sábado, 13 de octubre de 2012

Fortuño en una Juyilanga Doble


Luis Fortuño anunció ayer que el engendro criminal del gasoducto no va, que ha retirado la petición de permisos.  La Vía Verde --- o Tubo de la Muerte --- se convierte así en bandera blanca de rendición incondicional.  ¿Se trata en realidad de una rendición o de una retirada estratégica?  ¿Está tratando de salvar su pellejo político, a ver si reflota sobre las elecciones, para después, sin la presión electoral volver a la escena del crimen?  Lo que se queda por la casa, en el bolsillo de sus amigotes, son los 54 millones que les repartió sin dar un tajo en la tierra.

El País no le cree.  Y tiene sobrada razón para ello.  Como quiera que sea, ha sido derrotado en su propio parque, por el pueblo de Puerto Rico, representado por la familia Masol y la conciencia ambiental que ellos han creado en Puerto Rico.  Se repite Vieques.  “Pueblo unido jamás será vencido”.  ¿Recuerdan?

Este no es el único frente en el que el embustero de palacio está recogiendo velas.  En franca retirada.  Enterado de lo que le dicen sus propias encuestas, ayer anunció también su retirada de su propia trampa plebiscitaria.  Consciente de que el SÍ va  ganar en la papeleta pebiscitaria, a pesar de sus trampas en la definición de las opciones, se une a la procesión envolvente que defenderá al ELA, para no salir claramente maltrecho, y afirma que se puede votar por el SÍ y por el NO a la vez, en una nueva versión del cinismo crudo de su maestro Pedro Rosselló como católico-protestante.  Ahora Fortuño defiende el SÍ y todo lo contrario, el NO que él y su carnal Marcelo Rubén Berríos habían diseñado para acabar con el ELA.  Pero no es lo mismo llamar al diablo que verlo venir.

El culimelón fortuñista demuestra una cosa palmaria:  la fuerza nativa, intrínseca, del ELA en la conciencia política de nuestro pueblo.  Algo que el propio liderato del Partido Popular no ha logrado apreciar ni defender, y que ha recomendado votar SÍ por una razón aleatoria y no intrínseca, que es la siguiente:  donde quiera que se ataque, se impugne, se insulte con malos nombres al ELA, sus creyentes tienen la obligación política y moral de defenderlo en sus méritos, no meramente para desenmascarar la alianza de Fortuño y Rubén Berríos.

La retirada del gasoducto, y la retirada del NO como alianza PNP-PIP para derrotar al ELA, deja a Fortuño a la intemperie como un payaso político, deja a Rubén Berríos y a Fernando Martín como alicates a última hora despreciados, prescindibles a la hora de salvar el cuero de Fortuño.  Los supuestos nuevos partidos quedan también en la estacada.  Su socio principal en su faena anti-ELA los ha abandonado.

Estas dos retiradas valen más que mil encuestas.  Fortuño se revuelca en la tierra movediza de la derrota segura, decide agarrarse a un clavo caliente, sacrificando lo que hasta ayer era su tabla de salvación:  el NO al ELA.  Pero increíblemente ahora defiende al SÍ también.  Tratando de confundir al País sobre las opciones de status, Fortuño se ha confundido a sí mismo, y ya no se sabe si va o viene.

A Fortuño le ha ocurrido lo mismo que a Norma Burgos.  Se montó en una bicicleta muy complicada para él y se cayó, igualito que Norma.

1 comentario:

  1. Excelente como siempre Profesor. Es asqueante ver cada dia el entrampamiento que intentan montar el liderato PNP cogiditos de la mano del liderado pipiolo. A Alejandro le recuerdo que el pueblo de PR ha decidido emitir un voto de CONFIANZA. Por favor, no defraudes nuestra buena voluntad.

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