jueves, 23 de mayo de 2013

La Rogativa del Gobernador se Muda a la Cámara


La democracia como experiencia cotidiana de lucha por el poder y como choque de múltiples intereses --- en su mayoría legítimos --- tiene dos componentes.  Por arriba, podríamos decir, el sistema contempla un compromiso irrenunciable de adelantar el Bien Común.  Por lo bajo, en la calle, en la cotidianeidad, la democracia es choque de intereses.  Estas dos dimensiones de la democracia chocan frecuentemente, si no cotidianamente, en camino a procurar construir un consenso aceptable a dirigentes y dirigidos, de tal manera que se realice en lo posible el Bien Común sin anular los intereses particulares.

En nuestra versión puertorriqueña de la democracia, el Gobernador representa el compromiso con todo el pueblo --- seguidores y adversarios --- para realizar ese Bien Común, lo que no necesariamente anula todos los intereses particulares.  Eso es lo que le da autoridad moral y poder político especial al gobernador.  Algunos gobernadores en nuestra historia, conscientes de su responsabilidad para con todo el pueblo, han usado ese poder para imponer disciplina y lealtad a los legisladores sobre los compromisos contraídos, mientras que otros --- el actual gobernador, por ejemplo --- adoptan la actitud y el método de la rogativa ante sus subalternos políticos para que, por favor, le hagan lucir bien sobre sus compromisos con el pueblo.  Eso hemos visto en el día de hoy en la comparecencia de Alejandro García Padilla ante el caucus popular de la Cámara para rogarle que no le hagan quedar mal. De la rogativa ante el Superintendente de la Policía pasó a la de Puerta de Tierra.  Pero los legisladores, como el clásico Shylock de El Mercader de Venecia, exigieron la libra de carne del usurero, y le obligaron a alterar --- desnaturalizar --- el proyecto 238 contra el discrimen contra los homosexuales y lesbianas en el trabajo, la vivienda pública, etc., mediante la restricción de los alcances del proyecto reparador estrictamente a la relación laboral.  Es decir, sobre todo lo demás en la vida de estos ciudadanos, el discrimen está bien, porque el Estado mirará para el otro lado, para complacer a los “divinos pastores”. 

Todo lo anterior indica que la rogativa del Gobernador ante sus legisladores fracasó, y que la claudicación continúa.

Para ese resultado tan flaco no había que esperar tanto tiempo.  Pero el funesto precedente está establecido.  En el futuro, cada vez que el Gobernador interese una legislación de justicia, que choque con la mentalidad pedestre de sus legisladores, que vaya al Capitolio a rogar como buen cristiano, a ver si sus solones se dignan escucharle.  Mal, funesto precedente.

1 comentario:

  1. Profesor:

    Lo que no se está tomando en cuenta, y sobre lo que usted definitivamente debe opinar, porque hará una diferencia, son sobre los colmillús en el mismo PPD que EMPEZARON el cuatrenio velando el cadáver de García Padilla, que ya llegaba con un ojo negro por aquello de su posición sobre la fianza. Y es ESO lo que está haciéndole fácil a los 'comevelas' y pandereteros de toldillo tener poder sobre el asunto de la no-discriminación (ley 238).

    Tírese una columnilla sobre todos esos cangrimanes, que se aprovechan de la tontera natural de Agapito, de su flojera, para obligarlo a ir a Canosa. Háblenos de eso, que al fin y al cabo son los que se creen que pueden ser gobernadores después de García Padilla, dentro del mismo PPD, los que están creando el caos.

    Saludos

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