Se trata de una legislación que tiene ribetes de urgencia, en atención a la crisis heredada, especialmente por la depredación que realizó Luis Fortuño y su pandilla de amigotes y de legisladores analfabetas y buscones que le acompañaron los últimos cuatro años. Se trata además de que no existen, dentro del sistema económico y político de Puerto Rico, alternativas mejores que lo que en la tarde y noche de hoy han aprobado los Cuerpos Legislativos.
No existen, para la debacle de Retiro, soluciones ideales, ni tiempo para ensayarlas, ante la quiebra actuarial del sistema.
El PPD ha enfrentado la realidad, y ha preferido capear el abuso verbal de sus adversarios en vez de rendirse impotentemente ante el desastre heredado. Eso es lo responsable, frente a la irresponsabilidad de la demagogia triple del PNP, del PIP y de los sindicatos oportunistas que durante el régimen de Rosselló y Fortuño se pusieron en cuatro para que le castigaran los traseros, y cuando es Popular Democrático el gobierno descubren su valor y su militancia para unirse a sus enemigos, los corruptos, antiobreros y demagogos del PNP y la cotorrita del PIP en bastarda alianza.
Esos sindicatos de embuste, que sólo organizan las audiencias cautivas del sector público, y cuyos líderes son pagados y dirigidos desde los sindicatos matrices de los Estados Unidos, pretenden olvidar que ha sido el Partido Popular quien les ha convalidado como derechos sus organismos, a contrapelo histórico del republicanismo y el penepeísmo antiobrero de 115 años.
Daba asco esta noche escuchar el charlatanismo PNP --- las Lourdes Ramos e Itzamar Peña, autoras fervientes de la corrupción que llevó a la quiebra a Retiro defendiendo ahora a los servidores públicos y sus salarios, olvidando obscenamente la Ley 7 que diezmó la fuerza trabajadora del gobierno.
Vergüenza debe darle a esos sindicatos, víctimas de los garrotes de la Policía por expresarse en el Capitolio durante los pasados cuatro años, por aliarse ahora con sus verdugos de ayer y enemigos centenarios.
¿Cuál es el problema de la inteligencia promedio de este pueblo, o de su memoria?
No creo que sea tanto un problema de inteligencia promedio, pues la inteligencia se cultiva y para eso están los lideres que están dispuestos a hablar claramente y, sobre todo a escuchar lo que se dice y preocupa al demos que acude al ágora. El asunto es que ese no fue el proceso que se dio o que a la gente pareció que se dio.
ResponderEliminarLa situación es crítica, sí, pero por eso mismo no puede dejarse meramente a la acción partidista-legislativa y tiene que trascender ese marco para dialogar sobre un plan general de como salimos de esto. Usted mismo, en un comentario anterior, aludió a la ausencia de esto último.