La
historia le habla claro a los estadistas de nuestros días. Una de sus voces es la de Bolívar Pagán,
eterno vicepresidente del Partido Socialista de Santiago Iglesias, y su Comisionado
Residente de 1936 a 1940. Ya para
1923 Bolívar Pagán gestionó ante el Congreso, con éxito, la autorización para
formar coaliciones políticas en Puerto Rico, hasta entonces prohibidas. Aun en 1940, cuando el Partido Popular
ganó las elecciones, y el Senado, y persuadió a adversarios para el control de
la Cámara, Bolívar sobrevivió la debacle coalicionista y volvió a Washington
como Comisionado Residente. De tal
manera que cuando nos habla desde la eternidad, sus credenciales son
inexpugnables como estadista.
¿Cuál
es el mensaje histórico de este estadista furibundo? Sencillamente que Puerto Rico nunca será república separada
ni estadidad anexionada. ¿Por qué?
Por el carácter de los Estados Unidos y por el carácter de Puerto Rico como nación,
como cultura, como unidad de experiencia histórica de más de 500 años.
Bolívar,
al salir de la política partidista, se acogió a la vida de estudioso de nuestra
historia. Y se convirtió en un
excelente y respetado “scholar”, con una objetividad impresionante sobre
nuestra historia política. Sus dos
volúmenes sobre nuestros partidos políticos debieran ser lectura obligada de
estos ingenuos soñadores de la estadidad de nuestros días.
Dice Bolívar
en la página nueve del primer volumen de su “Historia de los Partidos Políticos
Puertorriqueños”: “Bajo la soberanía
española, prevaleció la tendencia
en Puerto Rico de mantenerse unido
a España, como luego, bajo la nueva soberanía norteamericana, prevaleció la
tendencia de mantenerse en unión con los Estados Unidos. Sin embargo, siempre Puerto Rico
preservó sus contornos definidos de pueblo con personalidad propia”. Según Alexis de Tocqueville, “en todas
partes, donde los angloamericanos entraron en contacto con pueblos de otro
origen, desaparecieron estos fundidos en la lengua y en las costumbres
angloamericanas. Eso no ha sido la
realidad en Puerto Rico. Esta Isla
ha resistido el impacto, y a través de medio siglo de contacto con los Estados
Unidos ha preservado su lengua vernácula, su religión, sus costumbres, su
fundamental legislación sustantiva, su idiosincrasia y su peculiar personalidad
histórica”.
Hay más,
que el espacio no me permite reproducir.
Pero le doy la asignación al lector: Bolívar Pagán, Vol.I, Historia de los Partidos Políticos
Puertorriqueños, páginas 9 y 10.