El
Partido Popular se recuperó para 1972, porque Muñoz volvió al pueblo y confesó
su error, y llevó al poder, cogido de la mano, a Rafael Hernández Colón.
Pero
aquellos eran otros tiempos y circunstancias. Lo que ocurrió el pasado domingo no tiene precedentes. Se trata de un rechazo prácticamente
universal de un pueblo --- a pie, sin dinero, sin partidos fuertes que lo
empujaran --- a un gobierno y un gobernador protofascista, embustero, hipócrita,
que usó el dolor de las víctimas del crimen --- en vez de combatirlo
competentemente --- para asustar al elector, para que en vez de su razón usara
sus pasiones de miedo e inseguridad para entregarle a Fortuño su inteligencia y
su voluntad. Otro tanto ocurrió
con la engañifa de reducir el número de legisladores y dejar la corrupción
intocada mientras, además, le quitaba representación a una enorme cantidad de
ciudadanos, eliminando de un plumazo a los pequeños partidos de minoría en la Legislatura.
Se
trataba de una doble trama maléfica, de un robo a mano armada --- con embustes
y dinero --- de la libertad y la democracia de los ciudadanos.
El tiro
le salió por la culata a Fortuño y al PNP. La tesis proclamada de un PNP implacable, todopoderoso,
inderrotable, se estrelló contra la sencilla sabiduría práctica del
pueblo. Electoralmente no miden 20
pies, y moral e intelectualmente son unos enanos trogloditas, al nivel de los
bisontes de las Cuevas de Altamira.
En las
reacciones de los líderes del PNP leímos la derrota que sufrieron. Rivera Schatz desencajado, echándole la
culpa al partido. Fortuño haciendo
pucheritos faciales, todavía en “shock”.
Los perros de presa ladrando improperios. Edwin In-Mundo achacó la derrota al narcotráfico. La arpía residente de la Cámara, la
Cucusa --- la “Speaker” de facto, ventrílocua de Jenniffer González --- felicitó
a los traficantes de drogas, a los asesinos y a los asaltadores, porque esos
fueron los que ganaron. ¿Y el
gobernador? O está de acuerdo con
estas dos voces fétidas de su partido o no se atreve a desmentirlos. ¡Qué clase de líder! Obviamente no sabe lo que le ha
ocurrido. Tan sencillo como
es: ¡Recoja y váyase!
Los
resultados del domingo no podían ser otros. Un partido político dirigido por un embustero y cinco
personajes totalmente amorales --- Fortuño, Marcos Rodríguez Mefisto, Rivera
Schatz, Ángel Cintrón, Jenniffer (Cucusa) González y Edwin Mundo ( el de la
mucama del dos mil), ¿se acuerdan?
A ninguno de ellos los detiene la ética, la moral, la verdad, el Bien Común. Sirven al poder por el poder, y al
dinero que lo hace posible, y los hace ricos.
¿Y el pueblo que los puso allí, que les
paga y los hace “honorables”, mientras lo deshonran? Pregúntele A Edwin In-Mundo, a Cucusa, A Marcos Rodríguez
Mefisto, a Goenaga de “such is life”, a Cheo Madera y sus “crápulas” refiriéndose
al pueblo de Ceiba. Ese equipo lo
dirige Luis Fortuño que a su vez desprecia al pueblo.
Y el pueblo, como decían en el campo, es chiquito,
pero tiene sentimientos.
Muy bien. Respecto al pueblo de Ceiba parece que les gustó lo de "such is life" porque le creyeron Fortuñito y votaron que si a ambas propuestas.
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