martes, 11 de septiembre de 2012

Fortuño: Las Farsas del Farsante


Los pollitos dicen “pío, pío, pío”, y los gatos “miau, miau”.  Y los farsantes hacen farsas, como la cosa más natural del mundo.

Ayer se destaparon tres farsas adicionales en la ristra de corrupciones de la administración Fortuño.  Tienen que ver con tres figuras conspicuas de la pandilla PNP que se roba el tesoro público y destruye el tramado institucional que creó el pueblo de Puerto Rico de 1941 al 2000 --- Luis Muñoz Marín hasta la llegada de Pedro Rosselló y Luis Fortuño.

Luis Vega Ramos (PPD), José A. Rivera Santana (MUS) y Claridad han revelado desde ayer tres escándalos que hubiesen estremecido a cualquier gobierno decente.  Uno hechura directa de Luis Fortuño, otro de su Secretario de Recursos Naturales (Kercadó) y el tercero un racket universitario con los fondos de investigación --- principalmente con dinero federal, bajo la Presidencia de la UPR de Miguel Nazario.

El primer caso trata del nombramiento de Hector Pesquera como Superintendente de la Policía, sin residencia, sin conocimiento del Cuerpo, mediante un contrato con un condado de la Florida.  Ni es residente ni conoce la intríngulis de su oficio, y Fortuño hace que el Senado Sello de Goma se lo confirmen, siendo empleado prestado, con poderes francamente ilegales sobre la Policía de Puerto Rico.

En la segunda farsa, el Secretario de Recursos  Naturales, un tal Kercadó, ex asesor, de Jaime Fonalledas, le perdona una deuda que raspa el medio millón de dólares por robarse el agua en dos pozos aledaños a Plaza Caribe de Ponce.  Aquí no sólo hay conflicto de intereses de parte del Secretario, sino acciones ilegales, contra el criterio técnico de una examinadora de su propio Departamento.

La tercera farsa se realiza en la Universidad, donde un buscón de dinero y de poder, Manuel Gómez, se atraganta 317 mil dólares en multiplicidad de contratos que dejarían rezagado a Leonardo da Vinci.  Yo conozco a este profesor, como un impostor, que aduce especialidades que no tiene, y que chantajea a las administraciones universitarias con sus supuestas relaciones especiales con el gobierno federal.

Siendo Secretario de Educación, y en una reunión con un evaluador federal de los programas científicos en la UPR y en Educación, se atrevió hacer la falsa representación de que él dirigía los programas de reforma educativa en el área científica en el Departamento.  Frente al gobernador Rosselló lo paré en seco, lo desmentí, y se metió el rabo entre las patas y a lengua donde ustedes saben.  El gobernador respaldó mi posición contra su embuste.

Hoy apea 317 mil dólares cuando se le sube la matrícula a los estudiantes pobres, y se cortan cursos y secciones del bachillerato.

Súmenle a su farsa su conducta de fascista contra los estudiantes y profesores que ejercen sus derechos de expresión.  Si se añade esa farsa a la del nombramiento politiquero de Ricky Rosselló, la publicación de su seudo-libro partidista sobre el status, y la mordida de Hernán Padilla como autor ad hoc, ya sabe el lector todo lo que necesita sobre el sumidero moral que los Nazario y Guadalupe de este mundo han hecho de la Universidad.

No hay límites a la indecencia administrativa del Primer Reich de Luis Fortuño.

1 comentario:

  1. Profesor... se ha confundido de nuevo con Pesquera; es Hector Pesquera no Carlos. Saludos! y siga adelante con excelentes artículos...no me pierdo ninguno

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