viernes, 3 de agosto de 2012

De Rosselló a Fortuño: De la Corrupción Ilegal a la Corrupción Legal

Nadie puede ignorar en Puerto Rico que de 1994 al 2000 Puerto Rico vivió la ola de corrupción pública más cruenta, masiva, y costosa que hasta entonces había vivido el País.  Todo ello ocurrió coordinado desde Fortaleza --- como ahora --- por el leguleyo residente de Rosselló, Álvaro Cifuentes.  Los detalles huelgan a estas alturas, aunque dos datos resaltan y rebasan la historia:  (1) más de 40 pilletes fueron a las cárceles federales y algunos residen allí todavía --- Víctor Fajardo y Misla Aldarondo, y (2) Pedro Rossell se unió a la comparsa de sus pilletes, y para no dejarlos solos, se robó, él mismo, una pensión a la que no tenía derecho, con papeles falsos.  ¡Qué barato nos salió el cirujano!

Ahora bien, aquella ratería en grande tuvo consecuencias legales.  El propio Rosselló, beneficiario político de toda aquella corrupción, pudo negar con éxito la autoría de las fechorías de sus mandaderos, con la frase hipócrita de que “yo no lo sabía”.  Tuvo éxito en ello porque su celestina, Álvaro Cifuentes, lo arregló todo para protegerlo y para que pudiera reclamar inocencia.  Sin embargo, los trámites legales lograron encarcelar a más de 40 de aquellos bribones, porque la corrupción habida era “ilegal”.  Ello apunta hacia una radical diferencia del mundo de Luis Fortuño, donde la corrupción nace y se extiende legalizada, contractual, a nombre de falsas “emergencias”, avalada por bufetes mercenarios y presidida por un leguleyo corporativo “legit”, como decían los padrinos de la mafia neoyorquina del pasado siglo.

Contra la corrupción ilegal de Rosselló se podía ir a la corte, porque todavía habían cortes y jueces íntegros.  Hoy no vale la pena, ni tan siquiera el costo de los papeles, porque el leguleyo de Fortaleza lo ha arreglado todo de antemano, “legalmente” en apariencia y en realidad institucional, la de su “nuevo orden” para recordar a Adolfo Hitler.  

Dijo Fortuño de Rosselló en el 2008: "!Es un Cáncer!"  Podrá decir hoy Rosselló de Fortuño: "!Es pura lepra!"  

3 comentarios:

  1. Sr. José Arsenio Torres y que usted tiene que decir del vídeo que le tomaron a usted utilizando el vehículo oficial para transportar y venderle plátanos a la agencia que usted dirigía? Pregunto yo verdad!

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  2. Mire señor, ya yo digerí aquellos plátanos, mientras usted claramente los tiene atravesados entre su ignorancia y su mala fe. No ocupe un espacio tan preciado como este para ventear estupideces politiqueras. Sáquese ese plátano de donde lo tiene atravesado. Su estupidez consiste en que yo tenía derecho de transportar lo que me diera la gana en mi automóvil oficial según los reglamentos del gobierno, y así se aclaró en aquella ocasión. Si usted supiera de lo que está hablando, no diría tantas tonterías 17 años después de la politiqueria original de Nicolás Nogueras y Renán Soto.

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    1. Muy bien dicho.Ese debe ser del combo Robellista , de esos que lo que Robello hizo le llaman "obra" y que ahora esas "obras" nos tienen en la quiebra. !@ Robello comenzó y Fortuño firmó la legalización de los actos corruptos.

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