Cuando
los atenienses mataron a Sócrates en el año 399 A.c., por el delito de
discurrir racionalmente con la juventud de Atenas, lo hicieron bajo el signo de
su supuesto descreimiento de los dioses tradicionales de la ciudad. Cuando los ingleses persiguieron a Gandhi
por los años cuarenta del pasado siglo lo hicieron por no acogerse a las normas
y leyes del imperio, que al ser retadas por el sabio producían el silencio de
los poderosos opresores. Ese es el
destino de todo espíritu libertario, la muerte o la cárcel, como sentenció el
sabio norteamericano Henry David Thoreau.
Los
valores intrínsecamente humanos, racionales, que redimen a las masas de los
estereotipos heredados que han sido martillados en el espíritu desde la niñez,
no pueden --- al inicio de que se afirmen con valentía moral --- contar con el
respaldo de las masas ni de los políticos oportunistas, siempre en busca de una
procesión para seguirla y llamarle a esa cobardía liderato.
Con
todo y que las grandes innovaciones y cambios sociales de la historia han sido
por mucho tiempo gestas de solitarios --- cuya razón y voluntad se convierten
en mayoritarias andando el tiempo --- la verdad y la justicia son corredores de
larga distancia que a la larga se imponen sobre el oportunismo y la mezquindad.
Ese
proceso y esa transformación se están dando ante nuestros ojos en los días que
pasan. La película sobre Jackie
Robinson es un documental elocuente de cómo la inteligencia libre al fin y al
cabo supera lo que William James llamó “ciertas cegueras de los seres
humanos”. Esa transformación
explica la actual igualdad de los sexos, por lo menos en el mundo occidental,
la incorporación de la juventud al proceso político, y el voto universal.
Están
en turno, en ese proceso histórico de civilización igualitaria, los derechos de
los homosexuales y las lesbianas a todas la prerrogativas y protecciones del
constitucionalismo democrático moderno.
Sólo quedan atrás en el camino, como matojos amarados para que
tropiecen los hombres y mujeres
del Siglo XXI, las iglesias, casi todas, desde el oscurantismo incorregible del
Vaticano hasta los
las buscones
locales de diezmos y riqueza material, tan empedernidos pecadores los últimos
como los pedófilos y delincuentes sexuales, desde el Vaticano hasta el imperio
de los Font y de las Wanda Rolex, todos contra los derechos humanos ---
incluyendo el matrimonio y la adopción basados en el amor que predicó
Jesucristo --- de los homosexuales y lesbianas sinceros y mucho más morales que
ellos.
¡Hipócritas! ¡Sepulcros blanqueados! ¡Fariseos del Siglo XXI! Así les diría Jesucristo si le
preguntan.
Toda
Europa y muchos países latinoamericanos han visto la luz, que es la doctrina
original cristiana del amor. Pero
a estos mercaderes del templo desde Roma a Carolina, pasando por Toa Alta, para
nada quieren apearse del púlpito comercial del pecado que les deja más que el
amor y la justicia.
http://finance.yahoo.com/blogs/daily-ticker/economic-argument-over-paul-krugman-won-150247189.html;_ylt=AvDweCMto242ZYOIZKEnAoqiuYdG;_ylu=X3oDMTN1MXI5b2JvBG1pdANGaW5hbmNlIEZQIE1lZ2F0cm9uIDIEcGtnA2IxNTgzYWYyLTAyNWYtM2I3ZS05ZGYwLTM1N2JhYTAyODQyMgRwb3MDMQRzZWMDbWVnYXRyb24EdmVyAzUxYTU5OTgzLWFkMTItMTFlMi05ZmVmLTIyZDhiNDE0ZWRkOQ--;_ylg=X3oDMTFkcW51ZGliBGludGwDdXMEbGFuZwNlbi11cwRwc3RhaWQDBHBzdGNhdANob21lBHB0A3BtaA--;_ylv=3?vp=1
ResponderEliminarThe world is saving too much. Since the world wants to save. We need to borrow. The world should not save that much, but it is too hard to change their minds. The Asians are chronic savers with China saving almost have their GDP. They should not do that. They will learn the hard way.
Ditto for Germany. It needs to spend, and use its export surplus to increase imports so that Europe can move forward.
When everybody saves at the same time, the result is depression, because your spending is my income and my spending is your income. If we all save at the same time, boom: we go into depression. Economics 101.
True, Puerto Rico needs to save. But the cure for Puerto Rico comes when the taxes of the 100 families are sent to Washington to come back increased in the form of the earned income tax credit. What we need in Puerto Rico is inflation.
With inflation property values increase and the effective real wages decrease. With prices rising, lower real wages and the incentive of the federal earned income tax credit, people will work and entrepreneurs will invest.
However, since the intelligentsia of Puerto Rico is so much invested in the idea that tax exemption is the best that could ever happen to a country, the island continues deteriorating.
Eventually, it will see the light.