Eso
tiene que hacer Fortuño en su cuarto y último año de gestión financiera, porque
la anemia de la economía y la mala administración de los recaudos no le
producen un presupuesto balanceado como manda la Constitución. No se atreve ofender a los evasores
contributivos, de al son de 3 mil millones, porque son sus clientes políticos y
fraternos de la oligarquía.
Ha hambreado
presupuestalmente a las instituciones de servicios al pueblo, para alimentar el
bolsillo de sus cuates. Ha subido
el costo de la luz por más del 70 % en tres años y medio, cuando prometió
reducirlo dramáticamente. El
desempleo es rampante, el consumo está aguantado, y la economía quebrada, que
no le produce los recaudos anticipados.
La casas de corretaje --- Standard & Poor y Moody acaban de degradar
el crédito del País, de estable a negativo, y él sigue tomando préstamos como
si el mundo se fuera a acabar, pero es su mundo de engaños, incompetencias y
mentiras.
¿Solución
mágica de Fortuño y sus genios? Un
serrucho ad hoc: saquea al Fondo
del Seguro del Estado, por 24 millones, a la ACAA le saquea 12 millones y
medio, y la lista del pánico para el serrucho es larga. Ese es el balance de la mentira y la incompetencia, porque el dinero
del pueblo se repartió en contratos leoninos. Las agencias y Departamentos del gobierno están hoy más
embrolladas, unas con otras, que cuando Fortuño les prometió villas y
castillas.
La
verdad tarde o temprano sale a flote, porque es la verdad. ¡Y la mentira también!
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