viernes, 15 de junio de 2012

Variación Sobre un Tema de Vargas Llosa

Escribió Mario Vargas Llosa la semana pasada una columna sobre Las Ficciones Malignas. Se refería a posturas y teorías sociales y políticas que, contrario a lo que ocurre en el mundo del arte, especialmente la literatura, le resbalan por encima a la realidad, sin pizca de tracción en ella, como las gomas lisas en la carretera.

Se refería el autor a mitos que de tanto repetirlos, sus ideólogos terminan creyéndoselos como si fueran hechos objetivos.  Da como ejemplos la moda ideológica de declarar en crisis decadente a Europa y los Estados Unidos, a favor de visiones que son más bien deseos que realidades.

Las ficciones en el mundo del arte y la literatura enriquecen el espíritu, lejos de hacer daño.  Pero cuando se mudan al ámbito de la sociedad y de la historia, se convierten en dañinas ilusiones ofuscadoras de la inteligencia y la memoria sobre el mundo real.

En la vida política de Puerto Rico han pululado, por más de siglo y medio, como si estuvieran refiriéndose al pueblo de Puerto Rico real, de carne y hueso y espíritu, tres ficciones malignas a las que no ha correspondido ninguna realidad en nuestro mundo social e histórico, a saber:  la asimilación a otro país --- a España primero y a los Estados Unidos después, con un nuevo nombre, la estadidad, por un lado, y por el otro la soberanía, la independencia, la separación política.  No importa los nombres que le pongan, esas tres ficciones son una y la misma cosa.

Don Luis Muñoz Marín llamó a esas dos fugas ficticias de la realidad --- ficciones malignas --- quimeras, imposibles a la luz de lo que son los Estados Unidos y lo que es el pueblo de Puerto Rico en su carácter político y social, así certificado por su historia.

La ultima versión nociva de esas ficciones la ilustran los soberanistas del PIP, del MUS y del pequeño grupo de populares que quisieran hacer pasar gato por liebre, y que sabiendo el rechazo absoluto del pueblo a la independencia, le llaman soberanía, a sabiendas de que se trata de exactamente la misma ficción maligna a los ojos del pueblo.

No es la primera vez que los independentistas tienen problemas con la autonomía, el ELA, y la voluntad de crecimiento y desarrollo del actual status.  La ficción maligna los lleva a respaldar a Luis Fortuño y a Rubén Berríos para matar al ELA, a cambio de… ¿de qué?  De la nada.  Unos rompen lazos con los Estados Unidos, y al que venga atrás que arree, los otros gustosamente proponen la entrega, desde la inferioridad, a la nación más poderosa que le resuelve su complejo.

En contraste con esas ficciones malignas, el ELA y el PPD rechazan la ruptura y se niegan a la entrega incondicional, mientras defienden --- al margen de los motes y de los insultos semánticas que Fortuño les propone --- el record del Estado Libre Asociado, y se comprometen a su desarrollo y crecimiento.

Lo que Ortega y Gasset llamó “mundos imaginarios” y Vargas Llosa llama “ficciones”, están muy bien para el mundo del arte y la literatura.  Pero en el mundo social y político resultan ser perversas, de espaldas a la realidad.

2 comentarios:

  1. Profesor, pq no podemos ser independientes?

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    1. Estimado lector: gracias por su atencion a este espacio. Contesto su pregunta.
      Podemos ser independientes con tal que el pueblo prefiera y vote por esa solución. La independencia es la única solución que con tal de ser entendida y favorecida por el pueblo se haría realidad a corto plazo, porque los Estados Unidos no tendrían ninguna razón para negarla y el derecho internacional la haría obligadamente realizable. Lo que le ha faltado a la independencia es un pueblo que la quiera electoral y democráticamente. Fuera de ello no hay soluciones mágicas. Los que postulan la independencia sin que sea el pueblo quien la prefiera frente a las otras alternativas anda por la luna de Valencia.

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