miércoles, 9 de enero de 2013

El Triste Espectáculo del PPD Legislativo


El drama que se escenifica ante el País, con los legisladores del PPD como pésimos actores en este teatro del absurdo, representa una instancia de lo que en la tragedia griega Aristóteles llamó una “reversión de intenciones”.  Es decir, lo que la lógica de la acción prometía se convierte en su contrario, y el compromiso solemne con el pueblo se convierte en gansería, gollería de dólares y centavos.

A mediados del siglo 18, cuando Juan Jacobo Rousseau escribió su tratado sobre “el contrato social” mediante el cual el pueblo entrega sus derechos del estado de naturaleza al estado civil, para que lo proteja, se hacía la pregunta de qué se haría en caso de que algunos individuos no quisieran entrar en el contrato social, esto es, en el compromiso cívico para que el estado los represente, y la respuesta de Rousseau no se hizo esperar:  puesto que el contrato social es lo que asegura las libertades cívicas de todos, a los que se nieguen a honrarlo “hay que obligarlos a ser libres”.

Nada más apto que esa doctrina del sabio francés para captar la naturaleza y las consecuencias políticas y morales que la rebelión de los jaibas legislativos populares le plantean al gobernador Alejandro García Padilla y al pueblo que votó por todos ellos confiando en su palabra empeñada.

La voluntad temeraria popular de incumplir su compromiso toma cada día que pasa formas más ridículas y risibles que las del día anterior.  Es lamentable que el Presidente prospectivo de la Cámara haya asumido el liderato de esa gansería porque en teoría constitucional la Cámara es el cuerpo más representativo del pueblo.  Todas las propuestas con que quieren socavar la reforma legislativa son falsas, históricamente falsas y moralmente tunantes.  Creíamos que eso había terminado con la pandilla de Foruño y compañía.

El legislador a tiempo parcial, ciudadano, produjo para el País de 1941 a 1992, la mejor legislación de su historia, con una sola sesión legislativa, y con sueldos de $450 al mes y diez dólares hasta veinticinco de dietas, dependiendo de la distancia.  El tumbe cotidiano que estos legisladores realizan --- únicos en la Federación Norteamericana --- no tiene precedentes en la historia de la gollería hipócrita y parasítica.  Muchos nombres de personas aparentemente serias se han manchado en este proceso.  Todavía están a tiempo.

Los legisladores populares que realizan esta trampa contra sus electores no sólo agreden al sentido ético del pueblo, sino que retan y amenazan al gobernador García Padilla con el descrédito moral “ab intitio”, a la soltada, porque quisieran verlo donde ellos habitan, en la catacumbas de la busconería que desprecia al pueblo.  Parecen pensar que el pueblo está para votar como se le dice, y que en adelante se calle la boca.

Confío, con el pueblo, que Alejandro le de un mentís a esa monstruosa mentira política y moral.  Si cede ahora, no habrá respeto para el resto del cuatrienio, y en consecuencia no habría el líder que el pueblo necesita y por el cual creyó votar.

No es para julio que el pueblo quiere esa reforma, que es legislativa, pero mucho más moral.  Y no es para la mitad de los legisladores, permitiéndole a ocho o diez legisladores de la maquinaria de los Presidentes para seguir con sus privilegios.  Si quieren trabajar y ganar a tiempo completo, que renuncien a ver si en la calle ganan más.

Las batallas que no se dan a tiempo echan a perder las guerras.  Una solución politiquera --- mitad y mitad --- resultaría mortal para el gobernador.  Y él representa, hoy por hoy, la única esperanza para esa reforma.

1 comentario:

  1. Estimado profesor,

    Lo echo de menos. Espero este disfrutando de la actividades de juramentación de los diferentes funcionarios. Esparamos su columna y que nos sirva de guía mientras recuperamos la salud de nuestra democracia. Su cátedra hace falta.

    Hasta pronto,

    Andres

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