La Mogolla Legislativa y la Histeria de Luis Fortuño

La histeria que preside las últimas actuaciones de Luis Fortuño, vapuleado en Washington y acorralado por sus mentiras e incumplimientos en Puerto Rico, se refleja en su actitud ante esos fracasos.  La criminalidad le retrata a cuerpo entero su incompetencia, la educación pública es un despelote politiquero, la salud está más enferma que nunca, ¿cuál es la reacción de Fortuño?  Caerle a palos a los acusados, a los de probatoria y bajo fianza, para hacerles la vida más miserable y tortuosa, para ganar él y su superintendente Pesquera galones de “ley y orden”.  Se trata más bien de una rabieta de adolescente que de juicios maduros e informados de un gobernante responsable.  ¡Justicia a palo limpio, tirando a matar, como dice Pesquera en su frustración y altanería!

Cuando se mira para el lado, a la Legislatura del PNP que él supuestamente dirige como jefe de partido, su posición es tan precaria como ante su cuerpo ejecutivo, que hace lo que le viene en ganas, sin liderato que pida cuentas y dé la cara al País sobre ello.

La mogolla legislativa que presiden Jenniffer y Tomás da vergüenza.  Dejan para el final todos los proyectos de encargo --- venta de madrugador --- a peso limpio, y como no hay trabajo legislativo real --- vistas públicas e investigaciones serias --- se reparten las 52 semanas del año, como galletitas de ciento en boca --- en homenajes a sus clientes:  Desde la “semana de concienciación sobre el enanismo” y de eso ellos saben, hasta la “semana del payaso”, de lo cual todos pueden dar fe.  ¡Estamos rodeados por la delincuencia legislativa, el soborno, la incultura analfabeta!  Si Dios no existe hay que inventarlo para que salve a este País infortunado de los Fortuños, Jenniffer y Tomases de la vida.