lunes, 29 de abril de 2013

Reventó la Postema Universitaria


La Universidad de Puerto Rico la de 5,000 estudiantes en 1942, y 65,000 estudiantes en el 2013, constituye el proyecto nacional más exitoso de la historia de Puerto Rico, producto y efecto de las administraciones del Partido Popular Democrático y del Estado Libre Asociado que facilitaron los ingentes desarrollos del País de 1941 a 1992.

Yo fui por 45 años partícipe de ese proyecto revolucionario, lidereado desde el gobierno por Don Luis Muñoz Marín y desde la Universidad por Don Jaime Benítez.  Como estudiante, como profesor, como administrador de departamentos y bachilleratos, me beneficié primero de ese proceso histórico de creación universitaria, y contribuí después para que otros --- los más talentosos --- se adentraran en las experiencias de la educación general, liberal, y de educación avanzada, especializada, en aras de la formación cívica y profesional de varias generaciones de puertorriqueños.

El Gobernador Muñoz Marín y su sucesor Don Roberto Sánchez honraron la primera prioridad presupuestaria que hizo de la antigua Escuela Normal de 1903 una de las mejores universidades de América, Norte y Sur.

La razón de ese desarrollo y de esa excelencia universitaria es sencilla: había un proyecto, y había un programa, y habían arquetipos académicos para realizarlos.  Después --- de 1977 en adelante --- llegaron los sarracenos, los Almodóvar, los Manuel Saldaña, los Fernando Agrait, hasta las bajuras insondables de Miguel Muñoz y compañía, como Ana Guadalupe et al --- la anti-universidad, confío yo hasta la tarde de hoy, en que la opinión pública los ha lanzado Torre abajo.

Esta tarde el País se ha enterado de que la jauría cínica de la Junta de Síndicos de la Universidad ha implosionado, la postema explotó, con la renuncia del Presidente de esa Junta y el desvergonzado Presidente que ha avergonzado al País con sus ejecutorias.

Ahora bien, que haya finalmente explotado la postema universitaria representa sólo el comienzo de lo que hay que hacer en la Universidad.  Ha sido correcta y oportuna la presión del Gobernador y la Legislatura para rescatar la decencia en la Universidad.  Mucho esperaron, por pruritos de respeto a la autonomía universitaria --- que es una autonomía académica, de lo que ocurre en el salón de clases o en los laboratorios de investigación --- lo que ha permitido fechorías grotescas de tarugos políticos sin cultura, sin pudor, que avergüenzan al País cuando no se avergüenzan ellos mismos.

El País estará muy pendiente de los procesos que conducirán a una rehabilitación de la Universidad de Puerto Rico y de todo lo que ella representa, en ánimo de confirmar que objetivamente habrá una diferencia en la administración de la Universidad.   

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo con todos los puntos señalados. La Universidad de Puerto Rico es una institución de alto calibre que ha sido clave en el desarrollo del pueblo de Puerto Rico que amerita ser rescatada. No puede permitirse que los mercaderes sigan tirando por la borda todo lo alcanzado. Creen que es un botín del que no se pueden desprender por sus intereses personales. Ahora, a trabajar para que esto no vuelva a ocurrir.

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