viernes, 12 de julio de 2013

Paralelismos y Paralogismos Éticos --- O Todo lo Contrario


La corrupción ha alcanzado en nuestra vida pública tal grado de legitimidad a manos de los que la practican, tras la pantalla transparente del cinismo, la simulación y el fingimiento, que sus practicantes la racionalizan hasta los linderos de la sublimación.

Esta semana nuestra vida pública, y una que otra institución privada, ha exhibido como la cosa más natural del mundo tres instancias paralelas de obvio y crudo conflicto de intereses, defendidos con uñas y dientes por sus protagonistas.

Primero:  El Gobernador nombra y el Senado confirma al Secretario de Salud, doctor Francisco Joglar, a sabiendas de que ha sido principal gestor financiero de la compañía Triple S como factotum de control de costos para la aseguradora, contra los intereses de los proveedores de servicios médicos --- diagnósticos, pruebas de tecnología médica y medicamentos --- en defensa de las ganancias de la aseguradora que ahora disfruta de un monopolio, contra los reclamos de los médicos, hospitales, laboratorios y pacientes.  Lo importante aquí no es la salud del paciente, de quien sólo el médico puede dar fe, sino el lucro de la aseguradora.

El abrazo a Triple S en salud física y a APS en salud mental es tan corrupto, que el Secretario de Salud como su representante, de las aseguradoras, que no del pueblo, ante la denuncia de su conflicto de intereses, ha prometido no opinar ni decidir sobre nada relacionado con esas dos aseguradoras monopolísticas.  ¿Por qué?  Porque si opina viola la ley de ética.  Es decir el Presidente de la Junta Reguladora --- ASES --- no puede expresarse porque corrompería su propio proceso administrativo y su función como Secretario.

Segundo:  Paralelamente, la Universidad Interamericana nombra a Manuel Gómez --- ese prodigioso Einstein tropical --- para dirigir su sistema de propuestas de investigación científica, sin participación alguna de los cuerpos claustrales de la Universidad.  Así, una persona expulsada de una posición similar en la Universidad de Puerto Rico, protegido de Antonio García Padilla y Miguel Muñoz, por actuaciones corruptas a costa de la Fundación Nacional de las Ciencias, que retiró por eso su endoso y sus fondos a la Universidad de Puerto Rico, es recogido por la Universidad Interamericana para desempeñar parejas funciones.  Para intentar diluir el impacto de la ceguera moral que llevó a ese nombramiento, el Presidente de esa Universidad promete que el señor Gómez no meterá la mano en nada administrativo.  ¿Por qué?  Porque si la mete seguramente corrompe el proceso.  A confesión de parte, relevo de prueba.  ¿Quién le dijo al Presidente Fernós --- como antes al Gobernador García Padilla --- que usted puede tener un Director que no dirija y un Presidente de ASES que no participe en el ejercicio de su cargo?  ¿Hasta dónde puede llegar el cinismo y la simulación?

Tercero:  Existe una tercera dimensión de esta enfermedad moral, otro paralelismo.  El portavoz del PPD en la Cámara --- buscando más dinero fuera de su sueldo legislativo, contrata con la Asociación de Legisladores Municipales y vota por una legislación que le favorece.  Es lo que he llamado el cabildero endógeno, desde dentro de la Legislatura.  Entonces jura y perjura que no ha recibido dinero todavía.  Pero lo va a recibir, y ya empezó a rendirle servicios, en clara violación del más elemental principio de ética.

Para evadir las consecuencias políticas y éticas de sus actuaciones paralelas, tanto el Secretario de Salud, doctor Joglar, como el Presidente de la Universidad Interamericana, Manuel Fernós, han incurrido en paralogismos defensivos:  contradicciones éticas que pretenden negar precisamente lo que afirman.  Uno, porque no puede ejercer la función de Secretario.  Otro, porque pretende que un Director de propuestas de investigación no toque ni de lejos --- para no infectarlas --- las decisiones administrativas inherentemente exigidas por una función de dirección.  Y el tercero: un portavoz que tiene a su cargo el código de ética legislativa de la Cámara y lo primero que  promueve es una legislación que favorece a su contratista externo, y jura que no ve el conflicto.  El y yo padecemos de catarata, pero la mía es física y operable.  La de él es ética, y como dice el pueblo, “sucio difícil”.

1 comentario:

  1. Lamentablemente no podemos confiar en casi nadie. Lo material es lo que mueve a la mayoría de los humanos. Creen que engañan a los demás, que nos cogen de tontos. Joglar con tanta inseguridad en si incurre o no en conflicto de intereses, consultando a cada rato a Rosario, la de Etica Gubernamental quien tiene dos varas para evaluar dependiendo del color del cristal con el que mire para emitir juicios, Fernós queriendo hacernos creer que contrató al investigador Gómez, responsiable de la debacle con los fondos de la NSF, y que el día de trabajo de él era de más horas pues hacía investigaciones hasta durmiendo; Charlie Hernández, cayó en desgracia y perdió el respeto y la credibilidad con la que contaba por su amor por más dinero. Y ahora, Quién podrá defendernos? Ni siquiera el Chapulín Colorado pues está Viejo y enfermo.

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