jueves, 30 de octubre de 2014

La Administración de Alejandro: Un Viaje al Corazón de las Tinieblas


Los remedios propuestos por el Gobernador García Padilla a la crisis fiscal, la enorme deuda y la insuficiencia de recaudos, me recuerdan la dramática novela de Joseph Conrad, El Corazón de las Tinieblas.

Frente a una deuda pública --- inconstitucional de su faz, desde Rafael Hernández Colón a Luis Fortuño, incluyendo ya a Alejandro García Padilla después de dos años de brega con el monstruo, el Gobernador ha cogido el monte.  Esa palabrita, el monstruo, la acuñó Rafael Hernández Colón refiriéndose a la burocracia gubernamental, mientras la aumentaba cultivando clientelas nuevas --- docenas de ellas --- para atornillarse en el poder.

Nuestra sociedad, más del 70% de ella según los estudiosos de la pobreza, sumidos en la impotencia económica, dependiendo para comer y para vivir de fondos federales y estatales, necesita un liderato de cabeza clara y espina dorsal firme como para no pretender que el ciudadano pobre, dependiente, asuma mediante un impuesto doble al consumo, comparado con lo que ahora paga las irresponsabilidades de otros.

Se pretende justificar esta virazón a base de aliviar al empresario, al rico, al comerciante, con un aparente alivio al pobre y mediano, sobre unas contribuciones que ahora no paga.  Se trata de un engaño.  El consumidor de la “tarjeta de la familia” pagaría esos impuestos, más los nuevos propuestos sobre el petróleo, mientras paga lo mismo que el rico por una libra de arroz.

La deuda de 70 mil millones la contrajeron los ricos y los politicastros para la compra de votos y clientelas. 

Que una familia de dos reciba una exención contributiva de 70 mil dólares, para sustituirlos con un impuesto al consumo obligado al pobre constituye una aberración moral y una abjuración de la historia justiciera del Partido Popular de Luis Muñoz Marín, Roberto Sánchez Vilella, Antonio Fernós Isern, Ernesto Ramos Antonini y otros muchos.  Es moralmente un viaje sin retorno al corazón de las tinieblas.

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