Se refería
el autor a mitos que de tanto repetirlos, sus ideólogos terminan creyéndoselos
como si fueran hechos objetivos.
Da como ejemplos la moda ideológica de declarar en crisis decadente a
Europa y los Estados Unidos, a favor de visiones que son más bien deseos que
realidades.
Las
ficciones en el mundo del arte y la literatura enriquecen el espíritu, lejos de
hacer daño. Pero cuando se mudan
al ámbito de la sociedad y de la historia, se convierten en dañinas ilusiones
ofuscadoras de la inteligencia y la memoria sobre el mundo real.
En la
vida política de Puerto Rico han pululado, por más de siglo y medio, como si
estuvieran refiriéndose al pueblo de Puerto Rico real, de carne y hueso y espíritu,
tres ficciones malignas a las que no ha correspondido ninguna realidad en
nuestro mundo social e histórico, a saber: la asimilación a otro país --- a España primero y a los
Estados Unidos después, con un nuevo nombre, la estadidad, por un lado, y por
el otro la soberanía, la independencia, la separación política. No importa los nombres que le pongan,
esas tres ficciones son una y la misma cosa.
Don
Luis Muñoz Marín llamó a esas dos fugas ficticias de la realidad --- ficciones
malignas --- quimeras, imposibles a la luz de lo que son los Estados Unidos y lo que es el pueblo de Puerto
Rico en su carácter político y social, así certificado por su historia.
La
ultima versión nociva de esas ficciones la ilustran los soberanistas del PIP,
del MUS y del pequeño grupo de populares que quisieran hacer pasar gato por
liebre, y que sabiendo el rechazo absoluto del pueblo a la independencia, le
llaman soberanía, a sabiendas de que se trata de exactamente la misma ficción
maligna a los ojos del pueblo.
No es
la primera vez que los independentistas tienen problemas con la autonomía, el
ELA, y la voluntad de crecimiento y desarrollo del actual status. La ficción maligna los lleva a
respaldar a Luis Fortuño y a Rubén Berríos para matar al ELA, a cambio de… ¿de qué? De la nada. Unos rompen lazos con los Estados Unidos, y al que venga
atrás que arree, los otros gustosamente proponen la entrega, desde la
inferioridad, a la nación más poderosa que le resuelve su complejo.
En
contraste con esas ficciones malignas, el ELA
y el PPD rechazan la ruptura y se niegan a la entrega incondicional, mientras defienden --- al margen de los
motes y de los insultos semánticas que Fortuño les propone --- el record del
Estado Libre Asociado, y se comprometen a su desarrollo y crecimiento.
Lo que
Ortega y Gasset llamó “mundos imaginarios” y Vargas Llosa llama “ficciones”, están
muy bien para el mundo del arte y la literatura. Pero en el mundo social y político resultan ser perversas,
de espaldas a la realidad.
Profesor, pq no podemos ser independientes?
ResponderEliminarEstimado lector: gracias por su atencion a este espacio. Contesto su pregunta.
EliminarPodemos ser independientes con tal que el pueblo prefiera y vote por esa solución. La independencia es la única solución que con tal de ser entendida y favorecida por el pueblo se haría realidad a corto plazo, porque los Estados Unidos no tendrían ninguna razón para negarla y el derecho internacional la haría obligadamente realizable. Lo que le ha faltado a la independencia es un pueblo que la quiera electoral y democráticamente. Fuera de ello no hay soluciones mágicas. Los que postulan la independencia sin que sea el pueblo quien la prefiera frente a las otras alternativas anda por la luna de Valencia.