Este
hombre masa --- en el sentido de Ortega y Gasset --- que se cree elite, no pasa
de ser, como lo describió el pensador español, un “señorito satisfecho”. Sin cultura superior visible en su
conducta, es capaz de hacerle espacio en su mediocridad a cualquier embeleco o
agresión al pueblo de Puerto Rico con total insensibilidad. Se vale para ello de un Secretario de
Educación --- el cuarto en tres años --- cuya experiencia ha sido la de un
burócrata menor en el engranaje partidista del Departamento, a cargo de recoger
dinero para el PNP. Eso sí es un
insulto a nuestra cultura.
Con
Fortuño y su Secretario no se puede discutir el asunto del idioma, ni en su
esencia cultural e histórica ni en su dimensión pedagógica y académica, ya que
su ignorancia lo protege de planteos que resultan demasiado distantes a sus intereses puramente
económicos y americanoides.
Para él
lo que va de Juan Ponce de León y Ramon Power, José de Diego, a Antonio S.
Pedreira y Miguel de Unamuno, no cuenta, porque él no lo conoce ni le importa. Se trata de un gobernante culturalmente
analfabeto. Su lengua es el
americanismo rancio, postrado para que lo quieran allá.
Con la lengua, que es el alma de un pueblo,
la sangre de su espíritu, no se juega a la política partidista.
Resulta vergonzoso que el “English Only”, que representa en Estados Unidos una franja lunática derechista, Fortuño lo quiera constituir en pieza maestra de su complejo de inferioridad para cualificar como americano. A lo más que llegará será a “petit yankee”.
Resulta vergonzoso que el “English Only”, que representa en Estados Unidos una franja lunática derechista, Fortuño lo quiera constituir en pieza maestra de su complejo de inferioridad para cualificar como americano. A lo más que llegará será a “petit yankee”.
Para
una militancia PNP analfabeta en ambos idiomas, hay que tener cuajo para hablar
de “English Only”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario