un embustero, una rata, un obsceno farsante que, en el campo en que yo me crié, los jíbaros llamaban tusa --- la mazorca de maíz, sin el grano, que se usaba para lavar la parte sur de los caballos que caminaban hacia el norte.

Abusar de la ley, de los hábitos públicos civilizados que heredó de administraciones anteriores --- PPD y PNP --- e insultar al pueblo que lo derrotó imponiéndole las cacatúas que le rodean como un fardo que derrote la voluntad expresada por ese pueblo, cualifica a Fortuño como una vergüenza en nuestra historia.  No hay palabras.  La carita de monaguillo encubría un farsante que se las tira de listo, de jaiba, cuando lo único que es realmente es un fresco.

Se dice que el pueblo es olvidadizo.  Eso es parcialmente cierto.  Pero la dimensión de la desfachatez de Luis Fortuño y sus esclavos legislativos lo hacen inolvidable.

¿Podrá alguien hablarle a esta País en el futuro de una alternativa PNP para sus males?  ¿Qué piensa Pedro Pierluisi, producto de Rosselló y Fortuño, de estas obscenidades?  ¿Será Pierluisi el próximo muchachito bueno que produzca el PNP para rescatar al País y traicionarlo después? ¿Con la compañía en que anda?  ¿Cuántas veces morderá el pueblo ese anzuelo venenoso?

Hace unos meses, en uno de los primeros escritos de este espacio afirmé que en mi memoria de 74 años observando campañas políticas, la que dirigió Fortuño contra Alejandro García Padilla ha sido la más sucia de nuestra historia.  Así lo confirman los visitantes a ese espacio.  Sin embargo, ese adjetivo se queda pálido ante la inmundicia fortuñista del pasado mes y medio.  Pasó de la peste al origen de la peste.  ¡Así le consta al pueblo!

martes, 18 de diciembre de 2012

Parlamento (de Parlar, Hablar) y Democracia


Tenemos un problema político grave en la casi simbólica democracia puertorriqueña.  Y es que el partido que fue minoría electoral y parlamentaria hasta ayer, no hizo la oposición vigorosa y orientadora --- fiscalización razonada, con abundantes razones --- que el País necesita continuamente.  No garatas, no bla bla bla buscando cámara y prensa, sino análisis crítico del acontecer oficial.  Algunas voces sueltas e intermitentes llenaron ese espacio, pero los líderes principales ajoraron la discreción y la prudencia que sólo benefició a los perversos.

En el día de hoy, en el capítulo más triste y bochornoso de la administración de Luis Fortuño y Tomás Rivera Shatz --- el atarugamiento de Liza Fernández como jueza superior --- inepta, politiquera, corrupta --- se le ha puesto colofón final a la destrucción de la confianza del pueblo en el sistema judicial.

Y… ¡sorpresa!  ¡Adivina adivinador!  Al momento del golpe de descargue --- una descarga fétida contra el derecho y la vergüenza en Puerto Rico --- los senadores populares estaban encuevados para no tener que identificarse contra la señorona.  A la audacia PNP, la jaibería popular.  ¿Qué puede esperar el País después de esta demostración de canillera moral?  ¿Fue por eso por lo que votó el pueblo, exponiéndose a la persecución si perdía?  Por eso escribí recientemente que pronto habría en Puerto Rico una tormenta segura: o la tormenta legislativa y judicial contra los actos vergonzantes de Luis Fortuño --- como venganza después de la derrota --- o la tormenta que el pueblo decente desatará contra el nuevo gobierno si le nota temblequeo alguno frente al cumplimiento de su deber.  Así que tormenta segura: o contra la perversidad de Luis Fortuño y su pandilla de ladrones, en todos los frentes, o la tormenta de indignación frente a un nuevo engaño hecho a nombre de la “prudencia”, para no responderle al pueblo por su inversión sincera y de buena fe.

Llamo la atención, un poco  retroactivamente, al hecho preocupante --- aunque positivo en sus efectos --- de que la verdadera oposición política en Puerto Rico del 2009 al 2013 la ha realizado una empresa conservadora, estadista, y varios grupos ciudadanos que sólo han contado con su credo de solidaridad con el País, llenando el espacio que el PPD se negó a ocupar como supuesto partido liberal, de vanguardia social y de un brillante historial de servicio público competente y productivo.

El Nuevo Día realizó ese trabajo en servicio al País, a Puerto Rico, y merece ese reconocimiento.  El Partido Popular Democrático heredó su fruto.  Es tiempo que se lo gane por sus propios méritos y militancia.  No callado y escondido. Hace cuatro años que ha estado AWOL, ausente sin permiso.

lunes, 17 de diciembre de 2012

PRAFA - ¿Quién Nombra y a Quién Nombrar?


El Comisionado Residente de Puerto Rico en Washington --- sea quien sea --- es el representante del País ante aquel gobierno, Ejecutivo, Legislativo y judicial.  Nadie puede escamotearle a Pedro Pierluisi que él fue el favorecido por el pueblo de Puerto Rico en noviembre 6 como tal representante, embajador si se quiere.

Pero siendo Pierluisi un político PNP, como lo es y no puede negarlo, aspirante confeso para presidir ese partido y convertirse en su candidato a gobernador para el 2016 --- derecho que nadie puede cuestionarle --- su gestión dejaría desamparada a la mayoría del pueblo de Puerto Rico que repudió a Fortuño y al PNP.  Se trata de una paradoja, pues el partido que perdió las elecciones tendría representación visible y legítima en Washington, pero no así el partido ganador.

Esa contradicción  práctica y política se resuelve en parte por una institución administrativa del gobierno de Puerto Rico que se llama PRAFA, encargada de adelantar los intereses mayoritarios del Pueblo de Puerto Rico.  No es necesario apuntar --- o recordar --- que la persona que dirija esa agencia ante todo el aparato federal para transmitirle las necesidades y posturas del gobierno de Puerto Rico debe poseer la cultura administrativa y política, especialmente la jurídica --- que le permita entender la madeja federal y transmitir con claridad y competencia intelectual las posturas y necesidades del pueblo de Puerto Rico por voz de su gobierno.  Porque a ese gobierno lo representa PRAFA, mientras Pierluisi representa a su partido.

El Director Ejecutivo de PRAFA tiene que ser un profesional competente, distinguido, reconocido por sus pares en Puerto Rico, para que sus pares de allá lo reconozcan igualmente.

El gobernador electo Alejandro García Padilla no debe, no puede moral e intelectualmente, imponerle a Puerto Rico y a Washington un nombramiento en PRAFA que no esté a la altura de las destrezas exigidas por esa importante institución.

Corre insistentemente el rumor de que Alejandro ha cedido al chantaje de Rafael Hernández Colón para que nombre a su hijo Juan Eugenio para ese cargo, a cambio de su respaldo de última hora a una semana de noviembre 6.  No me sorprende de parte de Rafael Hernández Colón, que es un albatros de chantajes e influencias para --- siempre --- su beneficio propio y familiar.  Pero Puerto Rico es otra cosa.  Esa agencia de Washington es presencia delegada del gobernador, no sinecura que resuelva el problema familiar de RHC de quién va a financiar a su hijo.  Estaremos pendientes de este “quid pro quo”.  Puerto Rico no merece esa tramoya cuando, por el contrario, está a la expectativa de actuaciones serias y transformadoras.

domingo, 16 de diciembre de 2012

La Administración de Alejandro: ¿La Calma antes de la Tormenta? ¿Cuál Tormenta?


No existe duda alguna que el pueblo de Puerto Rico se siente aliviado, y puede respirar hondo, después de la pesadilla de Luis Fortuño, el pirata vestido de monjita de la caridad para robarle a este pueblo, él y sus saqueadores del tesoro público, su fe ingenua en promesas de campaña.

El hombre salió perverso, con una obsesión enfermiza por el dinero --- el del pueblo --- y la mentira.  Todavía sigue mintiendo por ahí, cada vez que abre la boca.  Menos mal que sólo le quedan dos semanas de vandalismo ejecutivo, con el que pretende tenderle un cerco legal, político y moral a la nueva administración para llevarla a la impotencia, como hizo el borrachito José Aponte como Presidente de la Cámara contra Aníbal Acevedo Vilá del 2005 al 2009.

Fortuño es pasado, olvidable como gobernador, aunque inolvidable como espécimen de traición al pueblo y a sus instituciones de gobierno civil, civilizado, que es lo que significa el vocablo.

Lo que ha hecho este farsante después de perder las elecciones no tiene precedentes en la historia de Puerto Rico desde Ponce de León hacia acá.  Porque gobiernos anteriores sí nombraron personas después de las elecciones que perdieron.  Pero fueron muy pocas, y en todo caso de méritos profesionales reconocidos.  No nombraron basura, delincuentes, politiqueros y politiqueras vulgares, despreciados por sus pares en sus oficios, sino a personas que contaban con el endoso institucional de sus colegas profesionales.  No hay palabras para caracterizar las porquerías que con sumo gusto --- como gato  que se ha comido tres lagartijos --- ha cometido Luis Fortuño después del 6 de noviembre, y a la luz de su rechazo por el pueblo.  Las ratas de cloaca tienen mejores escrúpulos.

Ahora bien, si todo eso es odioso, si está mal, y así lo afirma el Partido Popular Democrático, es de suponer que acometerá correcciones reparadoras de todo ese vandalismo.  Algunas de esas reparaciones tienen que ser judiciales, otras administrativas, otras en términos de enjuiciamiento moral que tenga efectos educativos en la opinión pública.  Lo contrario sería suponer que el pueblo, ganando donde podía ganar, en las casetas de votación, pierde siempre cuanto los políticos que elige le salen cobardes, jojotos, oportunistas, y por eso también traidores.  No puedo creerlo.  Tenemos que esperar que se complete el cuadro gubernativo y podamos juzgar decisiones y no meramente expectativas.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Servicio Público y Servirse en Público


Un servicio público racional, prudente, efectivo y económico --- la honradez cuesta mucho menos que la pillería oficial --- se realiza sin que apenas se note, porque ocurre discretamente, sin fanfarrias protagónicas --- como ocurrió en Puerto Rico de 1941 a 1969.  Es casi secreto, porque se da por sentado, tanto por el pueblo como por los servidores públicos mismos.

Cuando esa urdimbre moral y administrativa se institucionaliza, la motivación de los servidores es transparente y la percepción de ello por el pueblo no es issue, porque así debe ser, se supone que sea, la administración pública en una democracia.

Cuando por el contrario los funcionarios públicos llegan a sus puestos con la  sola y evidente motivación de servirse del patrimonio del pueblo para sus fines egoístas insaciables --- los “valores” que Luis Fortuño entronizó durante su mandato, mientras le predicaba “valores” de musaraña moral a los demás --- el escándalo moral se hace norma y “los abusos”, como advertía Don José Ortega y Gasset, se convierten en “los usos”.

Al pueblo no hay que indoctrinarlo en “valores” de boquilla, porque los valores fundamentales del pueblo son superiores a los de los políticos de pacotilla.  Son la verdad, la justicia, la amistad sana, el cumplimiento de los contratos y compromisos.  Se trata de una ética intuitiva, con raíces en el Evangelio y en la filosofía:  actuar como si uno fuera el otro, el objeto de su acción.

Cuando el servicio se convierte en tumbe, desgarre, disipación de los escasos fondos del estado --- esto es, del pueblo --- la conducta de los funcionarios alcanza carácter de mafia depredadora, como hemos visto en los cuatro años de Luis Fortuño, empezando desde el primer día con la conducta suya y de su señora, una conducta jaiba, de aprovechamiento de empleo privado y fondos públicos para sus gastos.

Vinieron a servirse, no a servir.  Un gobernante derrotado, porque el pueblo finalmente lo caló como lo que es, que no dirige a sus administradores hacia el cumplimiento de la ley que protege los dineros públicos, y que continua mintiendo aún, sorprendido con la mano en la masa, no merece ser recordado excepto como mal ejemplo de “valores” torcidos.

Dice Fortuño que quiere ahora ser abogado.  Se tomó ocho años de “break” de esa profesión para desacreditarla.  Como gobernador siguió siendo abogado corporativo al servicio de sí mismo, feligrés del culto del dinero a como de lugar.  Entró rico, millonario, y sale multimillonario ordeñando la gobernación para sí mismo y para su señora.  Y al pueblo, ¿cómo lo deja?  Quebrado, embrollado, en quiebra de ilusiones y esperanzas.  Se trata de Rosselló parte dos.  ¿Recuerdan? ¡Ahí les dejo ese desastre!

miércoles, 12 de diciembre de 2012

¿Se Atreverá o no se Atreverá el PPD a Hacer lo que Hay Que Hacer?


El título de hoy contiene dos planteos.  Uno, el valor, el coraje moral y político como deber, como obligación ética de las personas elegidas por el pueblo, y la otra, la obligación política contraída con ese pueblo --- con la gente que no puede actuar directamente, pero que delega con su voto para que sus líderes actúen en su nombre.

Junto al crédito histórico bien ganado como un partido de servicio público eficiente y honesto, el PPD se ha ganado también una imagen de timorato, pusilánime, frente a los retos morales obvios, ajorando la prudencia hasta el punto de la parálisis.  Por eso lo que hay que hacer tiene que ser creativo, transformador, y también correctivo, reparador, implacable con los ladrones que se han repartido el patrimonio público que quedaba del “banquete total”.  Tratar de crear, innovar, sobre las protuberantes cenizas del fortuñismo es misión imposible, y lo único que logrará es abonar plausibilidad a la histórica acusación de que ambos partidos son los mismos.

La estafa legal y moral perpetrada por Luis Fortuño --- con una carita fresca que es la envidia de las lechugas --- no puede quedar impune, porque ello sería legitimarla.  Y entonces, siempre habrá el 2016.

La prensa escrita seria del País --- a diferencia de los pasquines prostituidos --- ha documentado hasta la saciedad el saqueo que Luis Fortuño y su mafia de millonarios y la morralla del PNP.  El lector habrá notado que los editoriales y noticias de esa prensa ya no encuentra como expresar su asombro y su repudio a esta ratería que, calladito, ha dirigido Luis Fortuño desde Fortaleza.  En esa dimensión de expresión pública hay que recordar que la política y la prensa educan o deseducan, en todo caso forman opinión pública.  Y yo francamente noto que a los editorialistas se le están acabando las palabras para describir la sordidez de esa administración saliente, que de salida, en la puerta, se está robando descaradamente lo que no se habían robado en los cuatro años.

La prensa dice un día, “escándalo”, pero al otro día tiene que decir “desfachatez”, ya mañana tendrá que decir “robo conspiratorio”, y pasado mañana pensará cosas impublicables.  Y no las publicará por vergüenza, por pudor, de lo que no padecen Fortuño y su mafia.

Por todo lo anterior, la prudencia inhibitoria que empiezo a escuchar de la administración entrante me preocupa, porque paraliza moralmente para no hacer lo que viene obligada a hacer. 

Llamo la atención al lector --- y al nuevo liderato, si quiere escuchar --- sobre dos asuntos que se caen de la mata, a la falda de la nueva Asamblea Legislativa y al Departamento de Justicia.

El primero tiene que ver con quién debe y quién no puede tomar posesión de su escaño en enero.  Cada Cámara es juez exclusivo de  a quien sienta o no, porque cumple o no con los cánones mínimos de ética para formar parte del Cuerpo, sin denigrarlo.  Me es absolutamente claro que Antonio L. Soto, del Distrito 6, de Guaynabo, como producto del fraude electoral cometido por él y por Héctor O’Neill, no debe sentarse hasta que una corte determine si fue electo fraudulentamente o no.  Igual debe acontecer con María Charbonier, que enfrenta cargos en el Tribunal Apelativo por cobros ilegales al Municipio de Canóvanas.  Eso en el frente legislativo.

En el frente municipal, el nuevo Secretario de Justicia debe iniciar una investigación seria sobre el fraude electoral de Guaynabo.  Debe ofrecerle inmunidad a los implicados originales en el operativo del alcalde O’Neill, de tal manera que surja la verdad que O’Neill, Fortuño y Somoza han ocultado descaradamente.

No se trata aquí de cacería de brujas, como algunos han dicho para justificar el no hacer nada:  se trata de encauzar delincuentes políticos, de los hasta ahora exitosos conspiradores contra nuestra frágil democracia.

¿Se atreverá el PPD, o no se atreverá?  “The proof of  the pudding is in the eating”, como dice el americano.  El pueblo estará pendiente para ver a qué sabe ese bizcocho.

martes, 11 de diciembre de 2012

Nota Adicional sobre el Pasado y el Futuro


Les decía anoche que Puerto Rico puede y debe recordar, orgullosamente, su pasado de creatividad política y administrativa, especialmente centrada en la justicia social y en un servicio público eficiente y honesto, de 1941 a 1969.  Luego llegaron los sarracenos, y nos han destruido y robado la urdimbre institucional del País.

Tengo que anotar que las administraciones populares de Rafael Hernández Colón, Sila María Calderón y Aníbal Acevedo Vilá, bajo situaciones más estrechas y limitantes, conservaron y continuaron aquellos principios.  Lo que del lado PNP ocurrió, bajo el romerato y el rossellato, culminó en la estafa organizada que vivimos bajo el farsante perverso que ha sido Luis Fortuño, el político más cínico, más corrupto, más embustero y más fresco que haya desfilado por nuestra vida pública.  En estos días vivimos la culminación bochornosa de esa engañifa moral perversa.

Insisto en la mirada seria al pasado para aprender que la corrupción no es inherente al gobierno democrático, porque nuestra historia niega ese comodín que pretende excusar a los ladrones actuales.  Hay que recordar, y comparar, y sacudirnos  la historiografía pedestre que excusa el presente grotesco con el pasado falso.

El pasado no es reliquia, ni el futuro utopia.  El pasado es prólogo, si se conoce y se usa de plataforma de lanzamiento del futuro.  Pero para eso es necesario recordarlo, en sus logros y en sus peripecias.  En la frase feliz de Marcel Proust, es necesaria “la búsqueda del tiempo perdido”.

Propongo, prospectivamente, desde hoy, pero mucho mejor desde el 6 de noviembre pasado, un acto sostenido de memoria histórica sobre lo que ha desatado contra el País, la moral, la democracia y la ley, el derrotado régimen funesto de Luis Fortuño: ese desmantelamiento moral, económico, administrativo y político de nuestro País en venganza por su derrota.

Guarde el lector como documentos acusatorios, lo que va publicando nuestra prensa escrita --- especialmente El Nuevo Día --- sobre las últimas y vengativas fechorías de ese esperpento moral que es Luis Fortuño, para referencia durante el mes de octubre del 2016, para tenerlos --- a los PNP’s --- bien claros, cuando intenten volver a atracar la democracia y el escaso tesoro del pueblo de Puerto Rico.

Me repetía continuamente Don Jaime Benítez”:  “No hay sustituto para la inteligencia”.  Claro que no lo hay, pero tampoco lo hay para la memoria, que es la inteligencia actualizada, al día.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Después del DIA 2: Lucha en Dos Frentes


Los pueblos, y sus líderes, y sus intelectuales públicos, cuando verdaderamente quieren servir al Bien Común, tienen que librar combate continuo en dos frentes.  Por un lado, la reconquista del pasado esencial, de las mejores expresiones del pueblo como País, que han sido víctimas de una historiografía política superficial, oportunista y ventajera, que ha querido echar sombras sobre los robles altos de nuestra historia de más de un siglo, desde 1887 hasta 1968, de Luis Muñoz Rivera hasta Luis Muñoz Marín y Roberto Sánchez Vilella. 

Esa historiografía acomodaticia --- dirigida a hacerle espacio a mini partidos sin pueblo --- ha venido predicando la equivalencia moral y política del estadolibrismo autonómico y la justicia social, con la inmundicia moral, legal y administrativa del republicanismo de Luis Fortuño, Pedro Rosselló y Carlos Romero.  Como si la honestidad administrativa y la dedicación al servicio fueran equivalentes a la podredumbre del rossellato y el fortuñismo. 

Sostener que la gesta liberal de la generación de Luis Muñoz Marín es equivalente en posturas y conductas a las mafias, las blandas y las duras, que han gobernado al País y lo han desbaratado, a partir de 1976, y que hoy lo entregan quebrado económicamente y destruido moralmente --- sostener eso, digo, acusa pereza mental o intereses de protagonismo hueco, o ambas cosas.

Por todo lo anterior sostengo que la nueva administración de Alejandro García Padilla tiene que, desde el primer día 3, combatir en dos frentes:  el futuro que prometió y definió en la campaña política, y el pasado que hay que reconstruir, reinterpretar, para limpiarlo de la hojarasca ideológica que lo cubre en aras de ganancias políticas, que de tener éxito culminan necesariamente --- como en el PNP --- en la corrupción como conducta oficial y política pública, o que --- como en los nuevos partidos sin pueblo – terminan de facto, aliándose a los malhechores del fortuñismo, aunque el pueblo rechazó esa jugada.

Ese pasado puertorriqueño de 1941 al 1968 no es empañable.  Como le dijo Don Luis a Carlos Romero cuando lo amenazó con borrar su imagen:  ¡esa gomita no borra!

Además del pasado histórico, el pueblo espera, y por eso votó, la corrección, revocación, rectificación, de todos los abusos del poder y perversión de la ley perpetrada por Fortuño y sus ladrones.  Porque ha habido mucha perversidad --- y la sigue habiendo a la hora que escribo --- con el dinero público, con la ley, con las instituciones.  Porque como se dijo en la Roma del 400 después de Cristo, “Alarico el visigodo vino a Roma por todo”.

Finalmente, prospectivamente, según hay que reconquistar nuestro pasado político en sus rasgos de alta nobleza política, y en continuidad con él, hay que conquistar el futuro que se le ofreció al País y por el cual votó.  Nada menos que eso es concebible y tolerable.

¡Manos a la doble obra! 

domingo, 9 de diciembre de 2012

El Nuevo Secretario de Justicia: Por un Lado… y Por el Otro


El nuevo Secretario de Justicia hace su entrada al escenario gubernamental en un momento en que la fe pública en la justicia está en su punto más bajo desde que ese Departamento fue moralmente degradado a partir de los días tenebrosos del Cerro Maravilla.

No puede ser peor la herencia que asume Luis Sánchez Bentances, después de la corruptela personal y administrativa de Antonio Sagardía y Guillermo Somoza.  Más bajo no se puede llegar.  Claro, si no hay carácter, inteligencia y motivación de servicio, siempre se puede llegar a las catacumbas.

Hay una distinción crucial que hacer en el caso del licenciado Sánchez Betances.  Porque no se trata de un listo aprovechao como fue el caso de Antonio Sagardía, que ahora es que se ofrece la prueba de su oportunismo y vaciedad ética, ni se trata de un mediocre ambicioso como Guillermo Somoza, costurero a la medida del PNP.  En el caso de Sánchez Betances se trata de un profesional prestigioso, respetado como tal entre sus pares.  Claro está, ocurriendo su nominación en medio de un ambiente político caldeado, hay que calibrar los elementos de su posible éxito profesional como Secretario, o su descrédito proveniente de su práctica abogadil.  De ahí el titulo de estas líneas “por un lado… y por el otro”.  ¿A qué me refiero?

Vamos a lo más conocido de su ejecutoria y prominencia pública.  Fue el abogado exitoso del escándalo moral de Paseo Caribe.  Defendió allí lo que defendió su cliente, el emporio económico que agredió y robó terrenos públicos históricos, respaldado por los jueces populares del Tribunal Supremo, menos una.  Ese es el record.  Esa es la historia.  Ese es el éxito profesional de Luis Sánchez Betances, contra los mejores y más altos valores del pueblo de Puerto Rico.  Después de todo, el Presidente del Tribunal Supremo, tan defendido por el Partido Popular, le permitió a Luis Sánchez Betances el éxito legal que obtuvo contra el acervo natural e histórico de nuestro País.  Eso por un lado.

Por el otro lado, los abogados no escogen a sus clientes.  Son los clientes los que escogen sus abogados.  Si de otra manera fuera los traficantes de drogas no podrían obtener defensa legal sin que los abogados se consideraran, jurídicamente, agentes del narcotráfico.

Si en vez de Arturo Madero hubiese sido el Secretario de Justicia Popular quien hubiera contratado a Sánchez Betances, hoy seria un ídolo moral --- ganando o perdiendo --- de los que impugnan su probidad profesional y política para representar al pueblo de Puerto Rico en la Secretaría de Justicia.  Por un lado, Sánchez Betances lleva al Departamento de Justicia un plomo debajo del ala.  Por otro lado, su capacidad y experiencia merecen la oportunidad de probar que su primer valor es la justicia.

“Por sus frutos los conoceréis”, he leído en algún sitio.  El gringo dice “the proof of the pudding is in the eating”.  Esperemos por su ejecutoria al servicio del pueblo y la justicia que el estado le debe.  Porque él también merece que le juzguemos con justicia.

jueves, 6 de diciembre de 2012

El Tranque Obama-GOP


Tranque, precipicio, disloque deantesco en las economías y finanzas del Primer Mundo: eso es lo que predicen los gurús del capitalismo a menos que Barack Obama no le entregue la cabeza del Bautista a la frívola Herodías, esto es, a los multimillonarios de la cúpula republicana americana mediante una amnistía contributiva que entonces financiarían la clase media y pequeños negocios. 

Todo este dramón histérico del precipicio tiene en el fondo el Negrito del Caño: el egoísmo y la voracidad insaciable de los ricos --- 2 % de los contribuyentes --- quienes o le respetan sus privilegios o rompen la vellonera.

Todo esto se discutió ante el pueblo americano hace un mes, y el veredicto fue claro.  El pueblo respaldó a Obama.  Pero los republicanos, de allá y de acá, actúan como si el veredicto del pueblo no contara para nada.  Fíjese el lector que la contribución que exige Obama para mantener la solidez y la seriedad del fisco es sobre lo que le sobra a los negocios y las personas millonarios --- ingreso neto --- después que las huestes contables y abogados terminen de sobar, esconder, evitar la contribución que les toca.  Se trata de una monstruosidad moral.  Pero así son los republicanos, de allá y de acá.

Si estuviéramos hablando de Puerto Rico, la historia, si no es la misma, es paralela:  la masiva evasión contributiva que ningún Secretario de Hacienda, desde mi querido amigo y mentor Jorge Font Saldaña, se ha atrevido a meterle mano.  Porque se trata de una clase intocable: médicos y abogados que cobran en efectivo, comerciantes que “cocinan” los libros y empresarios rodeados de contables y abogados para desfalcar al erario.  A los de abajo, pobres y medianos no profesionales, Hacienda los acosa, los amenaza, y les impone lo que le da la real gana para lucir como rectos, cuando son cómplices por omisión.

El pueblo de allá votó contra eso.  Acá también. Excepto que el IRS de allá es implacable.  El de acá es turulato en su incompetencia y su justicia de clase.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Los “Valores” de Fortuño en Marcha


Dos eventos dramáticos han sacudido durante los últimos dos días la fibra sicológica y moral del País.  Un joven publicista de Caguas es vilmente secuestrado y asesinado por cuatro jóvenes para quitarle 500 dólares.  Eso por un lado, el lado de abajo.  Por el lado de arriba, por las altas curules del gobierno de Puerto Rico, desacreditado, saliente, derrotado por el pueblo, se establecen récords de desfachatez, de carencia total de vergüenza personal y administrativa, cuando los directores de las dos agencias más vandalizadas por las ratas roedoras de Fortuño y el PNP se aferran ilegalmente --- de la inmoralidad ni se diga --- para seguir ordeñando vilmente los haberes públicos en la AEE y en la AAA --- luz y agua --- por unos personajes de cara de lata, José Ortiz y Josué Colón, aferrados con “crazy glue” a sus puestos, y aumentándoselos, cuando el pueblo acaba de despedirlos.  No tienen tan siquiera la vergüenza de reunirse y deliberar, sino que por teléfono obtienen el voto de algunos --- uno no sabe si de los sobrios o de los alcoholizados --- para un nombramiento ilegal de Director Ejecutivo de la AEE de Josué Colón, a los fines de aumentarle la pensión.  ¡Ratas en las sombras de la noche!

El otro personaje siniestro de esta comedia --- porque sus personajes no cualifican para tragedia --- es el polifacético --- de muchas caras --- José Ortiz: cínico, oportunista, altanero y buscón de puestos públicos fingiendo con cada partido ser de los suyos.  Engañó a Aníbal Acevedo Vilá, cuando ganó Fortuño se desenmascaró, alegando que ahora sí, que se habían alineado los planetas.  Es un cafre, e insiste en probarlo cada día que pasa.  No vale la pena analizar su record de embustes y fracasos, porque al hombre le falta lo que nuestros jíbaros aun llaman “calor en la cara”.

El nuevo gobierno se encargará de estos desperdicios sólidos desde el 2 de enero próximo.  ¡Dejad que los muertos entierren a sus muertos!

El otro drama humano que destaco hoy se refiere al asesinato de un joven publicista de Caguas, por cuatro jóvenes, dos varones y dos mujeres.  Aquí hay dos dramas, el de la muerte vil y sadista de José Enrique Gómez y el de la conducta ejemplarizante de la madre de uno de los asesinos, que asumiendo su responsabilidad de madre y ciudadano, opto por la justicia en vez del encubrimiento.

¡Qué ejemplo para Luis Fortuño, quien ha roto todos los records de mendacidad para encubrir el vertedero moral y legal que fue su administración!

¡Valores! ¿Quién dijo valores? ¿Cuáles?

martes, 4 de diciembre de 2012

Crimen y Castigo: Una Variación sobre Dostoyevski


Me planteaba, a mí mismo y a ustedes, si existe o no voluntad en el PPD para rectificar los crímenes profusamente documentados, casi confesados, de la administración y la persona de Luis Fortuño.  Especialmente porque no se trata de los últimos cuatro años, ya que el patrón ilegal, inmoral, continúa en las propias narices de la administración entrante, mediante una confesión inaudita de protección seudo legal de los crímenes cometidos.  En el balance de toda esa inmundicia, nos parece vivir en el Santo Domingo de Trujillo o en la Nicaragua del otro Somoza.

Ofreceré tres instancias luminosas --- por lo tenebrosas que resultan --- de lo que ha sido esta conspiración criminal para robarse el haber público de todos los puertorriqueños que pagamos de buena fe el sostenimiento del estado.

La primera estampa luminosa de la cafrería política y personal de Luis Fortuño reside en su compra --- soborno descarado de un periódico, El Vocero --- de un organismo de prensa, al  cual el estado democrático le reconoce libertad de expresión para que la use, contra el estado y gobierno si es necesario, pero que se parcializa, en lo que he llamado un acto de adulterio institucional, abjurando de su compromiso de objetividad y balance informativo, para convertirse --- por dinero --- en un vulgar pasquín del PNP.  Pero no sólo eso, sino que ha pasado del adulterio a la prostitución, valiéndose del cacareo sicario de unos seudo-columnistas patéticos en su desnudez intelectual y moral.  El pueblo los conoce, porque hace tiempo dejó de creer que eran gente. 

El tres de enero esa prostitución periodística debe cesar, si hay en el nuevo gobierno voluntad de adecentamiento, para que los buscones del Vocero --- directores y columnistas, griten ¡libertad de prensa!  Con ello nos reiríamos a pata suelta.

El segundo escándalo político, legal, y  moral, ocurrió en las primarias PNP de Guaynabo y donde el alcalde Héctor O’Neill perpetró un robo descarado para mandar a la Cámara un representante espurio.  La Cámara es juez de quienes sientan o no en su hemiciclo.  Un representante producto de un fraude no debe tomar posesión, y el mentor, autor, muñidor de ese fraude, Héctor O’Neill debe sufrir un proceso judicial con el que se inicia el nuevo Secretario de Justicia:  inmunidad para los acusadores de O’Neill que se negaron a declarar, e investigación sobre la persecución que desató O’Neill sobre los que hablaron.

A falta de esas acciones reparadoras del nuevo gobernador y legislatura, habría que concluir que las pasadas elecciones constituyeron un gasto innecesario: un engaño.

El colmo de la posible impunidad para con los delitos escandalosos que el pueblo va conociendo, hoy se ha revelado que Jorge Santini --- el ausente, el forajido ---mediante autorización de la Asamblea Municipal --- ha pactado la entrega suya y el silencio de los que demandaron en el caso Caimito-Betsy, a cambio de que desistieran de la ventilación en corte de los hechos de aquella noche y del encubrimiento que el siniestro José Figueroa Sancha realizó para tapar la corrupción personal de Santini.

¿Puede el estado pactar secretividad --- por confesión implícita del funcionario a quien encubre --- para que el pueblo no se entere de la corrupción personal de Santini?  El estado o el Municipio de San Juan, como sea el caso, debe repudiar ese encubrimiento, desvestir a Jorge Sanditni de su cota de presunta persona decente, para que el pueblo se explique por que dejó al Municipio en la crisis fiscal que sus doce años de fantochería produjeron.

Tres issues:  la prensa prostituída con fondos públicos, obra de Fortuño y Miguel Romero; fraude electoral demostrado en la Junta Estatal de Elecciones; y pago con dineros públicos la adicción y el tongoneo del narcotráfico por Jorge Santini. 

He ahí una parte mínima de la agenda moral de Alejandro García Padilla. 

domingo, 2 de diciembre de 2012

Después del 2 de Enero, ¿Qué Pasará con los Corruptos?


Resulta tentador para Alejandro García Padilla, desde el principio de enero, asumir la posición consentidora de la amnistía genérica para con los ladrones de la desgraciada administración de Luis Fortuño, a nombre de la paz --- “kiss and don’t tell” --- entre los partidos y la tranquilidad del pueblo.  Esa tentación hay que rechazarla, y someter, por el contrario, a todos los delincuentes de los Departamentos, agencias y municipios al juicio de la ley.  Hacer lo contrario sería tolerar la corrupción como cosa natural, y hoy por tí y mañana por mí.

El País necesita una limpieza moral que sólo la aplicación estricta de la ley puede proveer.  Recuérdese que la respuesta moral y legal al “holocausto” nazi contra todas sus víctimas tuvo que pasar por los Juicios de Nuremberga: nada menos que algo parecido a eso puede depurar la indignación generalizada que este pueblo siente por el patrón criminal que desde el primer día exhibió Luis Fortuño y su equipo de gobierno, para beneficio de su clientela guaynabita.  Uno de los primeros actos del nuevo Secretario de Justicia debe ser la creación de un fiscal independiente dedicado a desentrañar la estructura de las crasas violaciones de ley y de ética de Luis Fortuño y compañía.

Puede haber un sector en el Partido Popular, tan conservador y oportunista como han sido los penepés, que aconseje mirar para el otro lado para lograr galones de moderación y prudencia.  Tal actitud, y la conducta que de ella se derive, comunicaría al pueblo que su decisión de vomitar a Fortuño y Santini y a la corruptela legislativa que los apoyaba y los imitaba fue una casualidad aritmética y no un levantamiento cívico contra los ladrones del Bien Común y su tesoro.

Cuando las revelaciones producidas por el proceso de transición demuestran a diario el vandalismo fiscal y la destrucción del servicio público, una actitud consentidora de parte del nuevo gobernador enviaría una malísima señal al pueblo de que no era serio lo que se le dijo en la campaña, y que el peculado ocurre de forma igual en todos los gobiernos, por lo cual no hay que excitarse mucho por toda la conducta inmoral, ilegal, y desfachatada del fortuñismo.

Recuerden los líderes del PPD que en la democracia, después de unas elecciones, siempre llegan las otras elecciones, y que la teoría de que el pueblo lo olvida todo salió derrotada el pasado 6 de noviembre.  A menos que el liderato del nuevo gobierno no quiera acreditar, con su permisividad moral, la tesis manida de los nuevos partidos, y del viejo PIP, de que el PNP y el PPD son iguales.

Mañana les llamaré la atención, al nuevo gobierno y al pueblo de Guaynabo, de un caso crítico que esta advertencia amigable quiere destacar: el fraude de Héctor O’Neill.