Por
tratarse de dos temas complejos en su contenido y mucho más en sus
consecuencias, Luis Fortuño pensó que podía engatusar al pueblo mediante el
miedo a los supuestos asesinos bajo fianza --- un figmento de su imaginación política
--- y mediante el aguaje de una “reforma legislativa” que dejaba intocada la corrupción
de su liderato legislativo y le quitaba al pueblo capacidad de ser representado
por sus pares conocidos.
Puesto
que las enmiendas eran complejas en sus contenidos y en sus consecuencias, el “brain
trust” de Fortuño --- Marcos Rodríguez Mefisto, Ángel Cintrón y sus dos
presidentes camerales --- pensaron que podían pasarle al pueblo gato por
liebre, humo en los ojos, que la corrupción pública y los inversionistas privados
financiaron.
Se
impuso el sentido común del pueblo, que le dijo a Fortuño lo que le dijo el jíbaro
de Llorens a quienes querían engatusarlo:
¡Umjú!
Lo que
pasó hoy en Puerto Rico es sólo comparable a lo que pasó el día de las elecciones
de 1940. La vergüenza se enfrentó
al dinero y lo derrotó.
El
asunto merece análisis detallado, para descifrar los elementos de la sabiduría
práctica del pueblo frente a los embaucadores empedernidos del PNP y Fortaleza. Eso lo haré durante la semana, porque
en verdad no perdieron las enmiendas, perdió Fortuño, a quien el pueblo no le
cree ni los buenos días.
Sr. Jose Arsenio Torres
ResponderEliminarNos encantaria ponernos en contacto con usted. Tiene alguna direccion de correo a donde le podamos escribir?
Saludos,
Mi correo electrónico es josearseniotorres@gmail.com. Bienvenido a la tertulia.
EliminarEl pueblo fue mas sabio que los publicistas asesinos de la verdad. Esto fue un triunfo del pueblo de a pie que vio como jugaban nuevamente con sus derechos, derechos que comenzo este FOTUTERO de Fortuno a menospreciar desde el principio. Por mi parte , en mi nucleo familiar me dedique a sacar de sus hogares a primos, hermanos, madre, etc que estaban confundidos y apaticos a la consulta y los lleve , mediante la insistencia del momento a votar NO Y NO. Asi que ME ALEGRO...
ResponderEliminarEspero que como usted, los buenos ciudadanos hagan lo mismo cada vez que estén en juego los intereses fundamentales de nuestro pueblo.
EliminarLa victoria de ayer fue una victoria silvestre, no la produjo ningún partido ni ningún grupo de interés particular. Como las frutas silvestres esta ha sido la más dulce.