Si la
memoria no me traiciona, las Naciones Unidas disponen de un Comité de 24 de sus
miembros para entender en la descolonización de los territorios que todavía no
han ejercido su libre determinación, ya sea mediante la anexión a sus metrópolis
respectivas, la separación soberana, o la libre asociación, a la cual breve
lista se la ha añadido cualquier otra relación que ambas partes --- territorio
y metrópolis --- convengan libremente.
Esa
institución internacional --- la de los 24 --- ha convocado anualmente una
peregrinación a Nueva York a fundamentar las diversas soluciones
anticolonialistas. Resultado hasta
hoy: cero, nada, burla.
Me
recuerda ese ardid de las Naciones Unidas la convocatoria y el nombramiento por
Alejandro García Padilla de otro “Comité de los 24” para descifrar la crisis
puertorriqueña a que ha tenido que enfrentarse desde el comienzo del año
pasado. Hasta la fecha la riposta
del Gobernador a la demanda de soluciones a los problemas del País o a
explicaciones de por qué son estos tan tercos y resistentes ha sido que todo
está bajo control, que él y su equipo están a la altura de la crisis: la económica, la fiscal, y la
social. El viernes por la tarde
eso cambió: ha pedido socorro, y
quiere compartir la angustia paralizante que sufre el gobierno y el País,
nombrando 24 conspicuos ciudadanos para que le ayuden. Y aclara: no para estudiar, sino para analizar, discutir y recomendar
a base de una data ya conocida.
Nadie
puede escamotearle al Gobernador el derecho que tiene a un pedido democrático
de auxilio, ni impugnar la seriedad patriótica del Comité. Mucho menos negar la necesidad de
rastrear ideas, vengan de donde vengan.
Pero no puede negarse que por más de año y cuarto la totalidad de esas
personas han estado opinando, recomendando, ofreciendo soluciones. Que el Gobernador diga ahora que
necesita esas ideas, como si no conociera a los protagonistas, no
convence. Lo cual quiere decir que
--- por no tratarse de estudios, sino de opiniones --- la cosa no terminará en
nada nuevo o transformador. Porque
se trata otra vez de manosear los síntomas, las opiniones en defensa de
intereses particulares, y no en abundar y lidiar con las causas --- lejanas e
inmediatas --- de las diferentes crisis.
El
Gobernador quiere socializar la responsabilidad de decidir, distribuirla entre
muchos, pues así no será el responsable, sino que lo será Fuenteovejuna. De antiguo sabemos que no se puede
gobernar por Comités, Porque el
denominador común de 24 es cero, o algo que no significará nada. Se trata, por tanto, de una jugada política
para distribuir la confusión de Pulgarcito perdido en el monte sin la tiza que
hubiera marcado los palos para el regreso.
¡Buen
viaje y buen regreso!
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