lunes, 11 de febrero de 2013

El “No Más” de Benedicto XVI


El Papa Benedicto XVI ha sorprendido al mundo en la mañana de hoy al anunciar su renuncia al Papado de Roma y del Catolicismo Universal.  Sus razones son más que poderosas: no puede ya con las exigencias físicas y mentales de su oficio.  Merece por ello el reconocimiento unánime de la humanidad, en la que tantos otros se aferran al poder desde la senilidad y la impotencia.

Quizás la mayoría de mis lectores sabe que intelectual y moralmente repudio todo lo que representa la Iglesia Católica Romana, tanto como sus desgajamientos protestantes de a partir el siglo XVI.  En mi niñez y adolescencia repetí como papagayo lo que heredé de mis parientes mayores, catolicismo primero y luteranismo después.  Tan pronto vine en contacto con la cultura intelectual de Occidente, la razón me dictó un retiro prudente de la religión hacia las ciencias y las artes, hasta el día de hoy.

El Cristianismo, el Judaísmo, el Islamismo, el Budismo, y el Shintoismo son formas equivalentes de negar la inteligencia y la voluntad del hombre para que se entregue a la ignorancia y a la explotación a manos de los listos. Estos sistemas de engatusamiento se aprovechan de la ingenuidad intelectual  del hombre medio.  Esos credos han sido históricamente instrumentos de opresión, explotación y negación de derechos a las masas más desprevenidas de la humanidad, especialmente de la mujer, a quienes han engatusado con el mito de la Virgen María, y otros mitos, pero a quienes todavía le niegan la igualdad.

Bueno, pero eso soy yo. Hablemos de la renuncia del Papa.  Para mí, filosófica y moralmente, el asunto carece de importancia.  Pero no así para las masas crédulas y sinceras en su afiliación a la Iglesia de Roma.  Es muy difícil refutar la fe beata.  Sea como sea, la existencia y la conducta de la Iglesia --- espuria o auténtica --- tiene consecuencias porque cientos de millones toman la musaraña como verdad.  Lo que significa que antropológica y sociológicamente, lo que hace y dice la Iglesia es importante.  ¡Pobre humanidad con esos truenos!

Ahora un secreto.  Me informan de fuentes confiables de Roma que la renuncia del Papa es el resultado de la crisis moral e institucional que le crearon Melinda Romero, Carlos Romero, Cucusa Hernández y Albita Rivera al impugnar el catolicismo mismo y pedir la adjuración de su membresía en él, a causa de los “crímenes” cometidos por el Arzobispo González Torres al defender la cultura y la nacionalidad puertorriqueña.  Enterado de esa impugnación, el Papa se rindió, se entregó, y como Roberto Durán, exclamó, “No más”.

 ¡“Urbi et Orbe”, que se entere todo el mundo!

2 comentarios:

  1. Estimado profesor,

    Gracias por continuar escribiendo y estimulando el pensamiento crítico. Me gustaría indagar y explorar algunos engatusamientos y las musarañas que vemos con frecuencia.

    Es posible que la idea de amar al prójimo como a uno mismo sea una musaraña para otros cuando para mi es un valor cardinal. El amar al prójimo como a uno mismo es un ideal que afecta las decisiones que muchas personas toman día a día. Es en parte esta la musaraña que nos lleva a aceptar lo que llamamos amnistía, lo que llamamos inmunidad.

    Por otro lado, me parece irracional que un pedazo de carbón de prenda tenga más valor que un pedazo de carbón que le permite a una persona mantenerse caliente en el invierno o le permita a una persona cocinar para sus seres queridos. Contra esa musaraña estoy dispuesto a lidiar.

    Hay engatusamientos que sirven para el bien de muchos, y otros que sirven para el bienestar de una sola persona a raiz de la perdida de otros.

    Es posible que se me considere lerdo porque acepto la Parabola de los Talentos, porque acepto que se me ha de exigir en la medida en que he recibido. Me pregunto si el mismo nivel de ignorancia se me puede atribuir por el hecho de que creo que el individuo tiene derecho a "Pan, Tierra y Libertad"?

    Yo no acepto todo lo que representa la Iglesia Católica. Me he encontrado con situaciones en la vida donde las ideas y creencias de la Iglesía no ofrecen una buena explicación o solución a la condición humana. Pero no por eso decidí descartar “the baby with the bath water.”

    He tenido que aprender a buscar las ideas y soluciones que me ayudan a entender y a construir un mundo mejor para mi y para los que vienen despues de mi.

    Y aunque Fortuño se haya proclamado creyente y devoto, sus acciones gritan todo lo contario. ¿Será por eso que dicen que por sus frutos los conocereis?

    Me parece que el Papa, con quien he estado en gran desacuerdo, tiene más entereza y caracter que el mismo Alejandro. El mismo Alejandro de quien usted dijo que “no hay voluntad, no hay ideas, no hay testosterona para hacer lo que hay que hacer…”

    Por lo menos el Papa lo reconoció y le dió paso a otros que puedan hacer lo que el considera que no puede. Si Alejandro hiciera lo mismo, el pueblo se ahorraría cuatro años de “mofolonga”.

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    1. Estimado Andrés,

      Me parecen interesntes sus observaciones sobre mi escrito relativo a la renuncia del Papa. Todas las religiones tienen enseñanzas prácticas que coinciden con los valores fundamentales de la humanidad. A nivel práctico de acción, muchas de las normas morales de esas religiones son útiles y aceptables. El problema reside en las premisas sobre lo que hay que creer acerca de la naturaleza del universo como condición para coincidir en normas morales que son válidas independientemente de esas premisas. Las musarañas están en las premisas teológicas, que a la luz de la razón y de la ciencia son pura filfa conque unos listos explotan la buena fe de las masas.

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